Hasta el momento los agentes de orden tienen que hacer sus necesidades fisiológicas entre los árboles

La Asociación Unificada de Guardias Civiles de Huelva ha tenido que recurrir a la Inspección de Trabajo para que el cuerpo militar instale dos baños portátiles en el campo de tiro de Riotinto. La AUGC lleva reclamando más de cuatro años la instalación de dos baños portátiles, una para hombre y otras para mujeres, en el campo de tiro donde realizan los ejercicios de tiro anuales. Ante sus solicitudes reiteradas, o bien no se le han contestado los escritos que ha presentado o se le ha contestado asegurando que el campo de tiro reúne las condiciones de seguridad. Sin embargo, nunca se han explicado los motivos por los que no se instalan esos dos baños portátiles durante el mes que se realizan los ejercicios de tiro.

Después de recurrir a todos los estamentos internos, y de comunicarlo en la última reunión con los Servicios de Inspección del Ministerio del Interior, “no ha quedado otra salida que ponerlo en conocimiento como denuncia ante la Inspección de Trabajo en Huelva. Así, el pasado 27 de abril se presentó la denuncia ante dicha Inspección”, han asegurado.

La Inspección de trabajo firmó un convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en materia de prevención de riesgos laborales del personal del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, y es competente la misma para resolver la denuncia presentada.

En la misma se insiste una vez más como cuestión analógica para aplicar al caso que “El Real Decreto ley 1627/1997 establece en el artículo 15 de normas de Seguridad y salud en la construcción, que se disponga de un baño por cada 25 hombres y uno por cada 15 mujeres, de un lavabo por cada retrete y de un urinario por cada 25 hombres”.

Según la norma española UNE-EN 16194, el mínimo de cabinas a instalar es de dos, una para hombres y otra para mujeres, de acuerdo con la cantidad de guardias civiles que participan cada día en los ejercicios de tiro, sin olvidar aquel personal sanitario y los propios instructores y directores de tiro.

Es de aplicación también la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, toda vez que se tiran residuos a al suelo.”

La instalación temporal de baños portátiles se hace obligatoria para cualquier evento público o privado que se realice en exteriores o trabajos que se realizan en exteriores donde no existen aseos, que es precisamente lo que ocurre en el campo de tiro La Zarandas, que se encuentra en una mina abandonada, donde para hacer sus necesidades hay que meterse entre los coches, hacerlas en el campo o, en el caso de las mujeres, que tienen que pedir permiso trasladarse a otras localidades como Nerva o Riotinto o realizarlas en cualquier baño de un establecimiento público, porque dichos cuarteles la mayoría de días se encuentran cerrados, con un viaje de más de 30 minutos.

Se ha dado el caso de que incluso un empresario del sector ha ofrecido la instalación de dichas cabinas durante ese tiempo, incluso se han remitido los datos del empresario a la Comandancia, pero según nuestras noticias ni siquiera se han puesto en contacto con él, prueba más que evidente de la falta de interés, no ya solo por el cumplimiento de las normas, que son de obligado cumplimiento para un organismo oficial como ayuntamientos o particular, pero no parece serlo en el Cuerpo de la Guardia Civil.

El cumplimiento del  artículo 13.1 del Real Decreto, de RRLL en la Guardia Civil, especifica claramente, que el jefe de la cada una de las Unidades, Centros y Organismos de la Guardia Civil será responsable de la aplicación de las medidas adoptadas para la mejora de la seguridad y la salud de sus subordinados, consideramos que significaría una gran  mejora, para la salud y seguridad de los Guardias Civiles, con un coste económico muy bajo, la instalación de dichos baños portátiles y esperamos que los Servicios de Inspección de Trabajo, así lo vean también y se acepte la denuncia presentada por AUGC Huelva.