Tinto Noticias prosigue con su bloque de informaciones dedicado a difundir lo acontecido durante el Año de los Tiros, para lo que este periódico digital de la Cuenca Minera onubense se ha puesto en contacto con varios expertos y expertas que han investigado sobre los trágicos sucesos que acontecieron en el antiguo pueblo de Riotinto el 4 de febrero de 1888, cuando el Gobierno de España, a través del Regimiento de Pavía, arremetió a tiros contra la multitud de manifestantes que reivindicaban una serie de mejoras laborales y sociales a la Riotinto Company Limited (RTC), la compañía que por entonces explotaba las minas de Riotinto.
Tras recoger este lunes la opinión e investigaciones realizadas por la historiadora María Dolores Ferrero, autora de la primera investigación histórica sobre tal acontecimiento (Capitalismo minero y resistencia rural en el Suroeste andaluz (1873- 1900), cuya primera edición es del año 1994), Tinto Noticias aborda ahora las impresiones al respecto de otro de los grandes estudiosos sobre el Año de los Tiros, el riotinteño Alfredo Moreno Bolaños, quien, tal y como ya informó este periódico, sacó a la luz sus investigaciones en 2016 a través de su obra Génesis del Anarquismo en Minas de Río Tinto, editada por el Ayuntamiento del municipio.
Coincidiendo con la conmemoración del 130 aniversario de tal efemérides, y ante el debate suscitado en las últimas semanas en torno a la idoneidad o no de declarar el 4 de febrero como Día Mundial del Ecologismo, Moreno Bolaños difiere de la opinión manifestada a este periódico por la citada Ferrero, quien considera que, si bien ninguno de los manifestantes estaban secundando una protesta de tipo ecologista, «tanta importancia» tuvo la manifestación antihumoista, que partió de Zalamea la Real, como la obrera, que lo hizo desde Nerva, tras lo que ambos grupos se unieron a la entrada de Minas de Riotinto.
Al igual que la veterana historiadora, el autor de Génesis del Anarquismo en Minas de Riotinto manifiesta su «disconformidad» con la idoneidad de declarar el 4 de febrero como Día Mundial del Ecologismo, pero, al contrario que Ferrero, Moreno Bolaños lo argumenta en el hecho de que, según sus investigaciones, «los verdaderos promotores y organizadores» de la huelga que precedió a los trágicos sucesos fueron «sólo los mineros» y éstos, añade, «jamás solicitaron» la supresión de las teleras, como se conocía al sistema de calcinación de mineral al aire libre que empleaba la compañía minera, al que se atribuyen daños en las cosechas y en la salud de las personas.
Moreno Bolaños se basa en un artículo del periódico anarquista El Productor que el investigador riotinteño dio a conocer de forma inédita en su obra y en el que se detallan las reivindicaciones de los 8.000 trabajadores que componían la plantilla de la RCL en 1888, que eran, señala, «la abolición del trabajo por contrata, la abolición de las multas, la supresión del pago de la peseta mensual por la asistencia facultativa, el abono de los cuartos de jornal que pierden a causa de los famosos humos, pues harto hacen con perder la salud, la sustitución del trato despótico de que son víctimas por otro más humano, que se les paguen los jornales al precio de antes, disminución de las horas de trabajo, y la indemnización de daños y perjuicios a todo el que temporal o definitivamente se inutilice trabajando en las dependencias de la compañía».
«En ningún momento solicitaban la supresión de las calcinaciones», asegura Moreno Bolaños, quien considera que todas las reivindicaciones de los mineros fueron laborales, una tesis en la que coincide con la propia Ferrero, que lo señaló así en su obra de 1994, cuya última edición es de 2006. En lo que difieren ambos investigadores es en el papel jugado por otro de los grupos participantes en aquella manifestación del 4 de febrero, los grandes terratenientes y pequeños propietarios, a los que la historiadora concede la misma importancia que a los mineros, un extremo con el que no está de acuerdo el investigador riotinteño.
Para Moreno Bolaños, las peticiones de los mineros antes referidas solo fueron «perturbadas» por un escrito de Maximiliano Tornet en el que se muestran peticiones «de un sector muy pequeño de la plantilla», no más del 8 por ciento, perteneciente al Departamento de Fundición, pese a lo que, según sostiene el autor de Génesis del Anarquismo en Minas de Riotinto, Tornet «se erige de forma personal en cabecilla de los trabajadores».
Moreno Bolaños se refiere a un escrito presentado por el líder revolucionario cubano a los componentes de la Liga Antihumista, formada por caciques, terratenientes y propietarios que protestaban contra las teleras, un escrito que, explica el investigador local, «se muestra en el legajo 186 del Archivo Municipal de Zalamea la Real» y que, según sus investigaciones, es el «único documento» donde se solicita la supresión de las calcinaciones y se deja «en segundo lugar» el resto de las reivindicaciones, «por cierto algunas de ellas manipuladas en el propio documento», añade Bolaños.
Esta tesis difiere, por tanto, de la ya defendida en Tinto Noticias por la citada María Dolores Ferrero, quien considera que los pequeños propietarios y grandes terratenientes o caciques, que «llevaban años de lucha» contra las calcinaciones, tuvieron la misma importancia que los mineros en la manifestación del 4 de febrero, de ahí que esta investigadora defienda que esa fecha no debe ser conmemorada ni como Día del Ecologismo ni como Día de la Lucha Obrera, sino como «la primera manifestación minero-agrícola de la Historia Contemporánea», tal y como argumenta en esta información.
Sobre Moreno Bolaños
Alfredo Moreno Bolaños nació en Naya (Minas de Riotinto) el 29 de marzo de 1957 y en 1972 se trasladó al Alto de la Mesa. Tras realizar sus estudios en 1976, comenzó a trabajar en Rio Tinto Minera en el Departamento de Topografía, tras lo que pasó por otros departamentos como Planificación hasta la finalización de su período profesional en 2002.
Desde 2004 viene desarrollando una labor de investigación sobre diversos temas relacionados con Riotinto, desde los deportes británicos, pasando por el estudio de la presencia de los técnicos extranjeros en Riotinto hasta la producción minera de las minas. Actualmente, junto a Gilberto Hernández, está digitalizando e investigando en el Archivo Municipal de Minas de Riotinto aspectos concretos de la historia del pueblo.
Alfredo Moreno Bolaños logró en 2011 el Premio Nacional Francisco Javier Ayala, otorgado por la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero al mejor artículo publicado sobre esa temática. En 2012 recibió una mención honorífica de la Real Academia de la Historia por su trabajo sobre el Mineral Extraído en Riotinto entre 1725-2002 y cuenta con un artículo publicado sobre la Minería de Hierro en Riotinto en la revista científica más antigua de España y más prestigiosa sobre temas mineros, el Boletín Geológico Minero de España.