Limón pide “verdad, justicia y reparación” en el 85 aniversario de la Columna Minera de Riotinto

La presidenta de la Diputación ratifica el compromiso de la institución con la Memoria Democrática

La presidenta de la Diputación, María Eugenia Limón, ha afirmado que las víctimas del franquismo “merecen verdad, justicia y reparación” y ha subrayado “que la suya fue una lucha colectiva por los derechos humanos y la libertad que el conjunto de la sociedad disfrutamos hoy”. Limón ha participado en 85 aniversario de la Columna Minera de Riotinto “en memoria de aquellos hombres que el 18 de julio del 36 emprendieron un camino en defensa de la libertad y encontraron la muerte más violenta que pudieran imaginar”.

Un acto organizado por la Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática de Camas y la coordinadora de la Cuenca Minera de Riotinto para la Memoria Histórica en el que la presidenta de la institución provincial ha agradecido su trabajo “para dignificar la memoria de las personas que fueron víctimas de la represión, el escarnio público y la violencia”.

Según ha señalado, corren tiempos difíciles, “en los que desde los más altos púlpitos y con la mayor de las hipocresías, se falta a la verdad”. Ochenta y cinco años después “vuelven a estar muy presentes la confrontación, el odio y el negacionismo”, ha dicho, añadiendo que “solo teniendo a las víctimas en nuestra memoria, podremos combatir el negacionismo y conseguiremos construir un espacio común de convivencia y respeto”.

Limón ha recordado que Diputación de Huelva ha mantenido siempre un importante compromiso con la memoria de las víctimas y una profunda sensibilidad con sus familiares, con iniciativas como el proyecto de investigación, catalogación y digitalización de los procedimientos instruidos por el Consejo de Guerra Permanente de Huelva desde 1937.  Pero además, “el compromiso del actual equipo de gobierno y el mío mismo firme. Y la Memoria Democrática es uno de los ejes del actual Plan de Gobierno”, ha asegurado.

En este sentido, se ha referido a la reciente creación del Comisionado para la Memoria Democrática, que nace con el fin de que en la provincia de Huelva “no quede un resquicio de olvido y cada una de las partes que conforma esta compleja sociedad adquiera un compromiso sincero para trabajar proactivamente hacia un futuro de convivencia”. Entre sus actuaciones, destaca la elaboración, en colaboración con los familiares de las víctimas y los investigadores, del diccionario biográfico de los represaliados del franquismo en la provincia de Huelva o la difusión cultural de nuestra memoria mediante exposiciones, conferencias, encuentros, jornadas, conmemoraciones, homenajes, etc.

También se llevará a cabo la localización, con el resto de las Administraciones Públicas, tanto locales como Estatales, y con las Asociaciones Memorialistas, de las fosas con especial atención a las de las Rosas de la Puebla de Guzmán y la de las Rosas de Zufre, así como de las exhumaciones, en dichas fosas, de las víctimas de la represión franquista, ya identificadas en la provincia de Huelva.

La creación becas para investigadores sobre la Memoria Democrática de Huelva, así como un premio de investigación sobre Memoria Democrática de la Provincia de Huelva para alumnos de la UHU sera otra de las actuaciones del Comisionado, además de la creación oficinas comarcales para la atención a los familiares de las víctimas y recoger sus iniciativas y facilitar a los familiares de las víctimas la extracción de sangre, para su posterior envío a la Universidad de Granada y comprobación del ADN.

La presidenta la la Diputación ha puesto en valor, “algo tan imprescindible como contar con un gobierno que, por primera vez en la historia, eleva la Memoria Democrática, nuestra memoria, al primer nivel de la política de Estado”. Con ello miestra su satisfacción porque la Ley de Memoria Democrática se apruebe mañana en el Consejo de Ministros, con importantes avances como el papel relevante que otorga a las entidades locales, municipios y diputaciones.

En el 85 aniversario la la Columna Minera de Riotinto también han intervenido el alcalde de Camas, las secretarias de CCOO y UGT, además de otras personas vinculadas a la Columna y a la represión franquista, se ha dado lectura a poemas y se han depositado flores en el lugar. El acto ha contado con la actuación musical de la formación ‘Trío 14 de Abril’.

Emboscada en La Pañoleta

La Columna Minera de Riotinto es como se conoce a la agrupación de combatientes voluntarios que se formó el 18 de julio de 1936 en las cuencas mineras de la provincia de Huelva (España) para transportar dinamita a Sevilla. El general Gonzalo Queipo de Llano difundió por la radio que venían a “volar la Giralda y la catedral”, bulo que se propagó con éxito entre la población de Sevilla y que ha llegado hasta nuestros días. El plan era que los mineros se uniesen en La Palma del Condado a un grupo de guardias civiles y de asalto comandados por el comandante de la Guardia Civil Gregorio Haro Lumbreras, quien había hecho patente su lealtad al Gobierno legítimo, enviados desde Huelva capital para entrar juntos en Sevilla.

