El hermano mayor de la hermandad hace balance de la gestión de su Junta de Gobierno y adelanta algunos de sus proyectos de futuro en una entrevista en la que conocemos mejor a este maestro zalameño enamorado de su pueblo y sus tradiciones

Son pocos los zalameños que no conocen a Juan Perea González. Y es que, a sus 30 años, este joven natural de Zalamea la Real desarrolla una intensa actividad en su municipio, donde forma parte activa de la vida social y cultural de la localidad.

Su vida se ha desarrollado en torno a su pueblo, donde estudió en el CEIP ‘San Vicente Mártir’ y el IES ‘Nuevo Milenio’, para después hacer el Bachillerato por Humanidades en el IES ‘Cuenca Minera’ de Minas de Riotinto. Tras esta etapa, eligió la carrera de Magisterio en la Facultad de Educación de la Universidad de Huelva. Una vez finalizó los estudios universitarios, su trayectoria profesional comenzó en el Hogar Infantil de la localidad como educador, para después ejercer como administrativo en el CEIP ‘La Rábida’ de El Campillo, alternando todo ello con empleos de camarero.

Así fue hasta que en 2012 pudo comenzar a ejercer su profesión como maestro en el Colegio ‘María Auxiliadora’ de Valverde del Camino, donde continúa en la actualidad ejerciendo diferentes labores docentes.

Todo ello lo ha ido compaginando con su formación musical, tanto en la Escuela Municipal de Música de Zalamea como en el Conservatorio de Música Don Antonio Garrido Gamonoso de Valverde del Camino, siendo integrante, además, de la Banda de Música Don Justo Ruíz de Zalamea. Eso, sin olvidar que, desde mayo de 2015, es el hermano mayor de la Hermandad de San Vicente Mártir, patrón de Zalamea. Una labor que hemos querido conocer en primera persona a través de esta entrevista.

-Juan, ¿por qué decidiste dar el paso de hacerte hermano mayor de la Hermandad de San Vicente Mártir?

-Es cierto que, anteriormente, pertenecí a la junta de gobierno de la hermandad como vocal. Y, esto, junto con los buenos consejos de mi predecesor en el cargo, Eduardo Vázquez Zarza, hizo que tomara esta decisión, que luego apoyaron con su voto los hermanos de la Hermandad, que así lo quisieron. Además, mi familia me animó bastante, como siempre lo ha hecho, puesto que lo consensué y valoré escuchando la opinión de mis padres y hermanos. Y todos incidieron en que lo verdaderamente importante era arrepentirse de lo hecho, más que de lo que nos gustaría haber llevado a cabo. Y así fue.

También he tenido una suerte enorme con mi equipo, porque, aunque lo que se elige es la representación de la figura de hermano/a mayor, lo relevante es el resto de miembros de la Junta de Gobierno, puesto que, aunque yo represente a la hermandad, el trabajo lo valora, analiza y realiza todo el equipo. Mi intención siempre es que todos trabajemos con el mismo fin, que aportemos nuestro granito de arena correspondiente a la legislatura que nos ha tocado. Por eso, aprovecho desde aquí para agradecerles a cada uno de ellos su entrega, su trabajo y su buen hacer para conmigo en este transcurso de tiempo en el que decidimos dar un paso al frente como representantes de los hermanos de la hermandad.

-¿Cuál es tu balance de todo este tiempo?

-El balance de toda la Junta de Gobierno es muy positivo. Además de crecer en hermandad y amistad, hemos crecido como personas y, eso, nos ha hecho estrechar aún más los lazos afectivos entre nosotros. Durante todo este tiempo, hemos trabajado desde la ilusión, la entrega y con el corazón. Por ello, pese a aquellas cosas en las que hayamos podido errar, siempre ha primado el querer realizarlo todo con sentido, con carisma y con la identidad correspondiente.

-¿Cuáles son los proyectos más destacados que habéis llevado a cabo?

-Además de tener claro desde el primer momento que teníamos la obligación de salvaguardar y conservar todo el legado de San Vicente Mártir, un legado que Zalamea lleva consolidando desde hace casi seis siglos, hemos apostado por hacer partícipe de la festividad al sector infantil y juvenil del municipio. Con este objetivo, por ejemplo, hemos instaurado una Procesión Infantil, que guarda todo el respeto que la misma merece, pero que la desarrollan los más pequeños. De esta manera, creemos que sembramos en ellos el gusto por la cultura y las tradiciones de su pueblo, además de tener presente en la festividad a toda la comunidad educativa de la localidad (guardería, colegio e instituto).

