La obra de Chema García, que aborda la historia de la Cuenca Minera, puede adquirirse ya en las instalaciones de la Fundación Río Tinto
‘Tierra de Cobre y Sangre’, el libro de José Manuel García Durán que cuenta la historia de la Cuenca Minera, ya se encuentra en las vitrinas del Museo Minero de Riotinto, donde está a disposición de todos los interesados e interesadas en adquirir esta obra que, según palabras de su propio autor, más conocido como Chema Garcúa, «es una de las infinitas historias que permanecen calladas bajo el latido cárdeno de los cerros de la cuenca minera de Riotinto”.
Se trata de una historia que vio la luz a comienzos del mes de noviembre de 2016 y que, tras ser presentada en Aracena, recorrió algunas localidades de la comarca minera donde se desarrolla la trama de sus páginas: Riotinto, Nerva y Zalamea la Real, tras lo que fue presentada en Sevilla y, ya en su segunda edición, en Huelva, Lisboa, Valverde del Camino y Punta Umbría.
Chema García nació en Minas de Riotinto, en el hospital de Santa Bárbara, el mismo que construyó la compañía inglesa «a la vez que vaciaba las entrañas de una tierra que se desangraba», destaca el escritor, a quien desde siempre le había «fascinado el paisaje fugaz y voluble de la comarca minera, su luz, sus colores y, sobre todo su silencio». En 2009 comenzó a interesarse por la historia de las minas y, tras seis años de estudios y acopio de información, decidió sacar a la luz una historia que lo terminó cautivando, «como le ocurre a cualquiera que contemple el pesado silencio que reina sobre Corta Atalaya», destaca.
David Avery, Lucas Aldana, Rúa Figueroa, Flores Caballero, Ferrero Blanco, Cobo Wilkins y un sinfín de publicaciones le dieron forma a una historia que Chema ha sabido hilvanar con «esmero y cuidado» para que parte de la historia de las minas llegue al lector de una forma «amena y novelada», y «respetando la verdad», pues, como el autor reconoce, «cada minuto de realidad de la Cuenca Minera supera, con creces, cada siglo de ficción que uno alcance a imaginar».
«Muchos son los nombres que pueden relacionarse con la milenaria historia de las Minas de Riotinto, aunque no hay mayor cicatriz en aquellas tierras -señala el autor- que la dejada por los ingleses». Es ahí precisamente donde arranca ‘Tierra de Cobre y Sangre’, en un momento «trascendental», añade, en la historia contemporánea de la provincia de Huelva, que tuvo su origen cuando la Riotinto Company Limited adquirió las minas en 1873, al poco tiempo de que se constituyera la I República Española.
«Bajo el mandato de los ingleses, las minas de Riotinto llegaron a convertirse en una de las principales productoras de cobre a nivel mundial. Pero no todo fue cobre en aquellas tierras, fue mucha sangre la que se vertió y terminó mezclándose en las aguas púrpuras de sus ríos», subraya el autor de este libro.
La llegada de los ingleses, la construcción del ferrocarril que conectaba las minas con el puerto de Huelva, el problema de los humos y la inestable convivencia entre dos formas de vida que se vieron obligadas a convivir en la misma época y comarca, el fatídico cuatro de febrero de 1888, los conflictos sociales y laborales de las primeras dos décadas del siglo XX, la Dictadura de Primo de Rivera, la proclamación de la Segunda República o el estallido de la Guerra Civil Española, etc, son acontecimientos que se desgranan en esta obra y que convirtieron a la comarca minera, según palabras de su autor, en un fiel reflejo de toda la convulsión en la que en esa época se vio envuelta el país.
«Tierra de Cobre y Sangre desgrana muchos de los acontecimientos que tuvieron lugar en aquel rincón del mundo que fueron las minas, donde cada tonelada de cobre que se producía llevaba consigo el derramamiento de sangre, sudor y lágrimas», subraya García, quien, tras las muchas las publicaciones que «manaron junto al río escarlata que cruza las minas», consigue hilvanar muchos de los acontecimientos que marcaron la historia más reciente de la provincia onubense.
García Durán asegura que trató de que su novela estuviera disponible en las vitrinas del Parque Minero de Riotinto desde que la primera vez que la tuvo en sus manos, pues siempre consideró que «el Museo Minero era el lugar donde tenía que estar». Sin embargo, indica que «por distintos motivos y circunstancias, esto no ha sido posible hasta casi un año y medio después de que fuera impresa la primera edición», hasta este pasado 12 julio, desde cuando la novela ya está disponible en la tienda del Museo Minero para, según palabras del propio autor, «seguir gritando los silencios que guardan los cerros cárdenos de la cuenca minera».