José Manuel Camacho o el noble cultivo de la poesía

En una época tan sacudida por modas pasajeras conservar el verso en la poesía es un lujo. José Manuel Camacho nos adentra en lírica primorosa donde el sentido de la vida trasciende porque el hombre tiene ese maravilloso despertar al saber de su unión con la naturaleza. “El huerto” de José Manuel Camacho muestra a aquélla en una triple vertiente: la que deja absorto a quien la contempla, la que propicia una hermandad amorosa y la que lleva al alma humana indescifrables misterios. El autor onubense da la bienvenida al lector tomando como punto de partida la primera oda “Vida retirada” de Fray Luis de León en su estrofa “Del monte en la ladera”.

Este libro de poesía logra vincular al lector con sensaciones muy directas, como la fragancia de un paseo por el bosque o el soberano esplendor de un mediodía. Detengámonos en expresiones y versos de esta obra: “Ningún pensamiento altera las aguas de su recuerdo”, “La palabra hecha cristal”, “Voy soñando una espesura”, “Nuestro corazón, pequeño, siempre busca el de un hermano” y “Por el patio concurrido la dama de noche pasó”.

Hay un estado de bienaventuranza en los dos versos “Mana una fuente pura/ en la apartada cumbre”, la imagen perfecta del sueño en libertad. Nada como lo esencial del agua en las alturas con el Sol reflejado y su descenso en frescor que a todo lo hace eterno; encanto natural que inspira el canto de aves por donde asoma Dios. Poemas sobrecogedores son “Labor de poeta” y “Entre tanta fronda verde”. El primero hace inextinguible la imagen del mar colmado de oro solar, algo que muchos hemos visto en tardes de playa; esto en el alma del poeta es una palabra digna de ser cantada para supremo bien de todas las cosas. El segundo habla de esa conexión misteriosa entre la naturaleza y el corazón humano; precisamente, la presencia de un pastor impresionado ante un arroyo de manso fluir es un hito bucólico que podría trasladarse a lo pictórico.

Bonitas estampas en “Cielo azul que al mediodía” y “Al dejar el campo”. Uno describe palomas surcando un firmamento de día espléndido cual música prodigiosa y otro en triple episodio de un olor de lluvia, perros de caza en la aurora y el hombre cautivado por divinidades.

Pero José Manuel no se detiene en su poetizar ya que posee una raigambre irresistible en “Como una vieja costumbre”, a la manera de un hermoso fundamento ancestral con la imagen del hombre junto a la hoguera y del astro-rey en torno a las montañas para gloria del cielo y el campo. Y en “Del origen tan cercano” muestra la íntima emoción del niño que empieza a descubrirse a sí mismo y pese a las distorsiones de la madurez retorna a una elipsis misteriosa.

La poesía es uno de los más deliciosos reencuentros del ser humano con su propio corazón. Las prisas y lo absurdo de este mundo no deben apartarnos de la lectura. Y con “El huerto” de José Manuel Camacho hay un viaje del interior al exterior y del interior al exterior que deja una huella imborrable.

José Manuel Camacho nació en Huelva en 1983, es profesor de Filosofía y desarrolla una actividad literaria amplia que abarca poesía, aforismo, artículo filosófico y también traducción.

La mujer y su radiante presencia

La Fundación Caja Rural acoge un concierto de Lorena Paz y Albert Nieto organizado por la Asociación Iberoamericana de La Rábida en homenaje a las escritoras Ángela Figuera y Carmen Conde

Uno de los mayores aciertos de este siglo XXI ha sido la revalorización de la mujer. Independientemente de cualquier estandarte político, lo femenino dentro del extenso campo humano muestra dotes que nos hacen más conscientes de lo necesario que es la igualdad de oportunidades. El Día Internacional de la Mujer ha propiciado que innumerables mujeres no sólo tengan su sitio en la sociedad, sino que también eminentes figuras que en el pasado quedaron postergadas o que fueron ignoradas hoy retornen a la vida cultural. La Academia Iberoamericana de La Rábida ha querido homenajear a las escritoras Ángela Figuera Aymerich y Carmen Conde con un concierto a cargo de la soprano Lorena Paz Nieto y el pianista Albert Nieto, un programa integrado mayormente por obras de compositoras que han puesto música a los poemas de dichas escritoras.

