Los trabajos memorialistas consiguen exhumar más de 250 cadáveres de la represión franquista en Huelva

Las 120 víctimas recuperadas en Nerva suponen casi la mitad de los cuerpos rescatados del olvido hasta el momento

La represión franquista en la provincia de Huelva supuso una enorme losa marcada a sangre y fuego, un pozo en la memoria insondable de miles de ciudadanos que aún buscan verdad, justicia y reparación. El trabajo llevado a cabo por Fernando Pineda Luna, Concha Morón Hernández y Miguel Ángel Harriero Capilla, pone los puntos sobre la íes y sobre todo, nombre y apellidos a los miles represaliados que perdieron la vida en la sinrazón de la venganza política o las denuncias falsas.

Los investigadores de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (Amhph) ha recopilado los trabajos realizados hasta el momento en matería de víctimas de aquellos días y las exhumaciones llevadas a cabo hasta el momento. Son más 8.000 personas distribuidas en 120 fosas comunes de las que hasta el momento se han recuperado 253 cadáveres, casi la mitad, 120 proceden de uno de las mayores fosas comunes del ámbito rural de toda España, la situada en el cementerio de Nerva, donde aún continúan los trabajos.

A estos cadáveres que han vuelto a ver la luz del sol habría que sumar otra veintena que antes de que el movimiento de Memoria Histórica tomara pujanza, se realizaron de forma privada en la provincia de Huelva según testimonios y documentos recabados por la asociación. Y es que en la provincia de Huelva se fueron produciendo, tanto durante la dictadura franquista como durante la transición democrática y los primeros años de la restauración democrática diversas exhumación de forma privada y a veces clandestinas, mediante iniciativas esporádicas de familiares y amigos.

De los 253 cuerpos exhumados de los que existen constancia plena están además de los 120 del cementerio de Nerva, 16 en Minas de Riotinto, 14 asesinadas en Cartaya (procedentes de Lepe), once en Calañas (procedentes de El Cerro), cuatro de Bonares, cinco de encinasola (con análisis de ADN incluído para cerrar la reparación), 18 en Higuera de la Sierra, cinco en Huelva capital, tres en Puebla de Guzmán, siete en Minas de Riotinto, una en Rosal de la Frontera, 24 en San Juan del Puerto y 25 en Zalamea.

La situación en Huelva capital

Aún son muchas las víctimas y los familiares de estos que hoy día están esperando una oportunidad. La capital onubense es la que cuenta con un mayor número de cuerpos enterrados que esperan salir a la luz de nuevo. La recopilación llevada a cabo por la Asociación de Memoria Histórica de la provincia Huelva asegura que solo en la capital onubense, en el Cementerio de la Soledad hay más de 2.000 víctimas, al menos 288 serían vecinas del municipio, aunque allí están enterradas en fosas represaliados de casi toda la provincia de Huelva.

De entre las cinco víctimas exhumadas ya en este cementerio, destaca la de Pedro Masero Polo en 2017, aseinado el 10 de febreo de 1938 por su condición anarquista. Su nieta, María Luisa Masero, hablaba en aquella ocasión de que exhumar el cuerpo es «cerrar un dolor. Incluso para mis hijos. La gente que dice que es abrir heridas, ¿de verdad tienen víctimas del franquismo en su familia? ¿Lo han visto de cerca? ¿Hablan de algo que no saben? Esto hay que cerrarlo y de esta manera, diciendo ‘aquí está mi abuelo’. Y enterrar a nuestros muertos es además una cuestión cultural».

Entre otras actuaciones emprendidas por el Ayuntamiento de Huelva, se consiguió una subvencion de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para la localización de más víctimas dando como resultado la aparición de 56 víctimas en diciembre de 2021.

La Cuenca Minera y el foco de represión más dura

La Cuenca Minera es sin duda uno de los focos donde las fauces del fascismo más se cebaron con la población, por lo que todos los municipios de esta área cuentan con importantes fosas comunes. Nerva es el epicentro de la represión en el ámbito rural, donde se espera exhumar algún día a 318 víctimas, de las que 120 ya han sido extraídas de las fosas comunes. La exhumación se inició en noviembre de 2017, aunque el 2018 el nuevo gobierno del PP paralizó los trabajos dejando desierta la adjudicación del equipo técnico. Los trabajos pudieron continuar gracias a una subvención de la Diputación Provincial y el Gobierno central y los trabajos han continuado desde entonces.

