A la música hay que dejarla venir para que discurra libremente hasta llegar a lo más recóndito. Esto define a Javier Perianes, quien hace que la música impacte en el oyente con la fuerza de los cuatro elementos: la tierra, el agua, el fuego y el aire. La tierra para su sólida articulación, el agua en su oxigenante poder, el fuego por su pasión y el aire para su frescura…Con el pianista onubense más internacional el arte comienza donde se ha superado la labor de la técnica y el esfuerzo por el logro. Piano del que brota la experiencia pura de la música y su emoción sincera. El natural de Nerva hace en cada interpretación un encuentro nuevo entre el brío y el recogimiento, el ímpetu y la delicadeza. Su pianismo huye del relumbre del estrellato, evita toda pose forzada… para envolver al oyente en la más absoluta autenticidad, en esa magia de la que nos hablan los maestros orientales. Con sus interpretaciones todo es presente que deleita de instante en instante.
La provincia de Huelva ha tenido el privilegio de escucharlo en los últimos diez años en conciertos memorables, los que son fruto de una rica y dilatada experiencia junto a directores, orquestas y solistas. Testimonio de un quehacer artístico que los onubenses admiramos y que nos ha hecho conscientes de su talento ante partituras referenciales en el gran repertorio. Javier ha madurado su estilo concierto tras concierto y recital tras recital hasta confirmarse como un especialista en el Romanticismo; particularmente, su Chopin es una de las interpretaciones más reveladoras del milenio pues sienta precedentes en su sonoridad. Paralelamente, su firme compromiso con el Nacionalismo español y específicamente Manuel De Falla ha enriquecido la visión del compositor.
Resumimos ahora la brillante carrera de Perianes por la provincia de Huelva acaecida en los últimos diez años. Un maravilloso recital en las Cocheras del Puerto ante un público absolutamente entregado, un concierto histórico en Aracena con la Real Orquesta sinfónica de Sevilla para conmemorar el centenario del descubrimiento de las Grutas de las maravillas, otro concierto en el Foro iberoamericano de La Rábida donde él mismo tocaba y dirigía música de Mozart, un recital en el Festival de Ayamonte con el ingrediente de su imperturbabilidad por una lluvia imprevista, conciertos benéficos en su tierra natal, Nerva, con el concierto para piano de Grieg. Más recientemente, un recital precioso en Huelva con música de Chopin, Debussy y De Falla así como su concierto benéfico por la riada de Nerva en la Casa Colón de Huelva, el colofón de su arte donde multitud de melómanos se embelesaron con su programa Beethoven, Chopin y Nacionalismo español… Aquello transcurría en plena pandemia, y la salud y la fortuna hicieron posible tenerlo entre nosotros.
Somos optimistas de cara al futuro. Y aguardamos que el pianista más internacional de la provincia de Huelva, al que han escuchado innumerables oyentes, retorne pronto para obsequiarnos con lo mejor de su arte.