El representante de la comarca en el Consejo de Apymes de la FOE, Juan Francisco Rodríguez Cuadrado, analiza las repercusiones de la crisis sanitaria en la zona en una entrevista concedida a TINTO NOTICIAS

El máximo representante de las pequeñas y medianas empresas de la Cuenca Minera de Riotinto, Juan Francisco Rodríguez Cuadrado, analiza las repercusiones de la crisis sanitarias del coronavirus en el tejido empresarial de la comarca. En una entrevista concedida a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, el vicepresidente del Consejo de Apymes de la FOE y representante de la Cuenca Minera en este órgano asegura que la situación que atraviesan los negocios de la zona es “crítica”, hasta el punto de que advierte de que algunas empresas podrían no volver a la actividad, por lo que pide una serie de medidas que ayuden al sector

– ¿Cómo está afectando la crisis del coronavirus a los negocios que se han visto obligados a cerrar? ¿Cómo calificaría la situación de estos empresarios?

– Como era de esperar, la situación que atraviesan los negocios en la Cuenca Minera es crítica, y no solo los que se han visto obligados a cerrar, también otros muchos que, aunque han sido considerados esenciales y han podido mantener las puertas abiertas, han visto cómo su facturación caía a niveles insostenibles. La Cuenca Minera, por su historia ligada a la mina, es una comarca acostumbrada a atravesar crisis, pero ninguna crisis anterior ha golpeado de forma tan brusca y tan rápida la economía de esta tierra. Muchos de los empresarios de la comarca han tenido que realizar ERTEs, han tenido que solicitar aplazamientos, han tenido que solicitar créditos ICO para poder hacer frente a todos esos pagos inaplazables que llegan mes a mes… y todo esto hace que cunda la desesperanza en muchos de ellos al no ver el final del túnel en el que estamos.

– ¿Cree que habrá negocios que no podrán abrir sus puertas cuando acabe esta situación?

– Muchos de ellos tienen dudas de qué pasará con sus negocios cuando pasemos a la ‘nueva normalidad’, ya que no se vislumbra un futuro muy halagüeño en el corto plazo. Si la situación no se revierte pronto, habrá algunos de ellos que no podrán volver a la actividad. La única certeza que tengo es que la gente de esta tierra es luchadora y no se va a rendir fácilmente. Desde FOE y las Apymes Locales estamos trabajando día a día para ayudarlos a que puedan superar esta situación.

– ¿Qué futuro espera a estos empresarios?

– Como he dicho antes, el futuro próximo no es muy halagüeño. Tenemos que asumir que las cosas no van a volver a ser como eran hasta que no logremos una vacuna contra este virus. Tendremos que acostumbrarnos a que el trato con nuestros clientes ya no sea tan próximo como nos gustaría y que algunas de las costumbres tendrán que cambiar durante un tiempo. Algo importante que tenemos que lograr es que la gente se conciencie de que hay que hacer consumo local si queremos que el tejido empresarial de nuestra comarca sobreviva. Esto es algo que debemos trabajar desde las asociaciones de empresarios y, además, tendremos que contar con la ayuda de las administraciones locales.

– ¿Qué le parecen las medidas de desescalada del Gobierno Central?

– Desde el sector empresarial echamos en falta mayor previsión en las medidas que está tomando el Gobierno. Detectamos mucha improvisación en las decisiones y creemos que no se nos está teniendo en cuenta en muchas de ellas que van a afectar a la viabilidad de nuestros negocios. Entendemos que las decisiones sobre cómo debe ser la desescalada corresponde a los científicos y entendemos que la salud de las personas debe ser lo primero, pero hay que entender que cada día que pasa sin reactivar la economía supone el cierre de empresas y la generación de desempleo. Sabemos que tendremos que cumplir unas medidas de seguridad para poder abrir nuestros negocios, pero creemos que la actividad debe iniciarse pronto.

Algo importante que necesitamos antes de abrir es que nos den unas indicaciones de seguridad claras y con antelación y eso no está sucediendo. Un ejemplo, el día 11, el pequeño comercio puede abrir sus puertas, pero a día de hoy no conocemos con qué medidas de protección debemos abrir, el aforo exacto que podremos tener, etc. No podemos recibir estas indicaciones 12 horas antes de abrir nuestros negocios, porque habrá muchos que necesiten tiempo para adaptarse a las nuevas medidas.

– ¿Cree que, con esas medidas, será rentable la actividad de esos negocios?

– Mucho me temo que no, un bar que tenga que abrir las puertas sólo con la mitad de su terraza difícilmente podrá generar ingresos para cubrir los gastos fijos de la actividad, y mucho menos si tiene que rescatar a los trabajadores en ERTE. Por esto reclamamos medidas que ayuden a los negocios a volver a la actividad. Los ERTE deben poder deshacerse de forma progresiva según el incremento de la actividad de la empresa, incorporando a trabajadores según la necesidad en cada caso. También necesitamos que se ayude a los negocios locales con ayudas directas y exenciones en tributos que nos permitan poder compensar las inversiones que tendremos que hacer para adaptarnos y la pérdida de ingresos durante los meses que nos quedan hasta recuperar la normalidad. El Estado debe darse cuenta de que la mejor forma de sobreponernos económicamente a esta crisis es logrando mantener la actividad empresarial y, por consiguiente, el empleo.

– Desde BARECA se ha pedido a los bares que no abran a partir del día 11 como medida de protesta contra las medidas de desescalada. ¿Está de acuerdo con ello?

– Yo no estoy en contra de establecer medidas de distanciamiento y la limitación de parte del aforo, pero está claro que con la mitad de la terraza difícilmente ningún bar va a poder generar ingresos suficientes. Si quieren que nuestros bares estén abiertos con el 50% del aforo, necesitamos de unas medidas complementarias de ayuda al sector que hagan el negocio sostenible hasta que se pueda aumentar el aforo. A día de hoy creo que con la medida de solo poder abrir el 50% de la terraza va a ser difícil que abran todos los bares de nuestra comarca.

– ¿Cómo cree que afectará esta crisis a la economía general de la Cuenca Minera?

– Pues la verdad es que creo que nos afectará bastante. La esperanza que tengo es que en nuestra comarca nos encontramos con un motor económico como es la mina que no se ha detenido y que espero que sirva de locomotora del resto de actividades como el comercio, la hostelería o la construcción. Sí que es cierto que el sector turístico va a sufrir un importante golpe, ya que las visitas a nuestro Parque Minero van a tardar en reactivarse más de lo que nos gustaría, y eso va a lastrar a este sector durante un tiempo. Esperemos que el empuje del turismo nacional de interior, que según los expertos puede ser de los primeros en reactivarse, logre que volvamos a ver niveles de visitas previos a la crisis.

Nos encontramos en un momento decisivo para la subsistencia económica de nuestros municipios y es momento de apostar por lo local. Las grandes empresas de comercio electrónico a nivel mundial no deben ser nuestra primera elección. Es momento de apostar por el comercio de cercanía, por la hostelería, los servicios de las empresas locales y pensar en todo lo que podamos contribuir a la economía local para lograr que nuestros pueblos no mueran.