Sin embargo el comandante de estos guardias traicionó a sus mandos, se pasó a los sublevados y el 19 de julio por la mañana tendió una emboscada a la columna minera en La Pañoleta, a las afueras de Sevilla. Los guardias ametrallaron a los mineros, haciendo estallar la dinamita y matando y apresando a muchos de ellos. Hacia las doce de la mañana del 19, al llegar a la “Cuesta del Caracol” en el barrio de La Pañoleta (Camas), la columna cayó en una emboscada tendida por los guardias de Haro. Se produjo un confuso intercambio verbal tras el cual los guardias se pusieron a ametrallar a los mineros. Estallaron uno o varios de los camiones cargados con dinamita. Murieron 25 mineros y 71 fueron hechos prisioneros.

 

 

Los 16 asesinados en La Pañoleta, protomártires españoles de la Democracia Republicana

Vecinos todos de la Cuenca Minera de Riotinto, fueron las primeras víctimas del Golpe de Estado franquista en todo el territorio español

El Golpe de Estado franquista, del que hace unos días se cumplía el 84 aniversario, provocó numerosos asesinatos de vecinos de la Cuenca Minera de Riotinto, los primeros el 19 de julio de 1936 en La Pañoleta (Camas), donde perdieron la vida un total de 16 personas de la comarca, todos pertenecientes a la Columna Minera.

Así se denominó al dispositivo organizado por el Gobierno de la República para acabar con el alzamiento franquista, para lo que los integrantes de la Columna Minera partieron desde Nerva en dirección a Sevilla, pasando por varios pueblos como Valverde del Camino o San Juan del Puerto, donde se iban incorporando nuevos miembros.

Sin embargo, poco antes de su llegada a la capital hispalense, en el municipio sevillano de Camas, sufrieron una emboscada promovida por quien en principio era el máximo responsable de la columna, el comandante León Gregorio Haro Lumbreras, que traicionó con ello a las autoridades republicanas de Huelva y cumplió las órdenes del golpista Gonzalo Queipo de Llano Sierra.

La emboscada dio al traste con el cometido de este dispositivo y acabó con la vida, ese mismo día, de 16 integrantes de la columna, todos ellos de la Cuenca Minera de Riotinto. Sus nombres son Ricardo Caballero Calleja, de Riotinto (41 años), Bernardino Díaz Vázquez, de Riotinto (39 años), Andrés García Llanes, de Nerva (26 años), Francisco Iglesias Monterrubio, de Riotinto (30 años), Felipe Jara Maya, de Nerva (37 años), Cayetano Muñoz Maestre, de Riotinto (25 años), Domingo Pachón ¿?, de Riotinto (24 años), José Palma Pedrero, de Riotinto (35 años), Domingo Pavón Fernández, de Riotinto (25 años), Joaquín Piedad Lorenzo, de Nerva (26 años), Policarpo Rodríguez Requejo, de Riotinto (27 años), y Francisco Salgado Mariano, de Riotinto (35 años).

A ellos hay que sumar otros cuatro asesinados de los que aún se desconocen sus nombres, pero no la edad aproximada, fijada en el informe forense en 20, 25, 40 y 45 años. Además, cabe resaltar que de esos 16 asesinados, 14 perdieron la vida en La Pañoleta y, otros dos, Andrés García Llanes y Joaquín Piedad Lorenzo, en el municipio vecino de Sanlúcar la Mayor, a donde llegaron ya malheridos en su intento de huida.

Estas fueron las primeras 16 personas que perdieron la vida como consecuencia del Golpe de Estado del 18 de julio del 36 no solo de la Cuenca Minera de Riotinto, sino también de toda España, pues fueron los primeros asesinados por los golpistas en todo el territorio nacional, con lo que se convirtieron en los protomártires españoles de la Democracia Republicana.

Con estos 16 asesinados, TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- inicia una serie en la que dará a conocer los nombres de todas las víctimas del Golpe de Estado conocidas hasta el momento en esta comarca, para lo que este periódico se basará en las investigaciones publicadas hasta el momento y recopiladas para esta redacción por el presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva y autor de la obra ‘Memorias Recuperadas. El Campillo-Salvochea’, Fernando Pineda.