En El Campillo también hay un número ingente de víctimas, 487 según las estimaciones de la Amhph de las que 294 son del propio municipio y el resto de origen desconocido o de otros puntos de la provincia. En este municipio hay al menos cinco fosas comunes, dos en el cementerio municipal, otra en el paraje ‘Los balcones’, otra en los ‘Eucaliptales del Mopti’ y una última en el paraje conocido como ‘La Poderosa’. En 2021 se concedió la primera subvención de 14.000 euros a través de la FAMP y la FEMP para iniciar los trabajos.

Zalamea la Real tiene 157 víctimas, de las que 138 son del propio municipio, con una enorme dispersión de 17 fosas comunes. Existen anotaciones del Conserje Sepulturero de su Cementerio Municipal, donde aparecen inscritas 21 exhumaciones de víctimas a las que habría que sumar otras cuatro que fueron exhumadas en otros parajes.

En el municipio de Minas de Riotinto se estima que existen 241 cadáveres, de los que 203 son del propio municipio y el resto de otros puntos de Andalucía. Gracias a las anotaciones del Conserje Sepulturero Guillermo Carrasco Varela sobre el cementerio municipa se conoce la exhumación de nueve víctimas en 1936 de los rebeldes franquistas, a los que hay que añadir otros siete cuerpos extraídos en las recientes excavaciones que podrán continuar gracias a otra subvención del Gobierno a través de la FEMP y la FAMP.

Las nueve víctimas de Campofrío, cuatro de Berrocal y 26 de La Granada de Riotinto completan el cuenteo de muertes

Otros municipios que cuentan con más de 100 víctimas

Dos municipios del Condado de Huelva superan ampliamente el centenar de víctimas. La Palma del Condado tiene 179 víctimas repartidas en dos fosas comunes, el antiguo cementerio municipal derribado y el paraje ‘ex sede de Falange’. A petición de familiares se ha solicitado exhumaciones en el cementerio, pero están pendientes de financiación de la Junta de Andalucía. En Moguer son 109 las víctimas que se estiman están en fosas comunes en el cementerio municipal, 103 del propio municipio.

El la Sierra destacan Aracena con 147 víctimas en tres fosas comunes, Cortegana con 133 con otras fosas comunes localizadas, Almonaster con 110 cuerpos y Aroche con 221.

Calañas con 165 víctimas mortales de la represión y El Cerro del Andévalo con 103, completan el mapa de municipio que albergan aún la imagen escondida de la cara más ruin del conflicto armado.

También en el municipio de El Almendro se vivieron duros momentos, así lo constata Ramón Yanes Montero, quien asegura que “mi padre, que era de izquierdas, no tuvo más remedio que salir huyendo. En el Ayuntamiento, le pasaron el recado a su padre, mi abuelo, de que dijera a su hijo Pedro Yanes Gómez que se presentara para hacer una declaración, que no le pasaría nada, por lo que se presentó y se lo llevaron a la cárcel de Villanueva de los Castillejos, donde estuvo hasta que una mañana, al llegar las mujeres a llevarles el desayuno, se encontraron que ya no había presos en ella, pero nunca supimos nada cierto respecto a su final y paradero, sólo me contaron mucho después que a mi padre lo mataron en Rosal de la Frontera a mediados de agosto, cuando tenía 41 años”.

Otro de los testimonios recabados y de mayor impronta es el que Tomás Gento Álvarez realiza en sus memorias donde mencionaba la detención en Julio de 1936 de su hermano Francisco Gento Álvarez, junto al esposo de su hermana José Espino todos ellos en la localidad de Cartaya y que fueron conducidos a la capital. Allí encontraron un “cuarto de cadáveres, todos muertos a tiros”, entre los que no estaba ni su hermano ni su cuñado, pero “sí descubrió una espuerta de palma llena de documentos”, donde encontró “los dos documentos de mi hermano y mi cuñado que habían sido fusilados la noche anterior”. “No se sabe si los mataron en el camino o fue allí”. “Mi cuñado dejó un hijo huérfano llamado José Espino Gento”.

Solicitudes para aperturas de fosas comunes

Entre las solicitudes de exhumaciones de fosas comunes analizadas y aprobadas por elComité Técnico de Coordinación de Exhumaciones de la Junta de Andalucía”, referentes a municipios de Huelva, se encontraban Berrocal, Bonares, Cala, El Campillo, Galaroza, Higuera de la Sierra, Hinojos, Huelva, Minas de Riotinto, Nerva, Puebla de Guzmán, San Juan del Puerto, Santa Olalla del Cala, Trigueros, Valdelamusa, Valverde del Camino, y La Zarza-Perrunal, muchas de ellas han estado paralizadas y olvidadas por la Junta de Andalucía desde la llegada al Partido Popular al Gobierno aunque en algunos casos se ha conseguido iniciar trabajos gracias a la implicación de otras entidades, fundamentalmente el Gobierno central y la Diputación Provincial, según indica este informe.

