Tinto Noticias imparte una charla sobre medios de comunicación en el IES Pablo Neruda

Redactores de este medio abordan aspectos como la independencia de los medios o cómo detectar un fake news

Redactores de este periódico, Tinto Noticias, han impartido una charla sobre medios de comunicación en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Pablo Neruda de Huelva, concretamente en dos clases de Primero de Bachillerato de este centro educativo de la capital onubense.

La charla ha sido impartida por los redactores Víctor Pineda, director del periódico, y Juan F. Caballero, este último, además, en calidad de presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva (APH), quienes han abordado aspectos como la independencia de los medios de comunicación o las relaciones entre estos y el poder político y económico, así como una serie de fórmulas para detectar cuándo una ‘información’ puede ser un bulo o fake news.

Fotografía de Rafael García Rebollo. Alumno de 1⁰ de Iluminación

La actividad ha tenido lugar en las clases de Lengua y Literatura que imparte la profesora del Departamento de Lengua Castellana y Literatura del instituto Susana Pedraza Picón, quien ha destacado la «gran acogida» de la charla. De hecho, ha sido «muy bien valorada» por el alumnado, ha explicado la propia Pedraza, quien además es actualmente la jefa del referido departamento del centro.

La charla se enmarca en el temario de la citada asignatura que imparte Pedraza, que incluye trabajos de investigación sobre diversos aspectos relacionados con esta materia, como ‘El conocimiento de la verdad: fake news y prensa en la era de las redes sociales’, ‘Historia de la prensa’, ‘¿Existe el periodismo libre?’, ‘El derecho a la información y la ética periodística’ o ‘Prensa y poder’, entre otros.

Fotografía de Rafael García Rebollo. Alumno de 1⁰ de Iluminación

Sobre Tinto Noticias

Tinto Noticias es un medio de comunicación digital de Huelva que nació en enero de 2018 como periódico exclusivamente de la Cuenca Minera de Riotinto, tras lo que, en noviembre de 2020, abrió una sección dedicada al resto de la provincia onubense, con lo que ya es un medio provincial más que además cuenta con un servicio extra: dedicar una parte extensa de su producción informativa diaria a una comarca concreta de Huelva, ya que no ha perdido su identidad como periódico de la Cuenca Minera de Riotinto.

 

Fotografías: Rafael García Rebollo. Alumno de 1º de Iluminación. IES Pablo Neruda.

Entre el frío y la covid

Hace algunos días, mientras azotaba Filomena, iba al instituto recordando la versión que Diego Carrasco hizo de ‘La Yeti’ (en homenaje a Javier Krahe), cuyo comienzo, “Ay, qué frío, qué frío”, parecía el leitmotiv de esas semanas en los pasillos y aulas de los centros educativos.

Las imágenes han hablado por sí mismas: grupos de alumnos/as con gorros, guantes, bufandas y mantas, al igual que los docentes y demás trabajadores; y los termómetros marcando ocho, nueve y diez grados centígrados en el interior de la clase, con las ventanas abiertas durante toda la mañana. Bochornoso espectáculo, mientras continuamos con aulas masificadas por las ratios ilegales en demasiados casos y sin distancia de seguridad. En algunos colegios, la distancia la marca una pegatina en medio de una mesa que comparten dos alumnos/as; las escaleras de subida después de los recreos desafían cualquier norma frente a la covid. Quienquiera puede verlo.

Parece ser que, para la clase política de esta comunidad, las personas que trabajan en las escuelas infantiles, en los centros de primaria y secundaria o formación profesional, así como los cientos de miles de niños y niñas o adolescentes andaluces, estamos hechos de otra pasta, de otro material, y ni la adversidad climatológica ni la pandemia, que está en sus más altas cotas de contagio, nos afecta.

Tal vez sea necesario recordar en estos momentos el RD 486/1997 de 14 de abril, firmado por el entonces ministro Javier Arenas, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los centros de trabajo. En su anexo III, se dice textualmente: “la temperatura de los locales donde se realicen los trabajos sedentarios propios de oficina o similares estará comprendida entre 17 y 27º C”. Y en el Capítulo II se especifica que “el empresario deberá adoptar las medidas necesarias para que la utilización de los lugares de trabajo no origine riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores”.

Incluso se da la paradójica circunstancia que aquí, en Andalucía, el presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, firmó el 13 de julio la Ley 1/2020 para la mejora de las condiciones térmicas y ambientales de los centros educativos andaluces mediante técnicas bioclimáticas y uso de energías renovables, basándose en el citado Real Decreto que ahora incumple. Ley que ha de entenderse como un logro de las plataformas de madres y padres como Escuelas de Calor, que llevan años luchando por la bioclimatización de los centros escolares.

