El ministerio de Transición Ecológica realizará un estudio “exhaustivo” durante los próximos seis años

La presa de Alcolea, seguirá interrumpida al menos seis años más según se desprende de la información aportada este pasado lunes por el diario El País. Según el rotativo, “el Ministerio para la Transición Ecológica ha aplazado hasta 2028 la construcción del embalse sobre el río Odiel, debido a la elevada cantidad de metales pesados y sulfatos que vierten al cauce 200 minas y sus balsas de residuos tóxicos. La viabilidad de la presa, paralizada en 2017 al 21% de su construcción, ha sido desde entonces escrutada tanto como las aguas de llamativo color cobrizo del río, para verificar si son aptas para el regadío o el consumo humano”.

Ninguno de los principales estudios realizados hasta ahora por el Seprona de la Guardia Civil, la Universidad de Huelva, los ecologistas y diferentes empresas “es definitivo”, por lo que desde el gobierno consideran necesario un seguimiento intensivo de la cuenca, durante los próximos seis años (un ciclo hidrológico) para examinar las aguas y los sedimentos, y así determinar “las cargas contaminantes” con “cálculos fiables”, para lo cual, el diario cita fuentes de un informe elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) perteneciente al Ministerio de Transportes.

Tras siglos de yacimientos mineros, el Odiel y el Tinto en Huelva están entre los ríos que sufren mayor densidad de metales pesados del mundo, según coinciden varios estudios internacionales. El caudal del Odiel es ácido, ferruginoso y con bajo pH y biodiversidad, consecuencia de las escombreras, diques de estériles y cenizas de pirita, que vierten zinc, hierro, manganeso y cobre principalmente.

“Para poder predecir con mayor precisión y rigurosidad las condiciones futuras de la calidad del agua, se recomienda llevar a cabo un seguimiento intensivo en la cuenca con una resolución espacial y temporal adecuada, al menos durante un ciclo hidrológico (…) Se sugiere igualmente elaborar un modelo hidroquímico”, concluye el informe del CEDEX, fechado el pasado febrero. El ministerio formalizará en breve el encargo a los investigadores para aclarar antes de 2030 si la presa es viable o la inversión de 100 millones sería un malgasto de dinero, precisan fuentes del Departamento de Teresa Ribera.