García Márquez presenta hoy su último libro sobre la represión militar judicial en Huelva

‘Las tapias judiciales’ será presentada este lunes en el Salón de Plenos de la Diputación Provincial

El historiador José María García Márquez presenta este lunes 19 de diciembre su nuevo libro de investigación en materia de Memoria Democrática en la provincia de Huelva. Se trata de ‘Las tapias judiciales: la represión militar judicial en Huelva (1936-1950)’, título de esta nueva obra de este reconocido investigador sevillano cuyo trabajo específico se ha centrado en los últimos años en la represión militar franquista en Sevilla y Huelva.

Publicada por la Editorial Aconcagua, el libro es «un magnífico estudio sobre la represión judicial militar en Huelva, lo que convierte a la provincia en una de las mejores estudiadas no ya de Andalucía sino de todo el país», tal y como destaca el también historiados Francisco Espinosa, a quien está dedicada la obra.

«La riqueza de su investigación proviene del manejo de la documentación primaria, que aún siendo de parte nos sorprende por permitir asomarnos al abismo del terror impuesto por los golpistas a través de las normas que aplicaron desde el primer momento», prosigue el propio Espinosa.

Por su parte, el reputado historiador británico Paul Preston valora que el nuevo libro de García Márquez «añade más detalle a una historia terrorífica que parece un cuento sin fin», tras lo que subraya que «entre sus aportaciones está la revelación del papel de un compinche de Queipo de Llano, el teniente coronel Fermín Hidalgo Ambrosy, en la represión en la provincia de Huelva».

La obra será presentada este lunes a las 19.00 horas en el Salón de Plenos de la Diputación Provincial de Huelva, donde el autor será presentado por el presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (Amhph), Fernando Pineda.

Sobre José María García Márquez

José María García Márquez es un investigador e historiador sevillano cuyo trabajo se ha centrado en los últimos años en la represión militar franquista en Sevilla y Huelva, documentada principalmente en los archivos judiciales militares. Colaborador de numerosas asociaciones y organizaciones memorialistas, ha participado en los últimos años en más de 150 jornadas, charlas y seminarios divulgativos sobre la represión. Un importante número de artículos, ponencias y comunicaciones, así como varios libros, corroboran su activa dedicación a la historia del golpe militar, la represión y la posguerra.

Entre esos trabajos destacan libros publicados de investigación local en La Puebla de Cazalla, Albaida del Aljarafe, Castilleja de Guzmán, Villamanrique, Salteras, El Castillo de las Guardas, Tocina, Morón de la Frontera (en colaboración con Miguel Guardado) y Arahal. Otros trabajos específicos sobre la UGT de Sevilla (1936-1950) (Fudepa, 2007), Trabajadores andaluces muertos y desaparecidos del ejército republicano (1936-1939) (Fudepa, 2009) y Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963).

Además, es coautor en libros como La resistencia en Sevilla. Un intento de derrocar a Queipo (Aconcagua, 2013), Objetivo Ronda (Aconcagua, 2014) y Lugares de la memoria (Aconcagua, 2014), y cuenta con otras participaciones junto al historiador Francisco Espinosa, como La gran represión (Flor del viento, 2009), Violencia roja y azul (Crítica, 2010), Por la religión y la patria (Crítica, 2014), Checas: Miedo y odio en la España de la guerra civil (Ediciones Trea, 2017).

Sus últimos trabajos han sido La “Semana sangrienta” de julio de 1931 en Sevilla (Aconcagua, 2019) y, junto a Miguel Ángel Harriero, el informe sobre Las fosas comunes del Cementerio de la Soledad y la represión militar en Huelva (1936-1944) (Diputación de Huelva, 2019).

Asimismo, ha elaborado varios trabajos para la Comisaría de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía y ha catalogado y digitalizado numerosos procedimientos de la justicia militar en el Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla, entre ellos la totalidad de los procedimientos de la provincia de Huelva. Ha sido miembro de la comisión de expertos sobre Lugares de Memoria de la Junta de Andalucía y fue comisario de la exposición Huelva: La guerra civil en sus documentos (2009), que ha recorrido numerosos pueblos de la provincia.

Alumnos del Pedro Gómez llevan su documental sobre la antigua cárcel a las II Jornadas de Memoria

La película analiza la represión sufrida por el colectivo lgtbiq+ con testimonios e intervenciones de varios investigadores

Los alumnos y alumnas del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Pintor Pedro Gómez que elaboraron un documental sobre la antigua cárcel de Huelva han presentado su trabajo en las II Jornadas de Educación y Memoria Democrática, un evento organizado por la Diputación Provincial y la Universidad de Huelva (UHU) que durante estos días se está celebrando en las instalaciones de la Onubense.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS, el objetivo del documental es destapar los horrores acontecidos en la antigua prisión durante la guerra civil y la dictadura franquista de una forma rigurosa y veraz y, con ello, arrojar luz sobre uno de los más graves episodios de represión que haya sufrido nunca el colectivo lgtbiq+.

