Unas pruebas complementarias tendrán que resolver si falleció dos o tres días después de desaparecer, como sostiene el estudio forense preliminar, o si lo hizo el mismo día que desapareció, como cree la Guardia Civil
Han pasado 11 días desde que apareciera el cadáver de la joven zamorana asesinada en El Campillo, Laura Luelmo, y aún no hay autopsia definitiva que determine la fecha o causas de la muerte de la profesora, que desapareció en la localidad campillera el miércoles 12 de diciembre y fue hallada sin vida cinco días después, el lunes 17, en el paraje de La Mimbrera, a unos cuatro kilómetros del municipio.
La autopsia sigue pendiente de los resultados de unas pruebas complementarias que serán determinantes para resolver la gran incógnita que pesa sobre el caso: si la joven falleció dos o tres días después de desaparecer, como sostiene el estudio forense preliminar, o si lo hizo, como cree la Guardia Civil, el mismo día que desapareció, una incógnita cuya resolución es clave para confirmar o descartar si, desde que la familia de Laura denuncia su desaparición, el jueves día 13, hubo tiempo de encontrarla con vida.
No obstante, desde la Sociedad Española de Medicina Legal y Forense han afirmado que los análisis complementarios no suelen corregir «de modo sustancial» las conclusiones de la autopsia preliminar, por lo que, de confirmarse este extremo, difícilmente podrá resolverse, al menos en breve, qué ocurrió con Laura desde que desaparece hasta que fallece, si bien la Guardia Civil tiene muy claro que la joven no pasó la noche posterior a desaparecer en casa de su asesino. «La noche del 12 al 13 no estuvo en su casa, estamos seguros», indicó el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encargada de la investigación, Jesús García Fustel.
Mientras tanto, el cuerpo de la joven permanece por tanto en el Instituto Anatómico Forense de Huelva, a donde llegó en la tarde del lunes 17 de diciembre, unas horas después de que, pasadas las 12.00 horas, el cadáver fuese hallado por un agente del Seprona a unos 200 metros de donde un voluntario de Cruz Roja había encontrado ropa de Laura.
De momento se desconoce la fecha concreta en la que se finalizará la autopsia definitiva, por lo que la familia de la profesora no sabe aún cuándo podrá trasladar el cuerpo de Laura a Zamora para darle sepultura, si bien espera que sea «cuanto antes», según unas declaraciones realizadas a Europa Press por la abogada de la acusación particular, Patricia Catalina.
Al margen de lo que concluya la autopsia definitiva, los investigadores de la Guardia Civil consideran que el asesino confeso de Laura, Bernardo Montoya, retuvo a la joven durante no más de una hora -entre las 17.20 y las 18.10 del miércoles día 12- en su propia casa, donde la golpeó contra al suelo, tras lo que, con vida o sin ella, la trasladó al campo.
Asimismo, la abogada de la familia ha confirmado, tal y como adelantó Huelva Información en esta noticia publicada por la periodista Raquel Rendón, que Bernardo Montoya, en su declaración ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino, pidió que le encerraran en la cárcel «porque, si no, lo voy a volver a hacer».