La Guardia Civil despliega 200 agentes en una operación contra el narcotráfico en Huelva

El dispositivo ha logrado ya detener a más de 20 personas en siete municipios

El Servicio de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil de Huelva tienen desplegado un amplio dispositivo, –formado por unos 200 agentes–, desde las seis de la mañana de este martes en el marco de una operación contra una red internacional dedicada al tráfico de hachís. Por el momento hay más de 20 detenidos en esta operación que se desarrolla en las localidades de Isla Cristina, Lepe, Cartaya, El Portil, Aljaraque, Huelva y La Palma del Condado.

Según han informado a Europa Press desde el Instituto Armado, en la operación trabajan efectivos del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur de la Guardia Civil, del Grupo de Acción Rápida (GAR), del Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN), del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y del Servicio Aéreo.

Se trata de un amplio dispositivo, formado por unos 200 agentes y desplegado en dichas poblaciones, donde se están llevando a cabo diversos registros domiciliarios. Por el momento hay más de 20 personas detenidas y no se descartan más a lo largo de la jornada.

Ocho millones en multas para los doce condenados por participar en dos alijos de hachís en Huelva

Además se enfrentan a penas de cárcel que en algunos casos llegan a los seis años

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a doce miembros de un grupo organizado a penas de cárcel que van desde los cuatro a los seis años por un delito de tráfico de drogas y de seis meses a 24 por pertenencia a grupo criminal, así como se impone a los acusados dos multas de cuatro millones de euros dada la cantidad de droga intervenida. Los doce están acusados de participar en, al menos, dos alijos de hachís de unos 2.000 kilos desde Marruecos a la costa onubense.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juzgado los considera autores responsables de un delito contra la salud pública y un delito de pertenencia a grupo criminal concurriendo en dos de los acusados la circunstancia agravante de reincidencia.

Así las cosas, se determinan como hechos probados que en noviembre de 2019 «de manera estable y continuada en el tiempo» desarrollaron tareas ilícitas con «la finalidad de lograr la introducción de sustancias estupefacientes, concretamente, hachís, por vía marítima», estructurándose «de forma clara» y con un reparto de funciones para conseguir «ese propósito delictivo».

En concreto, señalan que había un principal responsable, el cual era el que tenía los contactos y reuniones y quien tenía contacto directo con la parte suministradora de la mercancía ilícita en Marruecos así como la embarcación que se usaban para introducir el hachís.

Igualmente, era destacable que otro era persona de confianza en determinadas labores y propietario de dos de las embarcaciones empleadas y una furgoneta, así como estaba otro que actuaba de enlace con el resto y era el principal responsable del entramado logístico con funciones como establecer los puntos de control y vigilancia, preparación de las embarcaciones, etc.

El resto de acusados desarrollaban labores tales como piloto de las embarcaciones, puntos de vigilancia para controlar el movimiento de las fuerzas policiales, suministro de gasolina, uso de vehículos todoterreno para la carga de la sustancia estupefaciente o reparación de embarcaciones.

Asimismo, la sentencia recoge que usaban como centro de operaciones un chalet de Matalascañas pero que después se utilizaron otras viviendas. El 28 de febrero de 2020 trataron de introducir a través de la costa de Huelva un alijo de 957 kilos de hachís pero finalmente fue frustrado por una patrulla de Vigilancia Aduanera; la droga que hubiera alcanzado en el mercado ilícito 1,5 millones.

Posteriormente, el 4 de marzo de nuevo una patrulla de Vigilancia Aduanera interceptó una embarcación cargada con 1.040 kilos de hachís, con un valor en el mercado ilícito de 1,6 millones. Por su parte, días después se llevaron a cabo diversos registros domiciliarios, donde se intervinieron teléfonos móviles, dinero en metálico, motores de embarcación, entre otros. En definitiva, los doce han sido condenados con penas de prisión por ambos delitos, tanto el de trafico de drogas como el de pertenencia a grupo criminal.