No cabe duda de que unir la poesía y la música exalta la raigambre de los pueblos y revive el encanto del mundo clásico, cuando la lírica concebía inseparablemente el verso y el canto. La Fundación Caja Rural del Sur de Huelva fue el escenario para un concierto espléndido que se recordará en la capital onubense como uno de los hitos artísticos en este periodo de pandemia. Un repertorio degustado por el público. Aun siendo música contemporánea y recién estrenada, posee toda la gracia del arte sin fronteras, no encorsetado en lenguajes específicos. Las canciones son frescas, de jugoso desarrollo y mantienen la luz del Nacionalismo español con el añadido de disonancias ubicadas sutilmente. En aquella velada entendimos que el buen hacer es algo que nunca se queda anticuado.¡Qué maravilla comprobar que las compositoras actuales han bebido de esa fuente inagotable que es la melodía! Como tarjeta de presentación, mencionamos ‘Mar de mi infancia’, de Marián Gutiérrez, de discurso exuberante, ‘Mi aurora fue’ de María José Arenas, una inspirada canción de amor maternal, y ‘Caperucita roja’, de Beatriz Arzamendi, tema brioso y chispeante.

‘Poemas del Duero’, de David del Puerto, fue el momento-cumbre de la interpretación. La música tenía una fuerza torrencial y esa magia de la poesía y la música conjuntadas se apoderó de la sala. La cantante evidenció una voz luminosa, de agudos sobresalientes, expresividad y con un plus de dramatización disfrutada en los insertos recitados. Aplaudimos que el pianista incluyera una obra suya, ‘Besos’, articulada por las cuatro estaciones del año: un talento descriptivo subyugante. Lorena y Albert no quisieron renunciar a su destreza en el manejo de otros instrumentos, alternados a sendas facetas. De hecho, la canción titulada ‘Pobre’, de Iluminada Pérez, cautivaría al auditorio con los sonidos envolventes de una campana y el de un artilugio que imitaba las olas rompiendo en la orilla. La nómina de autores se completaba con Matilde Salvador, Carolina Valencia, Marisa Manchado y Ana Vázquez.

La soprano Lorena Paz ha recibido el premio Oxford, ha participado en el Royal Opera House, ha hecho monografías dedicadas a Alma Mahler o Clara Schumann y ha recibido clases magistrales de Felicity Lott y Susan Gritton. Albert Nieto es pianista, compositor y guionista para la radio y la televisión; alumno de Rosa Savater; en sus grabaciones ha recorrido la pléyade española de compositores y es autor de libros sobre técnica pianística.

El concierto-homenaje arrancaba con la presentación del presidente de la Academia, Sixto Romero, contó con una semblanza de ambas escritoras a cargo de Lola Lazo, una participación de Carmen Ciria e incluso emitió un registro de una de las escritoras homenajeadas.

Foto: Teatros del Canal

Una deliciosa vuelta al mundo

La Universidad Internacional de Andalucía vuelve a amenizar la vida cultural de los onubenses con su ciclo “Siglos de música”, una oportunidad para conocer nuestra tradición. La efeméride de Magallanes ha suscitado un interés mayúsculo en el campo de la música antigua. Actuaba el trío “Riches d´amour”, integrado por Alberto Barea, Carmen Hidalgo y Aníbal Soriano. El título de esta velada era “Del mar del sur a la eternidad”. Música amena dio vida a la vuelta al mundo de Francisco De Magallanes, articulada con un relato cronológico. En la iglesia del colegio “Santa Teresa de Jesús” de Huelva la voz, el organetto, la viola y el laúd hicieron acogedora la fría noche de otoño.

Alberto Barea en ocasiones cantaba acompañándose del organetto, un singular instrumento que hoy se populariza en la música antigua y que todos hemos visto en cuadros. Conmovió su voz, cuya dulzura y sobriedad eran perfectas para el repertorio seleccionado. El kirieleisón con que se presentaba fue revelador. Sus agudos sacaban partido a la línea de canto haciendo posible eso tan difícil de lograr en la música del Renacimiento. Resaltamos Vergene bella, que abrió horizontes con sus melismas, encantadores; las palabras Invoco lei agudizaron el ingenio de la gamba y el laúd con un discurso original. Respecto al órgano portativo, Barea supo elegir la musicalidad en el programa pues al principio sonaba en una sencilla línea melódica (cuyo timbre evocaba la flauta dulce) para después introducir acordes. Hubimos de esperar a la pieza La vida y la muerte juntas para disfrutar del canto y el organetto en interpretación muy lograda.