Junto con todo ello, hemos tenido la suerte de recibir, de manos del Obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, una reliquia auténtica de nuestro Patrón y Alcalde de Honor, San Vicente, la cual puede contemplarse junto con la imagen del santo en su ermita, además de poder venerarle y rendirle culto cada 22 de enero, día onomástico del Santo.

Del mismo modo, en estos años, hemos recuperado, ya que no se encontraba en poder, custodia y archivo de la hermandad, el Libro de Reglas Fundacionales de la Hermandad, en el que se encuentran transcritas las reglas originales de la hermandad de 1425, año en el que se fundó la hermandad. Ha sido gracias a una entrega desinteresada. Con este documento se hace constar que nuestra hermandad es la más antigua de Zalamea, una de las más antiguas de Andalucía y la hermandad más antigua en venerar la figura del primer mártir español. Algo que nos fue distintivo, por lo que se nos concedió la distinción de Primitiva Hermandad de San Vicente Mártir.

-Pero no ha sido el único gesto de recuperación del patrimonio que habéis tenido…

-No, recientemente, se nos hizo entrega también de un libro de cuentas de la Hermandad, correspondiente a los años 1887-1960, el cual, al igual que el de Reglas, no se encontraba en los archivos de la hermandad desde hacía décadas, por razones desconocidas.

Y, continuando con el balance, desde septiembre de 2015, efectuamos el montaje de una tómbola benéfica de flores y plantas en los días de feria, tómbola que tiene una gran aceptación, lo que nos alienta a continuar trabajando.

Paralelamente, es destacable la obra social que llevamos a cabo, puesto que, además de colaborar con Cáritas y Manos Unidas, en la casa que se encuentra aledaña a la ermita, vive una familia que se encarga del mantenimiento y limpieza de la ermita, familia a la que se le facilita el gasto de luz y agua.

-¿Algún proyecto de futuro?

-Para nuestro último año de mandato, tras tiempo de estudio y valoración, vamos a llevar a cabo la celebración de la festividad del mismo modo, pero haciendo coincidir en sábado el día grande de nuestro Patrón, con la diana, función principal y procesión. Es una idea que nos ha llevado mucho tiempo de reflexión, pero lo hacemos en aras de conseguir una mayor participación de todos los sectores poblaciones, sin que haya ningún factor que lo impida. Siendo así, este año, se realizará el sábado y no en domingo, como hasta ahora se venía haciendo. Tras la licencia eclesiástica pertinente, y tras informar a los hermanos de ello en un Cabildo Extraordinario, con aportaciones favorables por la mayoría de los asistentes, éste será el proyecto que desarrollaremos en la próxima festividad.

Pensamos que será beneficioso para la festividad, para la localidad y para todo aquel que sienta sus raíces, pues fomentará la devoción y la participación en los actos a celebrar, engendrando así en la juventud del mañana la importancia histórica, religiosa, cultural y patrimonial que esta hermandad posee, con 593 años a sus espaldas. Garantizando el que se sigan sumando años a un engranaje tan grande, que en Zalamea se ha formado con el paso de los años con la figura de San Vicente.

-Prueba de tu vinculación con el mundo cofrade zalameño es el hecho de que has sido pregonero de la Semana Santa.

-Efectivamente, en la Semana Santa de 2016, me encomendaron el que fuera Pregonero de la misma. Lo que en un principio supuso un dilema para mí, luego fue algo que me alegró en demasía, pues expresé los sentimientos que la Semana Santa suscitan en mi familia y en mí mismo. Y, en esencia, ese fue mi pregón. Desde la fe, pregoné lo que para mí es la Semana Santa y las vivencias que desde pequeño he tenido en torno a ella, sobre todo, desde la Comunidad Parroquial y la Banda de Música.

-Sí, también eres miembro de la Banda de Música Don Justo Ruiz.

