“El comedor destaca por su lujo y su grandeza, pues no tiene menos de cuarenta metros de longitud por doce de anchura y ocho de alto, con doscientas luces de gas, rico mueblaje de roble viejo, procedente de la casa Bembé de Maguncia, sillería de junco de Hamburgo y porcelana moderna de Sajonia”.

Rodrigo Amador de los Ríos (Huelva, 1891)

Habrá en estos momentos personas que al oír hablar de la inauguración del HOTEL COLON recordarán que Huelva es una población que no llega a 20.000 almas y que Moguer y Ayamonte eran más nombradas que ella. El HOTEL COLON se aparta de todo lo común de la mayoría de los hoteles: ni está situado en pleno centro, pues se halla casi fuera de la ciudad; ni es un gran edificio, sino varios, todos grandes y magníficos; ni hay estrechez, como se observa en los hoteles de más lujo, pues todo es amplio y grande en él.

Así comenzaba una crónica local en el diario de Huelva, La Provincia, se publicaba los días pares a 6 reales el periódico, unos días antes de la inauguración del HOTEL COLON en la capital onubense el 26 de junio de 1883.

Desde que la Rio Tinto Company Ltd se hiciera cargo de las minas de Riotinto en 1873 y, unos años antes, la compañía de Tharsis en 1853, la actividad económica y financiera de Huelva se disparó a unos niveles desconocidos hasta ese momento. Pero también se incrementó la cantidad de viajeros que se desplazaban hasta Huelva para hacer negocios, como accionistas, directores, facultativos, ingenieros de ferrocarriles, químicos, o con el simple hecho de contemplar un establecimiento grandioso como eran las minas de Riotinto o incluso visitar la playa de Punta Umbría, donde algunos extranjeros ya habían construido casas permanentes.

La falta de cómodos hospedajes en Huelva se dejó sentir y aprovechando la coyuntura de los grandes acontecimientos que se iban a celebrar en Huelva en 1892 para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América se gestó la idea de construir un hotel de lujo, un hotel que fuera una residencia agradable, fastuosa y excepcional, el GRAN HOTEL COLÓN.

Siga leyendo haciendo click en este enlace.

Por Juan Carlos Domínguez Vázquez