Todo discurría bien y se escuchaba el juego de la melodía que iba pasando de uno a otro. Maravillosos trazos imitativos de la viola de arco y el organetto durante la misa “Ayo visto lo mapamundi”. Eligieron tres danzas de origen escocés y alemán, de contrapunto severo donde el laúd tuvo que intensificar su dinámica a un forte para hacerse oír. En la última danza la textura se equilibró.

Como en muchos de los conciertos de música antigua, no faltaron intercalaciones de instrumentos, como la viola de arco y el orlo, un regalo para el oído y la vista acrecentado además por la ilustración histórica por parte de los músicos. Estos conciertos nos hacen conscientes de la raigambre que la música y el arte tienen en la cultura de los pueblos. Y en medio de la crisis de enorme relieve que atravesamos, la música es un irrenunciable bálsamo para el espíritu.

Javier Perianes, un pianista con luz propia

A la música hay que dejarla venir para que discurra libremente hasta llegar a lo más recóndito. Esto define a Javier Perianes, quien hace que la música impacte en el oyente con la fuerza de los cuatro elementos: la tierra, el agua, el fuego y el aire. La tierra para su sólida articulación, el agua en su oxigenante poder, el fuego por su pasión y el aire para su frescura…Con el pianista onubense más internacional el arte comienza donde se ha superado la labor de la técnica y el esfuerzo por el logro. Piano del que brota la experiencia pura de la música y su emoción sincera. El natural de Nerva hace en cada interpretación un encuentro nuevo entre el brío y el recogimiento, el ímpetu y la delicadeza. Su pianismo huye del relumbre del estrellato, evita toda pose forzada… para envolver al oyente en la más absoluta autenticidad, en esa magia de la que nos hablan los maestros orientales. Con sus interpretaciones todo es presente que deleita de instante en instante.

La provincia de Huelva ha tenido el privilegio de escucharlo en los últimos diez años en conciertos memorables, los que son fruto de una rica y dilatada experiencia junto a directores, orquestas y solistas. Testimonio de un quehacer artístico que los onubenses admiramos y que nos ha hecho conscientes de su talento ante partituras referenciales en el gran repertorio. Javier ha madurado su estilo concierto tras concierto y recital tras recital hasta confirmarse como un especialista en el Romanticismo; particularmente, su Chopin es una de las interpretaciones más reveladoras del milenio pues sienta precedentes en su sonoridad. Paralelamente, su firme compromiso con el Nacionalismo español y específicamente Manuel De Falla ha enriquecido la visión del compositor.

Resumimos ahora la brillante carrera de Perianes por la provincia de Huelva acaecida en los últimos diez años. Un maravilloso recital en las Cocheras del Puerto ante un público absolutamente entregado, un concierto histórico en Aracena con la Real Orquesta sinfónica de Sevilla para conmemorar el centenario del descubrimiento de las Grutas de las maravillas, otro concierto en el Foro iberoamericano de La Rábida donde él mismo tocaba y dirigía música de Mozart, un recital en el Festival de Ayamonte con el ingrediente de su imperturbabilidad por una lluvia imprevista, conciertos benéficos en su tierra natal, Nerva, con el concierto para piano de Grieg. Más recientemente, un recital precioso en Huelva con música de Chopin, Debussy y De Falla así como su concierto benéfico por la riada de Nerva en la Casa Colón de Huelva, el colofón de su arte donde multitud de melómanos se embelesaron con su programa Beethoven, Chopin y Nacionalismo español… Aquello transcurría en plena pandemia, y la salud y la fortuna hicieron posible tenerlo entre nosotros.

Somos optimistas de cara al futuro. Y aguardamos que el pianista más internacional de la provincia de Huelva, al que han escuchado innumerables oyentes, retorne pronto para obsequiarnos con lo mejor de su arte.