Rinden tributo a las víctimas de la Columna Minera

La Pañotela acoge la lectura de un manifiesto y una ofrenda floral en homenaje a los asesinados en Camas el 19 de julio del 36

Las víctimas de la Columna Minera han sido homenajeadas y recordadas un año más coincidiendo con el aniversario del suceso acaecido en La Pañoleta (Camas) el 19 de julio de 1936, cuando integrantes de este dispositivo, organizado por el Gobierno de la República para acabar con el alzamiento franquista y formado por mineros, trabajadores y ciudadanos de la Cuenca Minera de Riotinto y otros municipios de la provincia de Huelva, fueron asesinados en el citado municipio sevillano tras sufrir una emboscada organizada por quien en principio era el máximo responsable de la columna, el comandante Gregorio Haro Lumbreras.

Las víctimas de aquel suceso fueron homenajeadas este domingo 19 de julio, coincidiendo con el 84 aniversario de aquel acontecimiento, en el tradicional acto que cada año tiene lugar en La Pañoleta y que organizan la Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática de Camas y la coordinadora de la Cuenca Minera de Riotinto para la Memoria Histórica, un acto que consistió en la lectura de un manifiesto y en una ofrenda floral y que reunió, en la Rotonda de los Mineros, a familiares de las víctimas y representantes de todos los ayuntamientos de la Cuenca Minera de Riotinto, de Valverde del Camino y San Juan del Puerto.

Pero no ha sido este acto el único que se ha celebrado estos días para homenajear a las víctimas de aquel suceso. Un día antes, el sábado 18 de julio, tenía lugar un primer acto de homenaje en La Pañoleta, en este caso organizado por Izquierda Unida y el Partido Comunista, que desde hace dos años se desligaron del acto organizado por las antes citadas organizaciones memorialistas al no estar de acuerdo entonces con el manifiesto redactado para la ocasión.

La gran mentira

¿Qué se piensa antes de la muerte? ¿Qué idea se cruza, agónica, en el instante último? ¿Qué recuerdos afloran? ¿Qué se dice en la despedida final? Luis ignora que dispone de tiempo para dar respuesta a tales preguntas. Intuye que el final es inminente. Sólo le asaltan verdades, pequeñas y grandes certezas efímeras, pasajeras, como si le rebobinaran a cámara rápida la película de su vida, de esas que los ingleses de la Compañía ven en su cine todos los fines de semana. Luis sabe que morirá de un momento a otro. Primera verdad. Que lo van a matar, segunda. Que no verá más a su Ángela ni a sus niñas con diminutivos ni a su Luisito de su alma, tercera. Que ellos tampoco le verán más a él, cuarta. Así podría seguir durante horas, fabricando verdades, interiorizándolas, cobijándolas para siempre para que ya nada ni nadie se las arrebate. Que no se merece morir, quinta. A tientas, saca del bolsillo el trozo escondido de lápiz y un sobre arrugado que le servirá de último mensaje: «Riotinto noble y bueno, Sr.alcalde, mira por mis hijos. Luis Marín».

Pero pasan las horas. Y Luis no muere. Así que sigue masticando verdades. Nadie dice nada. Todos aguardan en la oscuridad de las bodegas, ahora más siniestra. La muerte ronda el Cabo Carvoeiro, les acecha. Pero no les visita todavía aunque la aguarden ahí abajo, enfermos, cubiertos de mugre, escuálidos, haraposos, pálidos, tísicos. Se diría que ya están muertos. La espera de la muerte esuna muerte en sí misma. Que los maten ya, clamanalgunos. Luis no. Luis está sumido en la película de su biografía, que ahora retrocede a su antojo, pegando saltosen el tiempo: se ve con Ángela, su Ángela, el día que la conoció, eran unos niños; su primer día en la mina; la zapatería de Valverde del Camino; nace Reposita, la mayor; el PSOE; una caja de vagón; la cuesta de La Pañoleta; un camión de dinamita; el silbido final de un disparo; el retrato de Luisito, su Luisito de su alma, montado en el burro; un estallido; su amigo Pepe Díaz; un barco de nombre impronunciable, Cabo Carvoeiro;Talleres Mina; un parte de accidente, leve al parecer; sus manos encalladas; Pereda, y Juanito; la muerte de su hija Amparo; una solicitud de traslado de vivienda, y otra, y otra; y Adelaida y Dolorcita, y Angelita y Manolita y otra vez Ángela, su Ángela… Séptima verdad: la culpa de lo que les pase es suya. Y de nuevo el lápiz en otro sobre oculto. Por extraño que parezca, aún hay tiempo:

«Querida Ángela y queridos hijos,

vuestro padre y marido os pide en este momento

en que voy a perder la vida

que me perdonéis todo el daño

que os he hecho a Vds. Nada más.

Porque, después, a nadie más.

Hijos míos, voy a morir

sin saber que habrá sido de Vds.,

Ángela e hijos míos,

pero Dios se apiadará de Vds.

y saldréis a la vida bien.

