Sus restos fueron trasladados en 1983 y reposan debajo del monumento a las víctimas de la represión del Cementerio de la Soledad, según se revela en una nueva publicación de la Amhph, realizada por José María García Márquez y Miguel Ángel Harriero
La primera exhumación de una víctima del franquismo que tuvo lugar en democracia fue la de un vecino de Zalamea la Real, concretamente la de Domingo Fernández Seisdedos, ejecutado en Huelva a los 21 años de edad el 30 de septiembre de 1937 tras ser condenado a la pena de muerte.
La exhumación se produjo en 1983 en una de las fosas comunes del cementerio municipal de La Soledad de Huelva, concretamente en el patio tercero del Sector San Marcos, tras lo que sus restos fueron depositados donde posteriormente fue levantado un monumento en homenaje a las víctimas de la represión, precisamente el monumento que puede apreciarse en la imagen que ilustra esta información, tomada en 2011, en la que aparece su hermano Emilio Fernández Seisdedos, fallecido hace unos años.
Así se recoge en ‘Las fosas comunes del Cementerio de la Soledad y la represión militar en Huelva (1936-1944), una obra de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva realizada por el historiador José María García Márquez y el investigador Miguel Ángel Harriero, quienes han podido conocer este hecho tras consultar a un empleado del cementerio y a una sobrina de la víctima exhumada, María del Carmen Fernández Reyes, hija de Emilio Fernández Seisdedos.
Según les indicó el empleado, la exhumación se produjo «en los días anteriores a la finalización de la obra» con la que se levantó el citado monumento, tras lo que el traslado de los restos se pudo llevar a cabo por las plantas que delimitaban la fosa, tal y como les informó la propia Fernández Reyes a través de un testimonio recogido en la publicación, consultada por TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.
El citado estudio revela que las fosas comunes del cementerio de La Soledad cuentan con al menos 1.437 víctimas del franquismo enterradas entre 1936 y 1944, de las que se conoce la identidad de 1.099. De ellas, un total de 68 residían en la Cuenca Minera de Riotinto: 20 en Zalamea la Real, 17 en El Campillo (Salvochea), 16 en Nerva, 12 en Minas Riotinto, dos en Campofrío y una en La Granada de Riotinto, tal y como informó este periódico a través de esta publicación, en la que se indican los nombres de estas 68 victimas y las circunstancias de su muerte.