‘Perejil’, un “testimonio” dominicano contra el odio contado desde el amor

José María Cabral llega a la Sección Oficial con una historia ambientada en la dictadura de Trujillo con el objetivo de contar algo que “no estamos condenados a repetir”

De la República Dominicana llega a la Sección Oficial del Festival de Huelva la película de 2022 ‘Perejil’ (Parsley), de José María Cabral, ganadora del Premio del Público del Festival de Cine de Miami.  Acompañado por el actor Ramón Emilio Candelario, el director ha presentado este domingo en Huelva el largometraje, con el que se adentra en una historia ambientada durante la dictadura de Trujillo y el drama vivido por los haitanos que vivían en la República Dominicana en dicho periodo.

Cabral ha explicado que ha querido mostrar en la pantalla “un hecho muy lamentable” de la historia de la República Dominicana que, pese a su relevancia, no le contaron en la escuela. “Pensé que era importante hacer una película sobre algo tan brutal”, ha asegurado. Para hacerlo, Cabral se apoyó primero en los historiadores y viajó después a la frontera para hablar con personas que vivieron los hechos en su infancia. “Fueron esos testimonios los que me impulsaron a contar la historia y que la película fuera un testimonio de una familia”, ha indicado.

El director de ‘Perejil’ ha admitido que, actualmente, la República Dominicana no sigue viviendo igual que en el 37 pero “sí siguen existiendo discursos de odio”. Eso sí, Cabral ha apuntado que muchos de esos discursos “son inculcados por los gobiernos”. En este sentido, ha afirmado que “cuando vas a la frontera ves que hay convivencia, sí que hay amor y a veces ese odio viene de de fuera”.

El protagonista de ‘Perejil’ ha reconocido que para él ha sido “un privilegio” interpretar este papel. “La idea es contar esta historia para mostrar que no estamos condenados a repetirla”, ha dicho, señalando que ‘Perjil’ narra “lo que pasa cuando el ser humano se deja guiar por el odio contando una historia de amor a pesar de tener una historia lamentable de fondo”.

Con Cyndie Lundy y Ramón Emilio Candelario como intérpretes principales, ‘Perejil’ se sitúa en 1937, cerca de la frontera entre República Dominicana y Haití, donde una joven haitiana llamada Marie espera su primer hijo con Frank, su cariñoso esposo dominicano. A pesar de las crecientes tensiones raciales en el área, Marie y Frank viven una vida pacífica mientras se preparan para el bebé. Una noche, unos gritos distantes la despiertan en medio de la noche y Frank sale corriendo a investigar. Se ha ordenado la ejecución inmediata de todos los haitianos en suelo dominicano.

José María Cabral (Santo Domingo, 1988) es director, guionista y productor de cine. Cabral comenzó a hacer películas cuando tenía 16 años, dando proyecciones privadas de sus cortometrajes a familiares y amigos en cines locales. Uno de ellos,’Excexos’, obtuvo distribución nacional en 2008. Su primer largometraje, ‘Jaque Mate’ (2011), se proyectó en varios festivales de cine y fue seleccionado como la entrada dominicana al Oscar al Mejor Largometraje Internacional en la 85 edición de los Premios de la Academia.

«A mi abuelo le rociaron de gasolina y le prendieron fuego»

Doy a conocer el testimonio que me dejó mi madre sobre el asesinato de su padre, Miguel Moreno Castilla, en agosto de 1936:

En el mes de julio, cuando ella tenía 11 años, de madrugada llegaron a la casa muchos escopeteros a llevarse a mi abuelo a la cárcel del pueblo (Salvochea, actualmente El Campillo).

Mi abuelo, su padre, contaba ella, era una persona muy trabajadora, afable. Nunca le puso una mano encima para pegarle. Con mirarla tenía suficiente.

Era el electricista del pueblo y también comerciante. Tenían una tienda en su domicilio que regentaba su madre ayudada por su hermana de 16 años. Además su madre era modista y confeccionaba delantales, vestidos, ropa para llevar a la mina y bolsas para la comida.

Mi madre era la que le llevaba a la cárcel la comida a mi abuelo a diario. Cuenta que los asesinos cogieron a la patrona del pueblo con una cuerda por el cuello y la arrastraban por toda la calle principal y diciendo: «rezarle ahora».

A las varias semanas llegaron sus hermanos diciendo que se oía que les iban a quemar la casa donde vivían y tuvieron que huir a Zalamea la Real.

Al llegar dos escopeteros le hicieron a mi madre quitarse la cruz que llevaba colgada al cuello. Antes de quemar la casa pusieron un camión delante de ella y la saquearon, para después poner bombas y quemarla.

Yo he visto las losas sueltas y quemadas del suelo, pues mi abuela no tenía dinero para arreglarlo. También las rejas de la casa estaban torcidas hasta que hace varios años se arreglaron.

A mi abuelo Miguel lo pusieron en un carro de la carne, le rociaron de gasolina y le prendieron fuego. De él solo apareció la dentadura postiza, según me contó mi madre.

Ella se preguntaba: «¿porque le hicieron esto a un hombre que no pertenecía a ningún partido político y que era bueno, afable?».

Actualmente, esto lo intentan tapar todos los que dicen que son progresistas. Yo me considero progresista con la mente abierta y todo lo que he conseguido en la vida ha sido a base de mi trabajo, pero la realidad de lo que hizo la izquierda en la guerra civil no se debe ocultar como según mi visión se está haciendo.

Espero con este escrito no molestar a nadie, solo dignificar la memoria y sufrimiento de mi madre y su familia. Gracias.

María José Cuevas, nieta de Miguel Moreno Castilla