El restaurante de Nerva acudirá a la final en Toledo, donde presentará su tapa de carrillera ibérica con crema de gambas

Casa Idolina, el restaurante de Nerva situado en la antigua estación de ferrocarril del municipio, sigue cosechando éxitos en concursos gastronómicos. Tras su reciente victoria en la Feria de la Tapa de Huelva, donde revalidó el primer premio con su tapa de carrillera ibérica con crema de gambas, esta misma receta ha sido seleccionada ahora entre las diez finalistas que competirán en un concurso nacional de corte de carne, que tendrá lugar en Toledo el 12 y 13 de noviembre.

 

La tapa elaborada por el establecimiento nervense de Tony Alberto Estévez y Manuel Cornejo ha sido elegida entre las 32 recetas que se han presentado al certamen, organizado por el grupo Abrasador, tras lo que Casa Idolina optará a los tres premios que se concederán en Toledo, que serán elegidos por un jurado de lujo compuesto por cocineros como Enrique Pérez (El Doncel, Sigüenza), Adolfo Muñoz (Adolfo, Toledo), Iván Cerdeño (El Carmen de Montesión, Toledo) o Álvaro Morales, (ZOE, Marbella).

Tapa de carrillera iberica con crema de gambas

El objetivo del concurso, que tendrá lugar en la finca la Calancha del municipio toledano de Cuerva, es fomentar el consumo de carne, dar a conocer cortes innovadores en el mundo y cuidar la alimentación mediante la crianza propia, según ha informado el fundador del grupo Abrasador, Julio Ramirez.

Casa Idolina se encuentra en la antigua estación de trenes de Nerva, un emblemático edificio, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2005, que gracias a la iniciativa de estos emprendedores nervenses volvió recientemente a abrir sus puertas al público, con lo que Nerva y la Cuenca Minera de Riotinto han visto incrementada su oferta turística a través de un establecimiento que también cuenta con 56 plazas de alojamiento.

El restaurante, que tiene el certificado de calidad de Tripadvisor, se encuentra, de hecho, en un complejo turístico único desde el que puede apreciarse el espectacular paisaje minero de la comarca, pues está situado en un entorno privilegiado, a cinco minutos del nacimiento del río Tinto, y desde su ubicación se puede divisar el monumento natural de la montera minera de gossan y el malacate del pozo Rotilio.

La reapertura del establecimiento tuvo lugar el pasado mes de julio gracias a la iniciativa de los citados emprendedores locales y de la Fundación Río Tinto, propietaria del edificio, que llevó a cabo la concesión de la instalación por un periodo de 12 años prorrogables, lo que posibilitó que el edificio reabriera sus puertas tras más de dos años cerrado y que, además, lo hiciese por primera vez de la mano de empresarios de la comarca.