Tal vez sea también necesario hacer un poquito de memoria y recordar las reivindicaciones de los colectivos que trabajan en defensa de la escuela pública (quienes salvamos el curso pasado con muy pocos recursos y gracias al ingente trabajo de docentes junto a la cooperación de las familias): reducción de ratios, duplicación de las plantillas, mayor contratación de personal de limpieza… En resumidas cuentas, escuela presencial, sí, pero con seguridad. La salud es un derecho. Poco de esto se ha conseguido, más que propaganda política de cara a la galería, por la contratación de personal absolutamente insuficiente. Las ratios, ni tocarlas.

Sin duda, imprescindible es resaltar la llamada al vaciado de aulas de Ampas de cientos de localidades y las reivindicaciones de plataformas como Marea Verde, o las movilizaciones estudiantiles en este sentido, así como la posición de organizaciones sindicales y hasta un reciente comunicado de la Asociación de Directoras y Directores de Instituto de Andalucía (ADIÁN), que piden el cierre temporal de los centros educativos en las localidades “en las que la incidencia de la enfermedad supere los mil casos por cada cien mil habitantes”. Tenemos experiencia, sabemos cómo hacerlo. Desde marzo aprendimos a dar clases virtuales, a utilizar plataformas digitales, a colgar materiales o crear recursos sobre la marcha. ¿Por qué se niega ahora el señor Imbroda a cerrar temporalmente los centros y garantizar la salud de la comunidad educativa y de nuestro entorno? ¿Qué intereses motivan a mantener las aulas abiertas pese a todas las restricciones en horarios, comercios, movilidad y el colapso que están viviendo los centros hospitalarios?

A pesar de que parezcan contradictorias, las declaraciones de Bonilla pidiendo a los andaluces responsabilidad y que se queden en casa, junto con la respuesta autoritaria del consejero de Educación a las familias, con la amenaza de activar los protocolos de absentismo cuando las madres y padres decidan no llevar a sus hijos al cole para preservar su salud y la de su entorno, se complementan.

Sería ingenuo pensar que es una cuestión de (in)capacidad de gestión. Tampoco tiene ningún sentido una valoración moral del tipo “son unos sinvergüenzas”. El capitalismo ni entiende de moral ni tiene alma, y para sus intereses, la clase política que nos gobierna juega un papel tan importante como el capataz lo es para el dueño de la finca. Como perros de presa defienden unos intereses que no son los nuestros y no importa que en esa tarea enfermemos o nos vayamos al otro barrio. Saben lo que hacen y lo hacen.

Nos quieren sumisos, obedientes, que sintamos que el problema de la salud es nuestra culpa, de los jóvenes. Nos bombardean con consignas que repiten como mantras, cambian los protocolos de la noche a la mañana sin que sepamos por qué; mientras tanto, se reparten el dinero público entre sus negocios, sus escuelas concertadas, sus convenios con empresas. Se colocan y colocan a los suyos. Un negocio redondo, un plan sin fisuras.

No nos resignamos a dejar la vida para sus beneficios, nos tendrán enfrente.

Por Susana Pedraza Picón, profesora del IES Pablo Neruda y activista defensora de la escuela pública

La Ley Celaá mantiene el negocio lucrativo e ideológico de la concertada

El pasado 23 de diciembre se aprobó definitivamente en la Senado la nueva Ley de Educación, la LOMLOE o Ley Celaá. Tras un par de meses de tramitación, hemos sido testigos de las polémicas proclamas desde la derecha y las patronales de la educación concertada, que han comenzado a movilizarse “en defensa de la libertad de elección” y bajo el paraguas de otras consignas que sirven de cortina de humo en la protección de su jugoso negocio. Asimismo, organizaciones sindicales de docentes y de Marea Verde ya han expuesto sus dudas acerca de esta nueva normativa que no responde a las reivindicaciones históricas que se vienen haciendo (bajada de ratios, ampliación de plantillas…) y no pone en cuestionamiento algunas de las lacras con las que cargamos desde hace siglos y que se han ido modernizando en las diferentes coyunturas históricas, en concreto el peso de la iglesia católica en nuestro país en el ámbito de la educación.

Así, ante tanta algarabía de la derecha mediática y la que habita en las calles a raíz de la publicación del Proyecto de Ley de Educación, como desde nuestras posiciones de clase e interés por la educación pública, no cabe menos que hacer un análisis de la propuesta ministerial de lo que será el paradigma legal en el ámbito educativo no universitario, la llamada LOMLOE, que anula la Ley Orgánica del Ministerio Wert (2013) y retoma en parte la LOE (2006).

