Un laboratorio acredita el estado óptimo del agua tras la defecación detectada el pasado viernes
La piscina municipal de Nerva, que cerró sus puertas el pasado viernes tras detectar el Ayuntamiento que se había producido una defecación en el interior de la misma, ha sido reabierta este miércoles una vez que el resultado de las analíticas realizadas han tenido un resultado «favorable» y ha quedado acreditado el estado óptimo del agua.
Así lo han comunicado desde el Consistorio nervense, que ha hecho público además el informe del laboratorio sobre las analíticas realizadas, por lo que la piscina ha sido reabierta sin necesidad de procederse al vaciamiento de la misma tras permanecer cerrada al público durante cinco días.
Tal y como ya informó Tinto Noticias -el periódico digital de la Cuenca Minera de Riotinto-, el Ayuntamiento atribuyó la citada defecación a un «acto vandálico», puesto que se encontraron sustancias de la misma en «diferentes puntos», según indicó a este periódico la concejala de Salud, Antonio González, quien pidió la colaboración ciudadana para identificar al autor de este hecho, a quien «se sancionará con la multa correspondiente y se le retirará el acceso público al recinto», advirtió.
Los hechos ocurrieron un día después de que se conociera el cierre, por circunstancias parecidas, de la piscina municipal del municipio vecino de Minas de Riotinto, aunque en este caso el Ayuntamiento no lo atribuyó a un acto vandálico, sino a una defecación accidental por parte de un menor.
Otra de las diferencias respecto al caso de Nerva, es que el Consistorio riotinteño procedió al vaciamiento de la piscina, una medida que adoptó, según informó el propio Ayuntamiento, tras consultar con la «autoridad pertinente» y «en aplicación de la normativa vigente».
La piscina riotinteña, que cerró sus puertas el pasado miércoles, reabrió al público este mismo lunes, una vez finalizadas las labores de vaciamiento, limpieza y llenado, por lo que la piscina permaneció cerrada, al igual que la de Nerva, durante cinco días.