Consideran que es «imposible» la reinserción de estos delincuentes
El PP de Nerva ha realizado un post de Facebook por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres en el que pide «cárcel de por vida» para los asesinos de mujeres.
En su comunicado, el PP ha indicado que «este año, además de mostrar nuestro apoyo a todas aquellas mujeres que sufren maltrato, queremos romper una lanza a favor de la PPR (Prisión Permanente Revisable) para los asesinos».
Según los populares nervenses, desde que se aprobó la PPR en España, «los asesinos pueden ir de por vida a la cárcel, antes estaban en la calle a los 15 o 20 años para asesinar a otra mujer, o aprovechaban cualquier permiso penitenciario para hacerlo».
Para el PP, «estos asesinos nunca se van a reinsertar en nuestra sociedad, es imposible. Hay personas que desgraciadamente viven para hacer daño a los demás y ese es su objetivo: matar a un niño, violar a una mujer y dejar su cadáver escondido entre la maleza o asesinar a puñaladas a una anciana octogenaria».
Después de un largo proceso «se consiguió que por fin tengamos medidas como la PPR, a pesar de la oposición de algunos que seguían hablando de reinserción. Si queremos ver ese arcoiris metafórico de la eliminación de la violencia habrá que tomar medidas reales, lo demás es un brindis al sol y la foto de un día que no solucionan nada».
Para los populares nervenses, medidas reales serían «evitar que los asesinos salgan de prisión, de ahí la importancia de la Prisión Permanente Revisable; medidas reales como educar en valores a nuestros jóvenes, inculcarles esa igualdad, que nadie es más que nadie por ser hombre, mujer, blanco, negro, rico o pobre, todos tenemos los mismos derechos».
También consideran medidas reales «apoyar a las víctimas de maltrato, no hemos hecho nada si no conseguimos que vuelva a salir el arcoiris y dejen a un lado todo el sufrimiento».
Esta declaración pública se ha producido apenas unos días después de la finalización del juicio por el asesinato contra Laura Luelmo por el que ha sido condenado Bernardo Montoya y aún a la espera de sentencia.