La empresa cuenta con un plan de autoprotección para potenciales situaciones emergencias

Foto: Isabel Zamora, responsable del Servicio de Prevención de Atalaya, junto con integrantes del Parque de Bomberos de Riotinto, visitando las instalaciones industriales.

Atalaya Mining ha emprendido una serie de reuniones con los bomberos del Consorcio Provincial de Huelva del Parque de Riotinto para apuntalar su estrategia de seguridad y mejorar el plan de autoprotección que tiene la empresa.

En esta serie de reuniones han participado todas las personas que integran los distintos relevos que trabajan en el Parque de Riotinto que están conociendo la instalación en pequeños grupos. Isabel Zamora, responsable del Servicio de Prevención de Atalaya, ha asegurado en declaraciones a Tinto Noticias -El periódico de la Cuenca Minera- que se han organizado en cinco visitas en las que “les estamos mostrando la operación en todo su proceso, desde la perforación, arranque, carga y transporte del mineral en la corta Cerro Colorado, a los procesos de trituración, molienda y flotación, junto con la adición de reactivos, así como los depósitos de estériles de planta. El objetivo es seguir haciendo estas visitas de manera periódica, para mantener siempre fresco el conocimiento y la familiaridad con este entorno minero de Atalaya”.

Atalaya tiene la prevención de riesgos “como principio fundamental de su estrategia empresarial” asegura Isabel Zamora, y la coordinación con todos los estamentos que tienen un papel, por ejemplo, en la gestión de una emergencia, es clave para estar preparados para dar respuesta a cualquier situación, de manera eficiente y ordenada.

En este sentido, “mantenemos contacto desde hace años con el sargento del Parque de Bomberos de Riotinto. Entre otras cosas, acordamos mantener reuniones de trabajo en las que todos los integrantes de este Parque pudieran conocer las instalaciones mineras y las herramientas preventivas que tenemos”.

En estas semanas, los bomberos están familiarizándose con las dimensiones de la instalación y sus principales áreas, los edificios, infraestructuras, y acceso. Y sobre todo, los medios de atención ante emergencias de los que dispone la instalación. Así, “familiarizándose con la instalación y con el entorno minero, sería mucho más efectivo, si se necesitase su intervención”.

La gestión de una posible emergencia no es un tema baladí para Atalaya Mining, por eso en la prevención de posibles situaciones de riesgo participan todos los miembros de la compañía en todos los escalafones, de forma que todos ponen su granito de arena para evitar riesgos. “En Atalaya creemos que todos los que formamos parte de la organización, incluyendo nuestros contratistas, tenemos un papel que jugar en la prevención de riesgos. Todos participamos en el objetivo de volver a casa sanos y seguros, y para ello nos formamos y trabajamos día a día”.

Incluso las personas que visitan Atalaya obtienen una breve formación en seguridad, y son instruidas en cómo manejar una situación de emergencia.

Más específicamente,” contamos con una Brigada de Primera Intervención, constituida por compañeros voluntarios de Atalaya”. Ellos están preparados para atender situaciones de rescate en altura, protección contra incendios, excarcelación de vehículos o soporte vital básico, ya que se entrenan regularmente con profesionales en estos campos”.

Por otro lado, Atalaya tiene una enfermería en funcionamiento ininterrumpido y un importante grupo de profesionales de la prevención. Desde el punto de vista material, concretamente en la cuestión de los incendios, la mina cuenta con una amplia instalación de protección contra incendios, con una gran red de hidrantes en las áreas industriales, así como de BIE (Boca de Incendio Equipada) y sistema automático de extinción en los edificios. Estos sistemas, junto con otros medios de extinción manual, son revisados trimestralmente por una entidad acreditada.

Atalaya tiene además un Plan de Autoprotección que actualiza periódicamente y que ha comunicado tanto al Ayuntamiento de Riotinto, como al propio Servicio de Bomberos y a Emergencia 112 de Huelva. En este plan se contemplan las potenciales situaciones de emergencia que puedan tener lugar en este tipo de instalación, así como los medios de los que dispone la empresa para atenderlas.

Por último, Atalaya realiza dos simulacros de emergencia al año en diferentes emplazamientos de la instalación. El último fue en noviembre de 2021, planteado con un ambicioso escenario ya que se desarrollaba en la zona más lejana de la instalación, a 7 kilómetros de la entrada. La acción consistió en un rescate en altura de un operador, simulado por un muñeco dummy con peso real, superando un talud de más de 6 metros y en unas duras condiciones climáticas por el fuerte viento.

Según Zamora, “el resultado fue un ejercicio que puso a prueba a los miembros de la Brigada y de la Coordinación de Emergencias, permitiéndonos a todos mejorar y corregir situaciones que inicialmente se creen controladas. El objetivo es que, ante una situación real, se gestione con máxima diligencia y se realice con éxito el operativo”.