No se respetaban las más elementales medidas higiénicas

La Guardia Civil ha procedido a la investigación de dos personas como supuestos autores de un Delito contra la Salud Pública. Este servicio se encuadra en el marco de la especial vigilancia que está desarrollando la Guardia Civil en aras de la erradicación de la pesca y marisqueo furtivo, así como del control de establecimientos alimentarios y alimentos producidos o comercializados en el mercado intracomunitario con repercusiones en seguridad alimentaria.

Por ello, en una inspección llevada a cabo en una empresa dedicada a la comercialización y distribución de bivalvos sita en el término municipal de Isla Cristina, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) localizaron en el interior de las instalaciones un zulo clandestino tras el mobiliario existente en la factoría.

En el habitáculo se localizaron un total de 451 kg de chirlas, coquinas y navajas almacenados ocultos, incumpliendo las mínimas normas higiénico-sanitarias y trazabilidad que ampare la legal procedencia de los productos pesqueros, por lo que se inmovilizó la mercancía considerada no segura para su introducción en la cadena alimentaria humana.

Esta inspección se ha llevado a cabo conjuntamente con la Unidad de Protección de la Salud e Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, atestiguando la estrecha y eficiente colaboración entre las Administraciones Públicas, con el fin de salvaguardar los derechos de los consumidores y la salud pública.