Cuatro radican en Riotinto, dos en Zalamea y uno en Nerva, Berrocal y La Granada, si bien casi todas las propuestas se plantean para el conjunto de la comarca

Diez proyectos compiten en la segunda edición del Reto Malacate, la iniciativa conjunta de Fundación Río Tinto y Fundación Atalaya para promover el emprendimiento en los municipios de la Cuenca Minera onubense. El plazo de presentación de candidaturas finalizó la semana pasada. Una vez comprobado que las propuestas recibidas cumplen los requisitos contemplados en las bases, tendrán que ser valoradas por el jurado para determinar el ganador.

De los diez proyectos que optan al premio de 25.000 euros aportados por ambas fundaciones, cuatro radican en Minas de Riotinto, dos en Zalamea la Real y uno en Nerva, Berrocal y La Granada de Riotinto, mientras que otro ha sido elaborado por emprendedores no residentes en la Cuenca, pero que, tal como reza en las bases, plantean una idea a desarrollar en alguno de los municipios. En cualquier caso la mayoría de las propuestas, pese a presentar como sede una localidad concreta, enfocan su propuesta de emprendimiento con productos o servicios para el conjunto de los municipios, incluso más allá del ámbito territorial comarcal.

El fallo del jurado se hará público en un evento que tendrá lugar a finales de octubre, en el que se proclamará el ganador de la segunda edición del Reto Malacate y, si el jurado lo estima oportuno, también un segundo clasificado que recibirá un premio de 6.000 euros aportados por Caja Rural del Sur como ayuda para la puesta en marcha del negocio.

Las entidades promotoras se muestran satisfechas con la respuesta obtenida, tanto por el número de proyectos recibidos, que iguala a los de la primera edición, como por su contenido. La diversificación del tejido empresarial local es uno de los objetivos del Reto Malacate y entre los proyectos presentados hay iniciativas relacionadas con el turismo –que son mayoritarios, aunque con enfoques diferentes-, el ocio, el deporte, la salud, establecimiento de comercios que no existen en la actualidad, prestación de servicios forestales e incluso industrias de transformación agropecuaria.

Del mismo modo ambas fundaciones agradecen la colaboración prestada por los CADE de Andalucía Emprende, que como ya ocurrió en la primera edición, ha participado en la elaboración de varias propuestas.

Fundación Río Tinto y Fundación Atalaya consideran que una de las principales carencias en los municipios de la Cuenca es la “debilidad del tejido productivo, históricamente dependiente de la minería y sujeto, por tanto, a las circunstancias propias de la actividad extractiva”, motivo por el que entienden que “es precisamente en un momento de auge de la actividad minera como el actual cuando hay que plantear medidas que busquen la diversificación empresarial local, pensando incluso en un futuro sin operación minera”.

Los objetivos del Reto Malacate son ayudar a los emprendedores, diversificar el tejido productivo, aprovechar nuevos nichos de actividades económicas y contribuir a la generación de empleo. “No se trata de tapar urgencias del presente sino de apoyar propuestas que puedan tener continuidad y sean capaces de crecer por sí mismas a partir del impulso inicial que suponen los 25.000 euros del premio”, señalan desde la organización.

La denominación Reto Malacate refleja el reto que lanzan los promotores a los emprendedores de la comarca para que demuestren que existen ideas y personas dispuestas a desarrollarlas. Por otra parte, el malacate es un emblema de la comarca que sugiere una interpretación simbólica ligada al emprendimiento, ya que es una máquina o estructura que se usa para sacar a la superficie los minerales del subsuelo, del mismo modo esta iniciativa pretende “hacer aflorar las mejores ideas de emprendimiento y desarrollo local para que se conviertan en realidades”.

En la primera edición, convocada en 2018, resultó ganador un proyecto de prestación de servicios de impresión en tres dimensiones que hoy opera desde Nerva con la denominación TEPIDO 3D. El jurado consideró además merecedor de accésit un proyecto de implantación de una clínica de podología en Zalamea la Real, que recibió 6.000 euros de Caja Rural del Sur.

Sobre las Fundaciones

La Fundación Atalaya fue puesta en marcha por Atalaya Mining, la compañía minera que opera la mina de Riotinto, como vehículo para liderar las acciones de responsabilidad social de la empresa minera.

Por su parte, la Fundación Río Tinto, desde su creación en 1987, está dedicada al estudio y preservación del patrimonio industrial heredado de la antigua empresa minera y a su recuperación en proyectos que generen valor añadido a la comarca, como el Parque Minero de Riotinto.