Es uno de los 22 camposantos onubenses que destacan por sus valores patrimoniales
Se acerca la conmemoración del 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, y del 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, por lo que hemos querido recordar dos de los camposantos de la Cuenca Minera que cuentan con un gran valor patrimonial. Por este motivo, esta semana nos quedamos en Minas de Riotinto y la próxima semana visitaremos el de Nerva.
Es cierto que en alguna que otra ocasión nos hemos referido al Cementerio Protestante de Minas de Riotinto, pero hoy nos acercamos al Cementerio riotinteño cuya titularidad pertenece al Ayuntamiento de Minas de Riotinto, un lugar que, según el Instituto de Patrimonio Histórico (IAPH), es uno de los 22 cementerios que destacan por sus peculiaridades y su riqueza patrimonial.
Los orígenes de este cementerio hay que buscarlos, de nuevo, en la Riotinto Company Limited, que, posteriormente, cedió su titularidad al Ayuntamiento riotinteño. De hecho, en los servicios administrativos de la compañía hay una copiosa documentación respecto al mismo, documentos muy llamativos para los investigadores.
De planta rectangular, cuenta con un amplio espacio central donde se realizan los enterramientos en el suelo y se disponen algunos nichos adosados. Se encuentra situado en una hondonada entre las escombreras de la mina, un aspecto que lo hace llamativo, puesto que, según recoge le IAPH, “resultan de interés las fábricas y la situación paisajística, entre los vertidos, elementos ambos característicos de un tipo de cementerio minero, cuya implantación permanece en el cambiante entorno de las explotaciones mineras”.
Su primer enterramiento se produjo el 3 de junio de 1919.