Apuesta por nuevas inversiones productivas en la zona y por generar un plan de formación y empleo

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha señalado este viernes que hay que “acelerar” el cierre del vertedero de Nerva, así como que considera que el proceso debería empezar por “una negociación” y “acuerdo” con la empresa donde “lo primero sería fijar un cronograma en el menor plazo posible” para “no generar impactos negativos que pudieran ser más adversos el para el pueblo”, partiendo “de la base de cerrar la posibilidad de llegada de residuos procedentes del exterior de Andalucía como primer paso”.

Así se ha pronunciado Espadas en declaraciones a los periodistas en Nerva, tras su reunión con la plataforma a favor del cierre del vertedero, en la que ha tratado el futuro del depósito y “el planteamiento de las reivindicaciones justas del pueblo”.

En este punto, el secretario general del PSOE-A ha reiterado que la posición de la formación es la del cierre “responsable” y “progresivo”, al tiempo que ha destacado “el compromiso” del pueblo con la instalación de este depósito que “en su momento respondió a una realidad y un momento concreto y específico completamente distinto al que hoy tiene la Cuenca Minera y diferente también a las expectativas de futuro que puede tener desde ahora en adelante”.

“Ha cambiado mucho la sociedad, pero también han cambiado incluso las actividades económicas y el futuro de esta tierra y hay que mirar al futuro sabiendo que debemos acelerar el cierre de esta instalación y para ello creo que estamos en condiciones ahora mismo, porque hay recursos económicos, hay posibilidades de diversificación de la actividad en este territorio y por tanto hay posibilidades de plantear desde el Gobierno de Andalucía, que es la administración competente para dialogar y para llegar a un acuerdo con la empresa plantearse este cierre”, ha manifestado.

Este cierre, ha puntualizado, “pasa por planificar, en primer lugar los puestos de trabajo y la actividad de las personas, que tanto directa como indirectamente trabajan para esa instalación”, toda vez que ha señalado que “las cosas hay que hacerlas bien y esto significa en primer lugar negociar y acordar con la empresa, como no puede ser otra manera en un estado de derecho, cómo se va a hacer, con unos plazos y un cronograma”.

Asimismo, ha reseñado que hay que “aplicar nuevas inversiones productivas a la zona” y “generar un plan de formación y de empleo”, al tiempo que ha insistido en que “hay una realidad completamente diferente a la de hace 25 años”, ya que “cuando se hablaba de esa reindustrialización verde no nos equivocamos en pensar que el sector medioambiental iba a seguir creciendo y no solo en la gestión de residuos, sino en muchas otras actividades ligadas a la energía y a otras actividades productivas”.

Espadas ha aseverado que ver producción en las minas de Riotinto le ha producido “una subida de estímulo” porque sabe “lo que significa la mina en esta tierra y en esta cuenca” y porque “cuando se ve una empresa competitiva, potente, como las que ya hay en todo el entorno” hacer ver que “hay muchas posibilidades de desarrollo, de mejora y de generación de empleo, qué es lo que se trata finalmente”.

El secretario general de los socialistas andaluces ha manifestado que, a su juicio, la negociación con la empresa del vertedero “podría ser un inicio, partiendo de la base de cerrar la posibilidad de llegada de residuos procedentes del exterior en este caso de Andalucía como primero paso”.

“La instalación tiene ahora mismo legalmente posibilidad de recibirlos, pero creo que es posible acordar con ellos que la vida útil que quede de instalación, priorice los recursos de la industria onubense, que es la más cercana, porque en este tipo de instalaciones hay un principio que debería ser el principio de proximidad, que en este caso y con los residuos que estamos viendo que llegan no se cumple evidentemente”, ha remarcado.

Por ello, Espadas considera el Gobierno andaluz debería aplicar “un criterio mucho más exigente respecto al principio de proximidad” para “no tener que recibir residuos procedentes de otros territorios, aunque legalmente se pueda hacer”, pero que esto “permitiría también que la vida útil del depósito se centrara ahora mismo en dar respuesta la industria más cercana, la onubense, y cumplir así uno de los objetivos iniciales, que fueron en este caso también los que plantearon el hecho de que se pusiera en este caso está instalaciones”.

“Es una posibilidad, insisto, hay que sentarse y hablarlo con tranquilidad y habría que poner plazos, recursos económicos y, sobre todo, plan de empleo como tiene que ser porque lo lógico es que estas personas tengan futuro más allá de esta instalación, aquellos que trabajan y tienen el pelo directo, y lógicamente también la industria y el empleo indirecto que genera esta instalación”.