Afincado en Villalba del Alcor, este escritor de 26 años, que ha publicado dos novelas de literatura fantástica que están teniendo muy buena acogida, muestra su amor a Nerva, un lugar cargado de recuerdos para él

Adrián López Castaño (Nerva, 1992) es un joven escritor que, siendo un niño, abandonó la Cuenca Minera, después de que su padre falleciera cuando él tenía 8 años. En concreto, tres años después, se mudó con su familia a Mérida, pero, tras un corto espacio de tiempo, regresó a su pueblo natal, donde estudió hasta 3.º de la ESO. Sin embargo, su último año de la ESO lo cursó en Villalba del Alcor, donde reside en la actualidad.

Sus estudios los dirigió a temas muy alejados de la escritura, como Carrocería, que hizo en Huelva, para después hacer otro Grado Medio de Electrónica en La Palma del Condado. Sin embargo, tal y como nos confiesa, “con el tiempo descubrí que no me gustaba nada lo que tengo estudiado”. A los dos años de terminar sus estudios se dio cuenta de que su verdadera pasión era escribir. Y, por este motivo, en la actualidad, intenta hacer otro grado medio dirigido al ámbito editorial, que es lo que le apasiona: el de Preimpresión Digital.

Al mismo tiempo, también dedica tiempo a la música, puesto que, al llegar a Villalba del Alcor, se sintió acogido por sus nuevos compañeros de clase y profesores, así como por los miembros de la A. M. Santa Águeda, donde comenzó como tambos y continúa en la actualidad como tuba.

Ahora, después del éxito de su primera novela, titulada ‘Historia de una bruja’, vuelve a sacar a la luz un nuevo libro, ‘El legado de Calandra’, una obra que ha querido presentarnos en Tinto Noticias -el periódico digital de la Cuenca Minera de Riotinto-.

-Adrián, ¿cuándo y por qué surge la idea de realizar este libro?

-Además de ser la continuación del primero que autopubliqué con la editorial Círculo Rojo, tenía la idea de enfrentar dos puntos de vista: los «buenos» y los «malos», intentando que el lector no sepa posicionarse con ninguno de los bandos. Se me antojó algo original, ya que no solo es algo malo que pasa y hay que intentar defenderse, sino que también conoces los motivos e intento que el lector dude constantemente y se sienta confuso a la hora de «elegir».

-¿Por qué la literatura fantástica?

-Primero aclarar que es fantasía oscura, porque casi cualquiera que oye fantasía piensa en dragones, unicornios magia blanca y magia negra, y en mi novela es bien distinto. Sí hay magia, pero nada más con lo que se suele asociar. Añadir que las historias, -al menos una parte del segundo y el primero al completo-, suceden en una España de finales del siglo XVII, con la Inquisición de por medio. Con esto, es casi obligado que el género de terror se mezcle, por lo que destacaría algunas descripciones de personajes y lugares, así como la crudeza de las escenas. Por ejemplo, podría decir que alguien mata a una persona y ya está, pero yo lo describo. Creo que de esa forma llega más al lector, se lo imagina de la forma exacta, y eso, en ocasiones, produce más terror.

-¿Qué personas tienen relevancia en este trabajo?

-Las primeras en mencionar serían mi hermana y mi madre. Ambas me han dado ánimos y me han ayudado a superar muchos momentos malos últimamente. También a dos buenos amigos que conocí aquí, en Villalba del Alcor. Sin ellos no me habría animado a continuar escribiendo ni a autopublicarme.

-¿Vas a hacer alguna presentación pública del libro?

-La verdad es que no lo sé aún. En Villalba ya me dijeron que hasta agosto o septiembre sería difícil. Y ya intenté presentar el primero en Nerva, pero no respondieron a los mails que les envié. Tal vez lo presente a finales de verano o de año. Es algo que tengo que meditar. En cuanto a cómo sería ese acto, seguramente, con música de la época o con tintes fantásticos y en un ambiente lóbrego. Me gustaría que todo estuviese a oscuras, con una vela para leer algunos fragmentos, y si hubiese alguna chica que leyese junto a mí para hacer algún diálogo o narración, sería genial.

-¿Qué acogida está teniendo hasta ahora?

-En mi entorno cercano muy buena, y fuera más. Muchos blogs le dan notas altas. No sé, la media creo que ronda el 4,5 sobre 5. Eso del primero. El segundo solo lo tienen todavía unos 5 blogs, que ya reseñaron el anterior.

-Con el primero te refieres a ‘Historia de una bruja’.

-Sí. Lo que pretendo es que sea una trilogía. El primero fue ‘Historia de una bruja’, en el que mi intención era mostrar porqué la que suele ser la «mala», en este caso, hace lo que hace. Que la gente empatizara con ella de alguna manera.

-¿Tienes algún otro proyecto?

-Además de finalizar la trilogía, sí. De hecho, ya he comenzado a escribir una nueva novela, esta vez de fantasía heroica, pero trataré de huir de los estereotipos y buscar algo original con lo que espero sorprender. Además, también tengo algunas ideas para algo de ciencia ficción. Se podría decir que es como una sinopsis específica y algunas notas.

-¿Qué supone para ti tu tierra, Nerva?

-Mucha emoción. De hecho, allí, en el colegio, fue donde comenzó mi pasión por la lectura con un libro que nos obligaron a leer. Gracias a eso, poco a poco, comencé a escribir mis propias historias.

-¿Qué recuerdos tienes de tu tierra? ¿Sueles venir mucho?

-Cada vez que voy me sobreviene algún recuerdo, ya sea con mis amigos o con mi familia. Suelo ir cada dos o tres semanas, pero es una visita «exprés», merendar e ir a Riotinto a ver a mi abuela y a mis primos, aunque, de cuando en cuando, quedo con amigos.

-¿Algún mensaje final a tus paisanos?

-Desearles lo mejor y que espero poder presentar allí mis novelas pronto. Por último, me gustaría decirles a todos aquellos que alguna vez han querido escribir y no se han atrevido, que lo hagan. Basta con querer transmitir un sentimiento, una idea o simplemente una historia que lleves tiempo pensando. Lo único que hace falta para dar ese paso ya lo dijo Stephen King: «Para ser escritor solo hacen falta dos cosas: leer mucho y escribir mucho».

Sinopsis ‘El legado de Calandra’

Justo cuando Calandra se disponía a entregarse a la Inquisición, alguien la golpea dejándola inconsciente. Despierta en una pequeña celda, donde, tras una semana, un cazador de brujas se dispone a interrogarla. Mientras, en el Inferno, Deleris espera aislada a que le comuniquen su sentencia con la única esperanza de poder cumplir la promesa. Por otra parte, Elly consigue salir del bosque y comienza a buscar aquello que producía el sonido de un trueno. Su descendencia continuará su labor hasta nuestros tiempos…