Para no despistarnos en el análisis, ni perdernos por las ramas del bosque, vamos a fijarnos en tres aspectos, que desde la defensa que se viene haciendo de la escuela pública a través de movimientos sociales (como Marea Verde y Mareas por la Pública), corrientes pedagógicas críticas, foros o asociaciones como Europa Laica, así como organizaciones sindicales, se llevan años exigiendo y reivindicando.

La necesidad de una red única de titularidad pública, universal y laica

Desde 1985 (LODE) y gracias a los acuerdos que se arrastran desde el franquismo (1953) y fueron actualizados por Adolfo Suárez (1979) con la Santa Sede, las prebendas de la iglesia católica en nuestro país, en materia de educación, suponen, de una parte, la garantía del mantenimiento por parte del Estado de su doctrina religiosa a través de la asignatura de Religión, y de otra, la creación de un sistema dual de enseñanza, que no solo sirve para llenar las arcas de esta institución religiosa, sino que es de facto una cadena de transmisión ideológica y doctrinaria a través de la que se fundamentan sus principios.

Una de las reivindicaciones históricas y básicas de todas las organizaciones que trabajan por y para la defensa de la escuela pública ha sido, y es, la creación de una red única de titularidad pública que implique que todo el esfuerzo económico del Estado vaya dirigido al sostenimiento de una escuela que garantice la igualdad de oportunidades y el pensamiento crítico, así como la defensa de los valores democráticos, como la libertad de conciencia, una escuela que sirva de acicate a la brecha social existente en este sistema capitalista de desigualdades y que favorezca una formación integral del alumnado.

No obstante, en nuestro país, más de un 30% de la escuela es concertada (en algunas ciudades llega hasta el 70%), esto es, pagada tanto en el mantenimiento de su funcionamiento como a sus docentes por el Estado, y prácticamente la mayoría de estas escuelas están vinculadas con la iglesia católica, convirtiéndose esta en un lobby de presión a la hora de plantear cualquier reforma educativa, en defensa de sus propios intereses y sus valores morales y religiosos.

¿Qué aporta el nuevo proyecto de Ley sobre este asunto? Es llamativa la respuesta contundente del sector más conservador que se beneficia de los conciertos contra la Ley y la ministra de Educación: manifestaciones, artículos de opinión, programas de debate, colegios empapelados con lazos naranjas… Todo en una supuesta defensa de la “libertad de elección de las familias”. Nada de esto es cuestionado en la norma. Por citar algunos ejemplos, en el preámbulo “se establece que la programación de la red de centros debe asegurar la existencia de plazas públicas en todas las áreas o zonas de escolarización o de influencia que se establezcan, una vez considerada la oferta existente de centros públicos y privados concertados” (pág. 12) … Un poco después, en el siguiente párrafo: “Con respecto a los centros privados concertados se señala que corresponde a las Comunidades Autónomas el desarrollo del régimen de conciertos educativos, a partir de la regulación general establecida por el Gobierno”, es decir, tal como ahora. Ahora bien, en la Programación de red de centros (artículo 109) se establece la distribución del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, entre centros públicos y privados concertados, y en el punto 5 se comprometen a promover “un incremento progresivo de puestos escolares en la red de centros de titularidad pública”.

En cuanto a los derechos de los padres, madres o tutores, en relación con la educación de sus hijos e hijas, se modifican algunos artículos de la LODE, pero que en nada cuestionan ni el sistema dual ni la enseñanza religiosa. Vemos que tienen derecho a: “Escoger centro docente tanto público como distinto de los creados por los poderes públicos” y “A que reciba la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Por todo esto, podemos afirmar que el proyecto reformista del PSOE Y UP vuelve a tender la mano al negocio lucrativo e ideológico de la concertada y no responde a las demandas sociales en defensa de la escuela pública y los derechos del niño a la libertad de conciencia. Más allá de la performance mediática de los partidos conservadores y su estrategia de desgaste, pueden estar bien tranquilos. Sus hijos e hijas mantendrán sus escuelas privadas sostenidas con fondos públicos.

La importancia de la financiación

En la disposición adicional octava se aborda el Plan de incremento del gasto público educativo, que se “formulará en el plazo de dos años a partir del momento de la entrada en vigor de la Ley” y que “contemplará el incremento del gasto público educativo hasta un mínimo del 5 por ciento del producto interior bruto”.

