Costaleros y costaleras de Zalamea la Real han podido aprender fórmulas para prevenir las lesiones propias de la actividad de cargar pasos en Semana Santa. Ha sido gracias a un taller que se ha celebrado en el hall del Teatro Municipal Ruiz Tatay la localidad y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento a través de su Plan Local de Salud.
Gracias a este taller, los participantes han podido conocer el conjunto de medidas que deben tomar para evitar lesiones, para lo que es de «vital importancia» una preparación previa con la que conseguir una «adecuada condición física» y una «musculatura bien tonificada», según han informado desde el Consistorio, que ha entregado a los asistentes diplomas acreditativos del taller.
Las lesiones más habituales de los costaleros son, de menor a mayor gravedad, sobrecargas musculares, contracturas, lesiones articulares, inflamación en articulaciones, agravamiento o producción de lesiones discales (hernias) y atrapamiento de raíces nerviosas en el miembro superior.
Frente a ello, una de las conclusiones principales del taller, tal y como han informado desde el Ayuntamiento, es que los costaleros o costaleras deben empezar a prepararse, como mínimo, cuatro meses antes, para lo que «hay que llevar un programa específico de fortalecimiento muscular y cardiovascular con el fin de adquirir resistencia».
Entre las medidas a adoptar están un reconocimiento médico previo para descartar posibles patologías graves que puedan aflorar con un esfuerzo de esa magnitud, acudir al fisioterapeuta con regularidad para el tratamiento de patologías diagnósticas o prevención de las mismas, entrenamientos previos para una perfecta coordinación entre los costalero, estiramientos para evitar sobrecargas, proteger zonas sensibles con fajas protectoras para la zona lumbar, colocarse calzado adecuado y guantes para evitar quemaduras y una dieta rica en hidratos de carbono, entre otras.
Asimismo, durante las procesiones, se recomienda beber sorbos pequeños para evitar deshidrataciones y aprovechar las pausas para hacer estiramientos y revisar el costal, mientras que, después de la actividad, es importante aplicar frío en las articulaciones, baños parciales en agua fría que ayudan a relajar la musculatura y activar la circulación, la rehidratación con bebidas isotónicas o una comida adecuada en pocas cantidades.
Foto: Ayuntamiento de Zalamea la Real