‘Ley del silencio’ es el título de este trabajo que ya está a punto de ver la luz y que desvela la verdad sobre lo que esconden los muros de la antigua cárcel de Huelva, una verdad que “los jóvenes de hoy en día no conocen” porque “nadie nos la enseñó”, señalan los creadores del documental, quienes atribuyen este desconocimiento a que siempre ha imperado “la ley del silencio”.

La grabación y montaje de la película han supuesto un año de trabajo, concretamente desde noviembre de 2021, cuando estos alumnos y alumnas de Primero C del Bachillerato de Artes Escénicas toman la iniciativa durante una clase de la asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo, impartida por la profesora del centro educativo onubense e historiadora del arte Bárbara Yáñez Feria, que ha ejercido de directora del documental.

La película, que también aborda el aspecto patrimonial de la antigua cárcel, cuenta con las intervenciones de cinco expertos y expertas que desvelan sus investigaciones sobre los hechos ocurridos en aquella prisión onubense: el profesor de la Universidad de Valdivia (Chile) Pedro Feria, el profesor de la Universidad Pablo de Olavide Rafael Cáceres, la profesora de la Universidad de Huelva Asunción Díaz y las investigadoras onubenses sobre Memoria Histórica Felicidad Mendoza y Luna del Rocío Mazo.

Además, el documental recoge testimonios de personas que vivían junto a la cárcel antigua durante aquellos sucesos, como Amparo, una mujer de 90 años que entonces desconocía lo que estaba ocurriendo a unos metros de su casa, tal y como explica la propia Yáñez, que ha mostrado su agradecimiento a los investigadores e investigadoras y a todas las personas que han participado y colaborado para que esta película vea la luz.

La profesora explica que los recursos con los que han trabajado los alumnos y alumnas han sido “limitados”. Las grabaciones se han realizado con un iPhone, lo que, no obstante, no impide que todos estén “muy satisfechos” con el resultado. Además, el día que grabaron en las instalaciones de la antigua cárcel tenían “muy poco tiempo” para ello, pero “salió bastante bien”, destaca.

Los artífices del documental son alrededor de 15 alumnos y alumnas del referido instituto onubense, con quienes ha contactado TINTO NOTICIAS para dar a conocer su proyecto. Entre ellos se encuentra Sara Muñoz, directora técnica de la película, para quien la experiencia ha sido “muy interesante”. “Los jóvenes de hoy no saben lo que ocurrió en las paredes de esa cárcel”, por lo que “lo hemos trabajado bastante y con muchas ganas”, subraya.

La imagen del documental es Vanessa Garrido, que asegura haber vivido una “experiencia increíble”. Le dio “mucha impresión” descubrir esta historia “que no nos habían contado” y que “debemos conocer”, motivo por el que este proyecto es “muy importante”, destaca esta estudiante que además ha vivido todo el proceso con una especial implicación personal. “Como persona que pertenece al colectivo Lgtbiq+, a mí me habría ocurrido lo mismo”, confiesa.

Luis Burtea es el narrador y el cámara del documental y coincide con sus compañeros y compañeras en que se trata de un proyecto “muy importante”. “Hemos descubierto cosas de las que no se quiere hablar y hemos querido aportar información 100 por 100 verídica”, para lo que “hemos tenido la oportunidad de entrevistar a muchos especialistas en el tema desde varios puntos de vista”, detalla.

El encargado de las funciones de community manager ha sido Miguel Valerio, para quien la experiencia ha sido “bastante interesante”. “Yo vivo al lado de la cárcel antigua y no conocía estos hechos”, por lo que “queríamos hacer saber a los jóvenes lo que ocurrió”, asegura, tras lo que aplaude el éxito de las publicaciones sobre el documental que ha ido realizando en la página de Instagram @BaeHuelva.

Por último, todos coinciden en que “sentimos miedo dentro de la cárcel al ver todo en ruinas”, lamentan estos alumnos y alumnas del IES Pedro Gómez de Huelva, para quienes “es triste ver cómo algo con tanta historia está así”. Es “una falta de respeto a las víctimas”, concluyen.

El documental será estrenado en breve y proyectado en otros centros educativos de Huelva. De momento, los lectores de TINTO NOTICIAS pueden ver el último spot de la película a través de este enlace.