El film de los hermanos Lagares e Isabel V. Shelly está protagonizado por la reconocida actriz María José Alfonso, que ya rodó en el río Tinto, hace 54 años, ‘La niña de luto’, de Summers

La Cuenca Minera de Riotinto estará presente en la próxima edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva a través de ‘El momento que queda’, la película de los hermanos Lagares e Isabel V. Shelly que fue rodada en esta comarca y en Rociana del Condado y que tiene como actriz principal a la gran dama del cine, el teatro y la televisión María José Alfonso.

El film será presentado en el certamen cinematográfico onubense, por lo que los espectadores del festival podrán adentrarse en la Cuenca Minera a través de las imágenes del Tinto que protagonizan esta historia de amor con la que María José Alfonso regresa al río en el que, hace 54 años, rodó la inolvidable película de Summers ‘La niña del luto’, en la que la actriz formó pareja de reparto con Alfredo Landa.

Sinopsis

‘El momento que queda’ cuenta la historia de amor entre la veterana actriz María José Molero y Juan, a quien su amada abandonó de joven para ser actriz en Madrid. Muchos años después, hospitalizada y con una enfermedad terminal, una noche se levanta, coge sus pertenencias y se dirige a la estación de Atocha para sacar un billete y volver a Rociana, su pueblo natal, donde intenta recuperar el tiempo perdido y reencontrarse con Juan, que vive solo en una residencia de ancianos y es parapléjico.

Con la ayuda de Macías, un viejo taxista del pueblo, se escapan juntos para revivir la misma huida que protagonizaron cuando eran unos jóvenes enamorados: siguen el cauce del Río Tinto hasta llegar a Cerro Salomón, un lugar paradisíaco donde se prometieron amor eterno.

Reparto

Además de la citada María José Alfonso, el reparto del film está también formado por Israel Frías, de ‘Entre Olivos’, ‘Amar en tiempos revueltos’ o ‘La que se avecina’, el poeta Juan Antonio Guzmán, Lucía Calzada, Cinta Sayago, Giani Gabriel Barbú, Fátima Barrera, Celia Álvarez, Auxi Marciano y Dolores Domínguez, entre otros.

Los hermanos Lagares e Isabel V. Shelly rodaron esta película en Rociana y Riotinto tras el interés mostrado por el presidente de la Sociedad Cultural Casino de Rociana, José Antonio Cabrera, por lo que desempolvaron un guion que habían escrito hacía cuatro años, para lo que contaron con la ayuda del escritor y periodista rocianero Carlos López.

Los hermanos Manuel y Pepe Lagares e Isabel V. Shelly homenajean con esta película a María José Alfonso y al genial director Manolo Summers y su familia en el 25º aniversario del adiós del reconocido director de cine andaluz, una familia a la que les une lazos de amistad desde que rodaron el documental ‘La Niña ya no está de luto’ en 2014 en conmemoración del 50 aniversario del estreno de la película de Summers.

Cuatro, tres y dos años tenían Pepe, Isabel y Manuel cuando el mejor director de la historia del cine andaluz se fijó en la localidad palmerina para rodar su ‘Niña de Luto’, feroz y valiente crítica contra la hipocresía de unas costumbres que te condenaban a la muerte en vida y que se llevó el premio de la Crítica en el Festival de Cannes.

Como en el mejor de los cuentos, la vida de estos tres cineastas se unieron en un cruce de destinos mientras los hermanos Lagares llegaron a convertirse en los ‘Reyes del super 8’, los directores que más premios han ganado en este formato en España. Además, en el año 2000, los hermanos Lagares recogían en el auditorio de Barcelona, de manos del gran Forges, el primer Goya de cortometrajes para el cine Andaluz y el primero y de momento único para el cine onubense.

Isabel, barcelonesa de ascendencia irlandesa, con sangre azul, familia del último Rey de Cork, que combatió a los vikingos, fue una de las primeras modelos de arte de Barcelona y musa de Bigas Luna. Los Lagares e Isabel se conocieron porque les hizo una entrevista para la revista ‘Cabeza Rota’ en la que de lo nerviosa que se puso se olvidó de poner la grabadora en marcha y cuando se dio cuenta se partió una uña al intentar pulsar la tecla REC, un comienzo digno de las mejores comedias de Billy Wilder tras el que Pepe e Isabel acabarían como pareja.

Tras la muerte de su madre, Isabel, entró en una fuerte depresión y Pepe le propuso volver a Puente Gadea, donde habían estado de jóvenes declarándose su amor a orillas del Tinto y le propuso hacer un guion a modo de catarsis emocional para ayudarle a salir del pozo en el que se encontraba. Una vez terminado, contaron con la ayuda del escritor y periodista Carlos López, para terminar de perfilarlo y reforzar la historia, así como con la aportación de un texto de la escritora Aurora Losa sobre el alma de las piedras de su libro titulado “Lo que las piedras callan”.

‘El momento que queda’ parte de la gran pregunta que todos tememos que nos hagan: ¿Es más poderoso el amor que la fama?, ¿Cómo responderíamos si tuviéramos que elegir una cosa u otra? María José Molero, una célebre actriz que está postrada en la cama de un hospital, se escapa para buscar a Juan, su amor de adolescencia, al que dejó para cumplir su sueño. Con ese arranque comienza la película de los Lagares y Shelly, un viaje en busca de el tiempo perdido, llena de saltos en el tiempo que intentan reconstruir la radiografía de una decisión.

La belleza de nuestro río Tinto se muestra como testigo de la pureza del amor de unos niños cuya única meta es amarse por encima de todo, a lo que hay que sumar un final sorpresa al mejor estilo Lagares-Shelly que no dejará a nadie indiferente.

La gran anécdota de ‘El momento que queda’ es que se concibió como un cortometraje, pero después de las tres proyecciones que se hicieron para realizar un test de opinión, todos los que la vieron fueron unánimes: esta película tiene que ser un largo.

Los hermanos Lagares perdieron el pasado mes de febrero a su madre durante el rodaje de la película y le dedican todo el esfuerzo. Antes de despedirse, supervisó en muchas ocasiones el montaje y para ella era una película de amor bellísima que llegará a mucha gente, pero «una mamá que va a decir de sus hijos», señalaba.