¿Puede haber algún municipio de la Cuenca Minera de Riotinto que esté en peligro de extinción? Si se tiene en cuenta el significado coloquial del término, podría parecer exagerado, pero un organismo oficial como la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sí lo considera así.

Un informe reciente de la citada organización, al que ha tenido acceso Tinto Noticias -el periódico digital de la Cuenca Minera de Riotinto- sostiene que están “en riesgo de extinción” todos los municipios de menos de 1.000 habitantes, una realidad que se da en tres localidades de esta comarca onubense: Campofrío, Berrocal y La Granada de Riotinto, si bien tales poblaciones nunca han superado, al menos en la historia reciente, la barrera de los mil habitantes.

Además, tal circunstancia, la de estar por debajo de esa cifra de población, se produce en un tercio de los 79 municipios de la provincia de Huelva, aunque, al contrario que en el conjunto de la geografía onubense, la Cuenca Minera de Riotinto, tal y como informó este periódico en su primer día de existencia, el 8 de enero de este año, ha perdido población en los últimos 16 años, concretamente, un total de 2.694 habitantes, lo que supone un descenso del 14,6 por ciento, al pasar de los 18.419 que tenía en 2001 a los 15.725 con los que cerró 2017.

En el caso de los tres municipios mineros incluidos en esa lista negra de la FEMP, se da la circunstancia, eso sí, de que uno de ellos, La Granada de Riotinto, ha incrementado su población durante el último año en nada más y nada menos que un 22,5 por ciento, al pasar de los 191 habitantes que tenía en 2016 a los 234 con los que cerró 2017. Además, respecto a 2001, este municipio ha visto aumentar su población en 16 habitantes, un 6,8 por ciento.

No obstante, esta circunstancia no se ha producido en ninguno de los otros seis municipios de la comarca, tampoco por tanto en Campofrío y Berrocal, las otras dos localidades de la Cuenca que se sitúan por debajo de los mil habitantes. Además, Campofrío ha sido el municipio de esta comarca que más habitantes ha perdido en el último año. En concreto, ha visto reducir su población, durante este periodo, en un 3,5 por ciento, al pasar de 708 a 683 habitantes. Respecto a 2001, el descenso experimentado por esta localidad es del 17,9 por ciento, pues en el primer año del presente siglo contaba con 832 vecinos y vecinas, 149 más que en la actualidad.

Por su parte, Berrocal cuenta actualmente con 330 habitantes, sólo uno menos que a final de 2016 y 64 menos que en 2001, cuando tenía 394. En porcentaje, el descenso de habitantes ha sido del 0,3 por ciento en los últimos 12 meses y del 16,2 en los últimos 16 años

En el citado informe, el presidente de la Comisión de Despoblación de la FEMP, Juan Antonio Sánchez Quero, reclama “la aplicación de urgentes políticas de Estado” ante el “severo retroceso” demográfico que se está produciendo y la amenaza que a su juicio supone para las áreas rurales, algo que califica como “un problema sociopolítico de primer orden” para España.

Sánchez Quero subraya que la crisis demográfica está azotando con especial crudeza a los pequeños y medianos municipios, lo que hace que cada vez más localidades se encuentren “tras la línea roja del peligro de extinción”, por lo que considera “imprescindible la adopción inmediata de medidas concretas para sostener e incrementar la población de los pequeños y medianos municipios, no solo por una cuestión de interés social, sino también económica”.

En concreto, apela a la coordinación de un plan nacional contra la despoblación entre Estado, Comunidades Autónomas y FEMP que se elabore y desarrolle con la voz protagonista de las diputaciones y de los ayuntamientos, “que conocen de primera mano la crisis demográfica y son, en su día a día, la punta de lanza en la lucha contra la despoblación rural”, añade.