Este colectivo sufre precariedad y una alta temporalidad: España necesita 9.500 profesionales para alcanzar la media europea

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, se ha sumado este martes a la celebración del Día Mundial del Médico de Familia poniendo en valor el esfuerzo diario de las plantillas y su trabajo desde el inicio de la crisis sanitaria por el COVID-19.

Desde CSIF denuncian “la falta de organización y de financiación en la Atención Primaria, acorde a sus necesidades y competencias”. Además, “advertimos del déficit estructural de recursos humanos, materiales e infraestructuras, de la planificación inadecuada de la gestión clínica y tareas administrativas, de la precariedad y temporalidad laboral y de la falta de cobertura de puestos, más acusada en las zonas de difícil cobertura”.

Las plantillas de Medicina Familiar y Comunitaria de España, aseguran, “necesitan alcanzar ratios equivalentes a otros países de la UE, en relación a la población que atienden, ya que, según datos publicados por el Ministerio de Sanidad, más del 41% de médicos de familia en nuestro país tienen cupos superiores a 1.500 pacientes”.

En España, hay unos 29.000 profesionales de medicina de familia, con una ratio de 0.77 especialistas por cada 1.000 habitantes, encontrándose “muy lejos de las tasas de otros países de nuestro entorno como Portugal (2,6); Irlanda (1,82) o Países Bajos (1,61), mientras la media de la UE está en 0.91. Por ello, para alcanzar el promedio europeo sería necesario contar con 9.500 profesionales más”.

Además, en los próximos diez años se prevé un déficit estimado de profesionales de medicina de familia mayor del 10% y que sus efectivos se verán reducidos entre 4.000 y 5.000 profesionales, ya que el 27,5% tiene 60 o más años y el 63,4%, a partir de 50 años.

En este contexto, “la falta de una adecuada gestión sanitaria desde el inicio de la pandemia, sin el refuerzo y el fortalecimiento necesario de la Atención Primaria, ha provocado que un elevado porcentaje de profesionales en los Centros de Salud y Consultorios sufran ansiedad, estrés y síndrome del burnout en su puesto de trabajo”.