El Hospital de Riotinto ha registrado en estos primeros días del año 2018 su primera donación de órganos en asistolia o a corazón parado, una modalidad que se ha implantado recientemente y que presenta una gran complejidad, pues el donante en asistolia fallece como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria. Además, la modalidad supone todo un ejemplo de renovación en las prácticas médicas, consolidada ya en los principales hospitales andaluces, y permite generar nuevas oportunidades de vida para las personas que aguardan un órgano.

Esta es una de las conclusiones que pueden extraerse del balance que los tres hospitales públicos de Huelva han realizado este lunes 15 de enero sobre el número de familias que dijeron sí a la donación durante el año 2017, cuando las donaciones salvaron la vida de 44 personas que se encontraban a la espera de un órgano. En total, los tres centros hospitalarios registraron 19 donaciones de órganos y cuatro más estrictamente de tejidos, 12 más que en 2016, lo que supone un récord histórico en la provincia que también ha hecho posible mejorar de forma muy significativa la calidad de vida de más de un centenar de pacientes gracias a los tejidos donados.

De las 19 donaciones de órganos que tuvieron lugar en los tres hospitales públicos onubenses, dos de ellas se registraron en el Hospital de Riotinto, mientas que el Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, de Huelva, acogieron 12 y 5, respectivamente. Las donaciones posibilitaron 28 trasplantes renales, 15 de hígado, 1 de pulmón, otro de páncreas y otro de intestino.

Los datos han sido aportados por el delegado territorial de Salud de la Junta de Andalucía, Rafael López, y los coordinadores de trasplantes de los tres hospitales de Huelva, entre ellos la coordinadora del de Riotinto, Alejandra Álvarez, quienes han querido expresar, en nombre de todo el sistema sanitario público, de la sociedad onubense en general y de los pacientes trasplantados, su admiración y gratitud a los donantes y sus familias por su “extraordinaria” solidaridad y generosidad que, “como se vuelve a poner de manifiesto un año más, constituyen un claro ejemplo a seguir”.

Los coordinadores de trasplantes también han querido agradecer la labor desarrollada por todos los colectivos y agentes sociales implicados en el proceso de donación de órganos (asociaciones de enfer-mos, medios de comunicación, profesores y educadores, magistrados, forenses, profesionales sanitarios y no sanitarios, de aeropuertos, Policía o Guardia Civil, entre otros), ya que a su juicio contribuyen a crear un clima favorable a la donación y facilitan el trabajo de los coordinadores y equipos de trasplantes.