La directora del cortometraje ganador de WofestHuelva, Raquel Kupershoek, aborda en Tinto Noticias los motivos por los que optó por la aldea de El Campillo para rodar y titular su película
Traslasierra ha sido noticia en las últimas semanas no solo por el grave incendio de Almonaster la Real, que obligó a la evacuación de todos los vecinos y vecinas de esta aldea de El Campillo, sino también porque es el nombre del cortometraje ganador del concurso ‘Made in Huelva’ de la pasada edición de Wofest, la muestra de cine realizado por mujeres.
La directora del film, Raquel Kupersheck, que rodó su documental en esta pedanía y tituló la película con ese mismo nombre, ha atendido a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, desde su casa de Holanda, para dar a conocer a sus lectores los motivos que le llevaron a optar por Traslasierra para la realización de su premiada película.
– ¿Cuál es su vinculación con la aldea de Traslasierra?
– Mi familia es de Huelva y por eso tengo un vinculo muy fuerte con ella. Le tengo un cariño muy especial y ha tenido un papel muy importante en mi juventud y formación como persona.
– ¿Por qué decidió rodar el corto en esta aldea y ponerle su nombre?
– Traslasierra es el nombre de una aldea preciosa en Huelva y significa en español detrás de las montañas. Me gustó su paisaje y el significado del nombre. Es como en mi documental, una metáfora de la posición de los sordos en la sociedad.
– ¿Cuál es la temática o contenido del corto?
– Traslasierra es un documental con notas autobiográficas y sobre la relación de las personas sordas con la música. A primera vista, la música y el mundo de los sordos parecen ser dos mundos totalmente diferentes. Pero Traslasierra arroja una luz realmente inesperada sobre este asunto. La música es universal. Las emociones humanas son universales. Como se muestra en este documental, cuando el querer comunicar está ahí, entonces no existen fronteras. La música y las emociones juntas hacen milagros.
– ¿Por qué decidió hacer un corto sobre ese tema?
– Estudio músicas del mundo en el Conservatorio de Rotterdam y tengo muchos amigos que son sordos. Desarrollé una gran fascinación por el mundo de los sordos y su lengua. Vi una conexión muy bonita entre la expresividad, la calidez y la franqueza en la comunicación de las personas sordas y de la música. Teniendo estos dos mundos muy presentes en mi vida, vi la necesidad de hacer algo con esto.
– ¿Quiénes componen el equipo que ha participado en el corto?
– Ha sido un grupo muy pequeño e íntimo el que hizo posible esta película. El equipo de filmación estaba formado por tres personas: un camarógrafo, mi padre, que realizó conmigo el guión, y yo como directora y productora. Además, las personas que actuaron en la película fueron el guitarrista Manuel Cera Flores, la bailaora Teresa Jaldón y yo como cantante. Las personas sordas que participaron fueron Jesús Mena y Gloria María Ceballos. El experimento entre estos dos mundos fue una colaboración junto con Juanlu Montoro, un artista realizador de sonido, y una intérprete de lengua de sordos, Manoli Matamoros Mejías. La verdad es que hubo un ambiente precioso durante todos los días que grabamos y eso se respira en toda la película.
– ¿Cómo valora que el jurado de WofestHuelva le haya dado el primer premio de la sección Made in Huelva? ¿Qué significa eso para usted y cómo se sientes por ello?
– Super agradecida y feliz. Vi la película por primera vez en este festival en gran pantalla y me emocioné e ilusionó muchísimo. Todo mi amor, respeto y cariño estaba en esta película, que es algo tan personal. Ver cómo el público miraba mi documental tan silencioso y con total concentración y emoción llenó mi alma de amor y orgullo. Fue sin duda unos de los días más bonitos de mi vida.