La Cuenca Minera es una comarca muy solidaria. Una solidaridad que cruza fronteras y que llega a lugares tan insospechados como África, gracias a la labor que viene desarrollando desde el año 2005 el riotinteño Fabian Jowers, fundador de la ONG ‘Música para salvar vidas’. Un auténtico minero por el mundo que, a pesar de la distancia, no ha perdido el contacto con su tierra.
La puesta en marcha de esta entidad, tal y como nos cuenta Fabián, “surgió casi por casualidad, cuando mi mujer comenzó a encargarse de buscar a grupos para un festival de música étnica y localizó a un grupo de niños ugandeses que vivían en un orfanato al que conseguimos traer a España. De vuelta a su país, nos informaron de que el orfanato había sido cerrado y los niños se encontraban en la calle y sin recursos, por lo que decidimos ir allí para ver cómo podíamos ayudarles. Una vez en Uganda, comprendimos que la única manera de mantenerlos seguros era creando nuestro propio hogar para ellos. Y fue así nació nuestra ONG, llamada ‘Música para salvar vidas’”. Por ello, su traslado a África, que en principio iba a tener un carácter provisional, se ha mantenido desde entonces hasta ahora.
Ayudar a estos niños fue la motivación de Fabián Jowers y su familia para cambiar su vida y asentarse en Uganda, donde, desde entonces, trabajan en ‘Música para salvar vidas’ con el objetivo de salvar a niños que han sufrido abusos y abandono a través de un orfanato situado a las afueras de Kampala, capital de Uganda. En su orfanato reciben un hogar y una educación, que complementan con una “formación musical y hemos creado un coro llamado ‘Uganda Natumayini’ de canto y danzas tribales, que ha actuado en España en muchas ocasiones. Estas actuaciones y los apadrinamientos y contribuciones que recibimos nos ayudan a mantener nuestro hogar. En estos momentos todos los pequeños están escolarizados y, en el caso de los mayores, algunos siguen estudios superiores, hacen cursos formativos, musicales y otros están creando sus propias empresas. Todo esto conlleva un esfuerzo económico importante”, nos cuenta Fabián. Es más, el proyecto ha conseguido madurar de tal forma que ya tiene cuatro grupos de música: Uganda Natumayini, Aba Taano, Af NDanza y Kawa.
Una labor que ahora han complementado con otro proyecto. Se trata de ‘Tunga’, con el que Fabián pretende cambiar la vida de los niños vulnerables infestados por tungiasis, una enfermedad parasitaria cutánea que afecta a los niños en las regiones central y oriental de Uganda. Inicialmente, “el alcance del proyecto llegará a la pequeña aldea remota de Kikuta en el distrito de Mityana, del centro de Uganda”, nos comenta.
Una infección muy grave que puede afectar muy duramente a sus afectados, además de provocarle infecciones, de ahí que este onubense lanza un mensaje de solidaridad a todos aquellos que quieran colaborar con su propuesta, bien como voluntarios, con donaciones o con material sanitario. Es más, para los interesados en recabar más información del tema pueden contactar con él en el correo electrónico fabian.jowers@gmail.com
Con esta nueva propuesta, el riotinteño Fabián Jowers, de padres ingleses, vuelve a demostrar su desinteresada labor humanitaria en favor de aquellos que más lo necesitan. Una loable labor para un auténtico minero por el mundo, puesto que, aunque la mayor parte de su infancia y adolescencia se desarrolló en la provincia de Huelva, fundamentalmente en Minas de Riotinto, a lo largo de su vida también tuvo la oportunidad de vivir en Inglaterra, hasta donde sus padres lo mandaron a estudiar.
Su regreso a España se produjo cuando tenía 22 años, donde, según nos explica, “tiempo después, me casé y formé mi familia”, permaneciendo en nuestro país hasta que se trasladó a Uganda en 2005. Curiosamente, sus dos hijos viven en diferentes países, puesto que residen en Israel y Holanda.
Dos años después de trasladarse a Uganda, Fabian Jowers obtuvo el galardón de Onubense del Año que otorga el diario Huelva Infornacion en la categoría de Solidaridad y Valores Humanos. La propuesta para su nominación fue del también riotinteño Jesús Chaparro. Ese mismo año, Jowers y su esposa, Elisabeth Michot, estuvieron en Minas de Riotinto con el grupo ‘Música para salvar vidas’.
Un ejemplo muy llamativo que pone de manifiesto, una vez más, que la solidaridad no entiende de fronteras. La experiencia del riotinteño Fabián Jowers así lo demuestra. Enhorabuena.