Es difícil no dejarse llevar por los sentimientos cuando se trata de valorar y analizar algo que nos produce un impacto brutal. He podido comprobarlo personalmente con motivo del incendio que ha arrasado esta semana uno de los espacios más emblemáticos de la Cuenca Minera de Riotinto, el entorno de la Sierra de San Cristóbal y el paraje de Peña de Hierro.

Desde que el fuego arrancó en Nerva alrededor de las cuatro de la tarde del jueves 2 de agosto hasta que se ha dado por controlado a mediodía del domingo 5, se han sucedido una serie de acontecimientos que me han causado una profunda impresión y me han hecho reflexionar acerca de valores, de prioridades y, sobre todo, de la condición humana. Ha sido un cúmulo de impresiones y sensaciones que en su mayoría prefiero asimilarlas en un plano personal, pero no me resisto a aprovechar este espacio para compartir algunas con quien pueda estar interesado. Son seis; todas están relacionadas con personas y con profesionales.

1.- Héroes. Este es el calificativo que más se repite para referirse a las personas que han trabajado en la extinción del fuego. Se queda corto. Verlos en acción te deja sin palabras y provoca una mezcla de admiración y agradecimiento infinito. Arriesgan su vida. No es un eslogan, es la pura verdad. INFOCA, UME, efectivos provinciales y comarcales, agentes forestales… da lo mismo. No es una cuestión de siglas ni de tareas. Y no quiero olvidar a otros profesionales no directamente implicados en la extinción pero sí en labores imprescindibles: Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil…

2.- Eficaces. Nunca había asistido en primera línea a la labor de coordinación y seguimiento de un operativo de extinción de incendios. Es impresionante. Mi conclusión no puede ser más optimista: estamos en buenas manos. Las horas que he pasado en el Puesto de Mando Avanzado contemplando a los técnicos responsables de la toma de decisiones me han hecho sentir orgulloso de la calidad, la eficacia y la dedicación del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y resto de organismos y entidades implicadas. Sin duda lo más llamativo es la aportación de los efectivos aéreos. La espectacularidad de sus intervenciones es innegable, pero no lo es menos la complejidad, la coordinación, la precisión, la velocidad de respuesta…

3.- Políticos. Son incontables los comentarios en redes sociales críticos con la presencia de políticos para “salir en las fotos”. Son injustos y parciales. He “convivido” muchos años con políticos y lo sigo haciendo. Sé cómo se comportan. En el caso que nos ocupa es cierto que salen en las fotos, pero no solo han hecho eso. Si aceptamos que muchas veces se usa el término “políticos” en sentido peyorativo, debo decir que yo no he visto “políticos” en el incendio de Nerva; he visto personas ejerciendo las responsabilidades de su cargo con seriedad y dedicación. El lucimiento mediático es cuestión de minutos. Las “personas con cargos” que he visto de cerca estos días han estado ocupados y preocupados muchas horas, de día y de noche, fuera de focos y micrófonos. Alguno de ellos incluso luchando personalmente con las llamas, anteponiendo su profesión a su cargo. Incluso he visto alcaldes de diferente signo político colaborando entre ellos y ofreciéndose.

4.- Oportunistas. Lamento mencionar una excepción a lo comentado en el punto anterior, precisamente por el contraste con el tono general. No han faltado quienes han querido aprovechar la tragedia para tratar de sacar rédito político con críticas inapropiadas, inoportunas y sin fundamento. No era el momento ni el lugar. Sé –porque me lo han comentado personalmente- que en sus propias filas se sienten avergonzados. El culpable de lo ocurrido es el desalmado que pendió la mecha. No hay que buscar más.

5.- Necesarios. En acontecimientos como éste se pone de manifiesto el importante papel y la necesidad de los medios de comunicación locales, entendiendo el término local en su máxima expresión: comarcal, de pueblo. Hay en la zona del incendio una emisora de radio y televisión, Onda Minera RTV Nerva y varios valientes que tratan de consolidar proyectos informativos online, como Tinto Noticias. Inmenso el trabajo realizado, que ha servido de fuente y referencia para medios de todo el país, incluyendo imágenes emitidas en telediarios nacionales (no siempre citando la procedencia). Mi enhorabuena a estos profesionales.

6.- Unidos. No puedo terminar estas líneas sin referirme al personal de Fundación Río Tinto. Baste decir que en la primera noche, en cuanto pudimos pasar a evaluar el impacto en nuestras instalaciones de Peña de Hierro, me sorprendió la reacción espontánea de varios compañeros acarreando cubos de agua y sofocando llamas a varetazos, junto a varios policías municipales de Nerva. A la mañana siguiente citamos a todo el personal en el Museo Minero para informarles del alcance de los daños. Había preocupación en sus rostros; se ha visto afectado uno de los enclaves más atractivos del Parque Minero y ello nos obligará a recomponer nuestra actividad hasta que podamos volver a la normalidad. Pero se notaba por encima de todo la unión de un equipo dispuesto a superar dificultades. Un lujo trabajar con gente así. Es la misma unión que se percibe en toda la buena gente de la comarca.

Concluyo refiriéndome a los dos hashtags que circulan en relación con el incendio #SEMEQUEMAELCORAZON y #TodosconPeñadeHierro Es obvio que este partido lo vamos a ganar.

José Luis Bonilla, director general de la Fundación Río Tinto