-Sí, realicé estudios musicales, tanto en la Escuela Municipal de Música de Zalamea y en el Conservatorio de Valverde del Camino. Y, desde el año 1999, pertenezco a la banda, donde, con el saxofón, intento humildemente expresar mis sentimientos y conocimientos. Es algo que me apasiona. Desarrollo lo que puedo, pero soy de los que pienso que tenemos en nuestras manos, -hablemos de lo que hablemos-, el futuro que queramos dejar a las generaciones venideras. Y está en nosotros el intentar hacerlo, desde la perspectiva y desde el don que cada uno tenga.

-Hablemos de San Vicente Mártir, ¿qué supone para Zalamea?

-Corría el año 1425 cuando en Zalamea toda la población se reunió para elegir, de entre todos los santos de la letanía, al que les protegiera e intercediera ante las olas de peste que asolaba el país. Así, una mano inocente, extrajo de un cántaro la cédula con el nombre de aquel santo o santa que resultaría elegido. Y, de primera vez, fue San Vicente el que salió, pero todos los presentes coincidieron en que no querían un patrón tan lejano, tanto en historia como en geografía. Así que decidieron repetir la elección y, hasta en tres veces, volvió a salir el Santo como Patrono de Zalamea. Por ello, desde entonces, y en su ermita, se encuentra para veneración y culto de todos sus fieles y visitantes. Con los años, ha sido numerosa la historia y el valor patrimonial del mismo. Y, a día de hoy, su festividad se encuentra en un punto álgido, así como su fervor, pues de esa manera lo atestigua la campana de su ermita, que a diario suena en innumerables ocasiones.

-¿Cómo se presentan las fiestas del próximo año?

-Las fiestas de este año se presentan con un sabor agridulce, puesto que hace muy pocos días perdimos a un gran zalameño, miembro de la Junta de Gobierno y amigo en mayúsculas para mí. Aun así, nos encontramos con más fuerzas que nunca, por él, para desarrollar todos los actos que se encuentran en preparación y organización; deseando que salgan a pedir de boca y sean del agrado de todos.

Desde aquí, hago extensiva la invitación a toda aquella persona que desee visitarnos y vivir in situ la celebración. Celebración rica en valor patrimonial, cultural, histórico y musical.

-¿Qué supone para ti la Cuenca Minera, Zalamea?

-Para mí, la Cuenca Minera es mi tierra, mi casa…, deprimida hoy por la falta de trabajo, de iniciativas y de interés que busque el crecimiento de la misma; pero rica en legado. Y ese ha de ser el motor de crecimiento, el utilizar el legado para enriquecimiento y emprendimiento, pues de nada sirve el contemplarlo para vanagloriarnos de tiempos pasados. Creo necesario el incentivo y el crecimiento de toda la Cuenca Minera, con medidas y actuaciones interconectadas entre poblaciones, para conseguir un destino turístico, pues poseemos un rico patrimonio geográfico, cultural e histórico (minas, cuna del fútbol español, Dólmenes de El Pozuelo, Museo Vázquez Díaz…, así como todo lo que en tejido asociativo, deportivo y musical se refiere).

Y Zalamea, para mí, lo supone todo. Quien me conoce lo sabe. Y destaco aquí el patrimonio humano con el que tengo la suerte de encontrarme día a día y todo lo que en ella tiene lugar, pues no concibo el “quejarme” de la inactividad social, sino lo contrario: intentar, humildemente, aportar lo que sé para conseguir un realce del pueblo y de la comarca minera en sí.

-Para terminar: un mensaje a tus paisanos.

-En relación a San Vicente, y a mi papel como hermano mayor, solo decirles GRACIAS, en mayúsculas. Por todo, por la participación, el arropo, el saber estar y el estar disponible para todo. Y, finalmente, invitarles desde aquí, a que, de cara a las próximas votaciones para la elección de hermano/a mayor de la Hermandad el próximo mayo, presenten candidaturas. Es importante la participación de todos, pues es el hacer de “las gentes” de Zalamea lo que hace grande a la misma y lo que añade un nuevo eslabón a la gran cadena que histórica, patrimonial, social y culturalmente se ha creado en este pueblo. Todo el que trabaje desde el corazón verá reconfortado su paso por la Junta de Gobierno de San Vicente Mártir. Por eso, os animo e invito a haceros partícipes. Todos, con el don que tenemos, podemos aportar nuestro granito de arena.