El Seprona atribuye las causas del fuego a la falta de mantenimiento de un camión

La Guardia Civil investiga a dos varones como presuntos autores de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, ocurrido el pasado día 24 de julio en la localidad de Villarrasa.

El incendio, que se originó en el paraje conocido como ‘Dehesa Boyal’, perteneciente al término municipal de Villarrasa, arrasó una superficie de 870 hectáreas, de las que 630 pertenecen a masa forestal y el resto a terrenos agrícolas, de los términos municipales de Villarrasa, Niebla y La Palma del Condado.

De inmediato los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Huelva se trasladaron al lugar del incendio y, en calidad de Policía Judicial Medioambiental Específica, abrieron una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Finalmente, tras diversas inspecciones oculares llevadas a cabo, así como por la colaboración ciudadana, pudo determinar que las causas que originaron el incendio fue la falta de mantenimiento de un camión, por lo que han puesto a disposición judicial las dos personas implicadas.

En el esclarecimiento de estos hechos ha colaborado activamente la Guardia Civil de Tráfico de la Comandancia de Huelva, según han destacado desde el propio Instituto Armado, que ha recordado que ha recordado que el 95 por ciento de los incendios forestales son provocados por seres humanos, en su mayoría por negligencia, por lo que la Guardia Civil recomienda extremar las precauciones para evitar el riesgo de incendio.

Prohibición total de uso del fuego

La Guardia Civil recuerda también que desde el día 1 de junio y hasta el 15 de octubre se prohíbe totalmente el uso del fuego (hogueras, barbacoas, quemas agrícolas y forestales) en toda Andalucía, así como la circulación de vehículos a motor en las zonas forestales de la comunidad autónoma por el alto riesgo de incendio.

La finalidad de esta prohibición es evitar que cualquier negligencia pueda provocar un incendio forestal durante estos meses en los que, por sus características meteorológicas, el peligro y propagación de los incendios aumentan considerablemente.

La prohibición afecta a la quema de vegetación natural y residuos agrícolas y forestales, así como al uso del fuego para la preparación de comida, que tampoco podrá realizarse en zonas de acampada o zonas recreativas aunque estén acondicionadas para ello.

Igualmente, también queda prohibida la circulación de vehículos a motor en todos los terrenos forestales y zonas de influencia forestal, que son los terrenos no forestales (agrícolas y urbanos) situados a menos de 400 metros de los forestales.