Según el alcalde José Antonio Ayala, DSM acumula 1,5 millones de euros de deuda con el consistorio
El alcalde de Nerva, José Antonio Ayala ha instado a la dirección de DSM, empresa concesionaria de la gestión del vertedero de Nerva, a destinar una quita del dinero que deben al Ayuntamiento a regular la situación de sus trabajadores, todo ello, después de que la empresa haya anunciado a través de UGT la intención de realizar un ERE exitintivo de contratos, causado, según ellos, por la sanción impuesta por la Junta de Andalucía.
La empresa Diseño de Soluciones Medioambientales (DSM), gestora responsable del vertedero de residuos de Nerva, sabe que, tras los últimos acontecimientos, las horas de esta planta «pueden estar contadas».
Hace tan sólo unos días se conocía la noticia de que la Junta de Andalucía, tras los insistentes recursos y alegaciones presentados por el consistorio nervense, ordenó el cierre temporal de los vasos no peligrosos activos de dicha instalación, además de abrir un Expediente Sancionador con su correspondiente pena económica a la compañía.
Un jarro de agua fría para la dirección de DSM, que está dispuesta a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a raíz este requerimiento. Así lo ha puesto de manifiesto la Unión General de Trabajadores (UGT).
Ante tal descalabro para los vecinos y vecinas de la localidad minera que desempeñan con dignidad y firmeza sus labores en el vertedero, y tras el despropósito de los mandos de esta compañía de guardar silencio pusilánime y señalar a la propia Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul o el Ayuntamiento de Nerva como culpables, su primer edil, José Antonio Ayala, mantuvo una reunión a tres bandas en la mañana del pasado martes 28 de marzo.
En este encuentro, mantenido entre el alcalde, la directora de la planta, el director general de la gestora y los propios operarios, Ayala volvió a dejar patente su preocupación por buscar un desenlace ecuánime al conflicto y que los trabajadores no se vean afectados bajo ningún concepto.
De hecho, instó a los propietarios de la instalación a emplear parte del dinero que deben al Ayuntamiento de Nerva, cantidad que supera ya la «escalofriante» cifra del millón y medio de euros, para afrontar nóminas y regular la situación. “Siempre me van a encontrar del lado de los trabajadores. Me voy a manifestar, movilizar y negociar con quien haga falta y donde sea necesario”, sentencia el regidor nervense.
Tras dicha reunión, y para paliar la situación con la mayor celeridad posible, Ayala solicitó de urgencia a la Consejería la convocatoria de una mesa de negociación para abordar una solución global. En esta mesa, y «como es de justicia, el pueblo de Nerva se encuentra entre los firmantes».
De momento, el equipo de Gobierno sigue a la espera de dicha contestación, pero con una premisa clara: «la unión hace la fuerza».