El motociclista zalameño acaba la prueba disputada este domingo en Sitges “muy contento” y con “buenas expectativas”

El campeón de España de Enduro de 2020, el zalameño Rubén Palmar, ha iniciado con buen pie su asalto a su segundo Campeonato de España en esta modalidad. El motociclista de Zalamea la Real ha finalizado la primera prueba del Campeonato, que se ha celebrado este domingo en Sitges (Barcelona), en segunda posición y a solo cinco segundos del primero, lo que deja “muy contento” y con “buenas expectativas” al corredor zalameño.

“He cometido algunos fallos en alguna de las cronos y había gente muy fuerte”, ha declarado Palmar, quien, aun así, inicia la temporada en segunda posición en su categoría, la de Veteranos, por lo que “estoy muy contento”, confiesa el motociclista de Zalamea, al que todavía le quedan por delante cinco carreras más.

No obstante, “hay que ir paso a paso. Yo soy como el Cholo, partido a partido”, insiste Rubén Palmar, que ha atendido a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- nada más terminar la prueba celebrada en la ciudad catalana.

Apenas cuatro meses después de llegar a la cima nacional de este deporte, el corredor zalameño es uno de los grandes favoritos para alzarse con el título en su categoría, y no solo por ser el actual campeón de España de Enduro, sino también porque encabeza actualmente, como ya informó este periódico, la clasificación general de los campeonatos de España y de Andalucía de Cross Country de 2021, una modalidad que no es su preferida.

El flamante campeón ha inicia este asalto con un nuevo equipo, el Nieto Huelva Motor, y con nueva moto, una Beta rr350 Racing, pero también con el apoyo de varios patrocinadores, entre ellos Snell Cuenca Minera, que también apostó por Palmar en la pasada temporada, cuando aún no había sido campeón de España, esto es, antes de que, a sus 39 años, lograse «la mayor de las recompensas» e hiciese realidad «un sueño que tenía desde pequeño», como confesó Palmar en una entrevista concedida a TINTO NOTICIAS.

El reto no fue nada fácil y su triunfo tuvo doble mérito. Por un lado, porque el corredor zalameño llevaba 10 años sin montar en moto por una lesión en el brazo derecho. Y por otro, porque, debido a motivos económicos y de trabajo, en un principio solo podía realizar dos de las seis carreras que el año pasado formaron parte del Campeonato.