Los tecnosuelos que producen servirán para la restauración medioambiental de los entornos mineros de la provincia

La empresa Green Soil Solutions instalará una planta de reciclaje en la mina de Riotinto para producir tecnosuelos que generará 60 empleos, con una inversión de 5 millones de Euros en las instalaciones. Según ha informado la empresa en una nota de prensa, el proceso de valorización se realiza de manera confinada, “garantizando la calidad del aire y el agua del entorno”.

La empresa Green Soil Solutions, con sede en Minas de Riotinto, ha anunciado la tramitación de un proyecto para instalar una planta de reciclaje que valorizará residuos orgánicos, destinándolos a la fabricación de suelos artificiales, contribuyendo de esta manera a una “gestión excelente” de los residuos y añadiendo valor a la sociedad. Se trata de un “claro modelo de Economía circular”,  aseguran, ya que el proyecto evitará el depósito en vertedero, transformando así residuos en recursos.

La nueva planta de tratamiento diseñada por Green Soil Solutions, con 7.000 m2 de superficie cubierta, estará ubicada en el término municipal de Minas de Riotinto, en terrenos cedidos por Atalaya Mining, empresa que opera la mina de cobre. Su desarrollo supone una nueva inversión en la comarca, que superará los 5 millones de Euros, generando 20 nuevos empleos directos y 40 indirectos. Para cubrir esta demanda laboral, la empresa ofrecerá formación específica, y dará preferencia a aquellas personas que se encuentren en situación de desempleo, siguiendo una política de contratación en círculos concéntricos.

Green Soil Solutions “apuesta por un modelo de convivencia en armonía con su entorno” aseveran desde la empresa, por lo que el proceso de valorización se desarrollará de manera confinada en naves “especialmente diseñadas para ello”. Estas contarán con todas las garantías técnicas para que su actividad no vaya en detrimento de la calidad de vida que disfrutan sus vecinos, evitando la emisión de olores.

Además, su orientación, altura y ubicación han sido “seleccionadas cuidadosamente a este propósito”, afirman. En este sentido, la empresa establecerá un “exhaustivo Plan de Vigilancia y Control Ambiental que garantiza la trazabilidad de los productos”, así como el control de la calidad del aire y de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, según la legislación vigente, una de las más estrictas del mundo.

El producto final de la planta son los tecnosuelos, materiales que se utilizan para la restauración de entornos degradados y que permiten la revegetación de estos; son conocidos como suelos a la carta, pues dependiendo del área donde van a ser depositados atraviesan diferentes procesos para “asegurar una buena reproducción de las especies vegetales que van a ser plantadas”. Asimismo, estos suelos artificiales están diseñados para corregir factores como el PH, contribuyendo así a la mejora ambiental.

La situación geográfica de Riotinto ha sido determinante a la hora de ubicar la inversión de Green Soil Solutions, pues se encuentra en el centro de la Faja Pirítica, un área con un importante pasivo ambiental procedente de la minería histórica. Así, la planta ofrecerá tecnosuelos de alto valor añadido a las operaciones de restauración y revegetación que las empresas mineras están ya acometiendo, y que se incrementaran con el paso de los años. Asimismo, sus productos tienen la capacidad de regenerar zonas afectadas por las aguas ácidas, por lo que se podrían recuperar ambientalmente amplias áreas de la provincia afectadas por esta situación.

David González, director de Green Soil Solutions ha asegurado que “Apostamos por esta nueva instalación como una contribución al Medio Ambiente, la salud humana, la creación de empleo y la mejora de la actividad económica de la zona. En estos momentos, el proyecto está realizando su trámite ambiental, una vez presentada la documentación para su evaluación por parte de la Administración. Invitamos a la ciudadanía a interesarse por esta iniciativa y participar en la fase de información pública en la que actualmente se encuentra. Estaremos encantados de aclarar cualquier aspecto del proyecto, y ofrecer las explicaciones técnicas necesarias con la transparencia que nos caracteriza.”

Uno de los problemas ambientales a los que se enfrenta la sociedad actual es la gestión de los lodos de depuradora. Hasta ahora, se han venido depositando en el campo sin tratamiento previo, muchas veces en agricultura, siendo una fuente de patógenos, virus, bacterias, ecoli… etc que se pueden llegar a introducir en la cadena trófica a través de los alimentos. Para evitar este problema, la Junta de Andalucía, a instancias de la legislación Estatal y Europea publica la Orden de 6 de agosto de 2018, conjunta de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, por la que se regula la utilización de lodos tratados de depuradora en el sector agrario, que obliga al tratamiento de estos residuos, eliminando la aplicación agrícola y las posibilidades de vertido incontrolado.

El objetivo de las plantas de tratamiento es inertizar el residuo, reduciendo su riesgo para la salud. El proceso empleado es el compostaje, es decir, un proceso biológico, natural, que acaba por convertir un residuo en una materia prima para fabricar compost y/o tecnosuelos, conformándose como un perfecto ejemplo de economía circular.