Actualmente, la media europea ronda en torno al 6 por ciento en educación, mientras que en el Estado español es del 4,3 por ciento, lo que ya deja al descubierto que incluso con la mejor de las intenciones estaríamos por debajo de nuestros vecinos, y ello teniendo en cuenta el castigo económico que ha sufrido la enseñanza pública desde la crisis de 2010, cuando se antepuso el pago de la deuda bancaria a la inversión en educación, salud e investigación, con la consecuente merma en las condiciones estructurales básicas de lo que supone un derecho fundamental. Hemos vivido aumento de ratios, bajadas salariales, falta de inversión en recursos humanos (servicios básicos externalizados y precarizados: comedores escolares, aulas matinales, limpieza, personal de administración de los centros), lentitud en la cobertura de bajas docentes, eliminación de unidades en la escuela pública mientras se han blindado las unidades de la concertada…

Una de las exigencias fundamentales de quienes defendemos y trabajamos por y para la escuela pública es que se dedique al menos el 7 por ciento del producto interior bruto para la educación no universitaria. Y que además se garantice que este dinero va dirigido a la escuela pública, puesto que todo nos hace pensar que el 5 por ciento mencionado en el proyecto de Ley va a seguir sosteniendo, dentro de su propia lógica, el negocio de los conciertos, ahora ampliados en Andalucía a los Bachilleratos y a la Formación Profesional, como ya es un hecho en otras comunidades.

Para nada se menciona en el Proyecto la bajada de ratios, la ampliación de plantillas docentes y el equipamiento necesario tanto en espacios como en recursos de los centros educativos para poder ofrecer una verdadera enseñanza de calidad y que contemple la equidad, tan mencionadas en el preámbulo.

Por último, aparecen recogidos algunos aspectos que no están libres de sospecha como la carrera profesional docente, la jerarquía implícita en los centros educativos visibilizadas en la figura del director-gestor al servicio de la administración, la posibilidad de “remover de su puesto de trabajo” a los funcionarios docentes, así como la recuperación de las pruebas de diagnóstico en primaria y secundaria o la confirmación de la participación de los sectores privados en el espacio educativo, con todos los interrogantes que esto plantea a la hora de diseñar el currículo, la libertad de cátedra o el sentido de la educación, no ya como elemento de transformación social, sino como eslabón necesario para la cadena de producción del modelo neoliberal.

Por Susana Pedraza Picón

Susana Pedraza se incorpora a Tinto Noticias

La experta en educación y activista defensora de la escuela pública, que fue portavoz de Marea Verde Andaluza, se une a la nómina de columnistas de opinión del periódico

Tinto Noticias continúa sumando colaboradores de prestigio. Tras las recientes incorporaciones del prestigioso catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla Francisco Sierra y del reconocido ingeniero de minas Héctor Arsenio Vélez Rosales, este periódico da ahora la bienvenida a la experta en educación y conocida activista andaluza en defensa de la escuela pública Susana Pedraza, que también se incorpora a este medio de comunicación como columnista de opinión.

Profesora de enseñanza secundaria y licenciada en Filología Hispánica y en Teoría de la Literatura y Literaturas comparadas por la Universidad de Granada (UGR), Pedraza fue portavoz de Marea Verde Andaluza durante el curso 2016/2017 y es miembro del Movimiento Cooperativo de Escuela Popular (MCEP), al tiempo que ha impartido conferencias sobre educación y literatura en prestigiosos congresos internacionales de varios países del mundo, concretamente en Frankfurt y Londres.

Pero además de experta en educación y activista en defensa de la escuela pública, esta onubense es también una declarada y comprometida sindicalista. De hecho, Pedraza fue la responsable provincial de Formación del sindicato Ustea en Granada, periodo en el que organizó dos jornadas sobre ‘Educación y lucha de clases. Escuela pública y transformación social’ y sobre ‘Escuela Moderna: ayer y hoy’, eventos que sirvieron para conectar a muchos expertos que trabajan en diferentes líneas pedagógicas.

Susana Pedraza, que actualmente es profesora de enseñanza secundaria en el IES Pablo Neruda de Huelva, en el que es jefa del Departamento de Lengua Castellana y Literatura, desarrolló estancias de investigación en el Instituto Iberoamericano de Berlín en los veranos de 2012 y 2013 y fue ponente para la formación de futuros docentes en la Universidad de Granada. Además, cuenta con el Diploma de Estudios Avanzados por la propia UGR en la especialidad de ‘Estudios superiores de Literatura’ y con el Master en Promoción de la Lectura de la Universidad de Alcalá de Henares.