Adiós Ángela, Reposita, Dolorcita,

Angelita, Adelaida, Luisito y Manolita.

Un beso de vuestro padre y…».

Ha agotado la carilla del sobre. Sólo queda una libre:

«…para Ángela mía,

educa lo mejor que puedas a tus hijos».

Octava verdad: él ya no podrá educarlos. Las escotillas se abren de repente. Aún cabe algo más en el pedazo de papel:

«Juanito,

en este momento hago tu consejo

y voy a morir.

4 y ¼ de la madrugada».

​Un militar de voz desconocida nombra a doce condenados. El suyo no figura entre ellos. Los mencionados emprenden la salida. La muerte, ahora,decide flirtear con ellos. No se oyen tiros, ni golpes, ni órdenes, sólo ruidos de motores encendidos que decaen hasta desaparecer. Al rato, la misma voz enumera a otros doce. Los señalados suben. No se despiden. Él, tampoco. Su nombre aún no entra en la ruleta. La muerte, todavía, no le reclama. Las bodegas se van quedando vacías. La voz da una nueva lista de nombres, esta vez de once. Y otra. Y otra. Y sólo cuando ya quedan los últimos oncecontándolo a él, Luis escribe a la desesperada sus últimas tres palabras, décimas de segundo antes de que el soldado pronuncie su nombre: «Hasta la eternidad».

Capítulo 7 de la Tercera Parte de ‘La memoria varada’, de Rafael Adamuz

Nueve mineros en La Pañoleta, Camas (Sevilla). 19-07-1936

Información extraída del trabajo de investigación y libro en elaboración actualmente con el título: “Memoria Vindicada. 1936-1939. Estudio de la “Memoria Histórica” en la Cuenca Minera de Río Tinto. A la luz de las fuentes documentales”.

Francisco Salgado Mariano, vecino de Minas de Riotinto (Huelva), a las 14:00 horas del día 19 de Julio de 1936, se encuentra gravemente herido en las instalaciones del Ayuntamiento de Camas (Sevilla). Francisco procedente de la zona conocida como La Pañoleta, informa que hay ocho mineros muertos de la Columna Minera, desgraciadamente tras dar la noticia fallece al poco tiempo. El Juez Municipal Ramón Payán Gutiérrez procedió a la instrucción de las diligencias para averiguar y esclarecer los hechos y sus circunstancias, por lo que se procede al levantamiento de los cadáveres y a la constitución del Juzgado en el propio Ayuntamiento.

Se identifica al que falleció en el Ayuntamiento de Camas, tras un carnet que dice ser Francisco Salgado Mariano, vecino de Minas de Rio Tinto, conduciéndolo al depósito municipal del Cementerio. Seguidamente se traslada la constitución del Juzgado al lugar de La Pañoleta, una vez allí se encuentra un cadáver de un hombre en “posición neutral”, el cual y según el facultativo, llevaría aproximadamente unas tres horas fallecido, posee un carnet que le identifica como Domingo Pavón Fernández, vecino de Río Tinto. Próximo a éste se encontraba otro cadáver, pero tras registrarle, no se le pudo identificar; seguidamente y en la puerta de la Fuente Chica se encuentra otro cadáver, al que se le encontró una libreta donde figuraba el nombre de Domingo Pachón, además de tener 25 céntimos en calderilla y once cartuchos cargados con munición del nº 3. Sobre la derecha de la carretera y en una zanja, aparece otro cadáver sin poder identificarle, tras registrarlo, se le encontró un alfiler de pecho, un espejo pequeño y un block en blanco.

Acto seguido se encontró otro cuerpo al lado de un camión que estaba ardiendo y con matrícula SE 16991; se le registra y se encuentra un carnet, identificando a José Palma Pedrero, vecino de Río Tinto, además en su registro tiene dos pesetas en plata y cincuenta céntimos en calderilla. Al lado del mismo camión, se encuentra otro cadáver, identificado como Cayetano Muñoz Maestre. También en las cercanías del camión en cuestión, se encuentra otro cadáver en posición neutral, sin que se pudiera identificar por falta de documentos, lo mismo ocurría con otro más, localizado en las cercanías de este último, pero que ante la falta de documentos, no se le pudo identificar. Tras el levantamiento de los cadáveres y trasladados al Depósito Municipal, se hicieron cargo de cuatro coches y una motocicleta con sidecar. Estos vehículos fueron entregados en depósito al vecino del pueblo de Camas D. Manuel García Pérez, y fueron los siguientes: Un Ford con matrícula H-1368, un Chevrolet H-1157, un Citroen H-2033, una motocicleta B.S.A. H-2006, un Nach con matrícula M-27007 y un Chevrolet H-1687.

Pero, ¿y los otros cuatros cadáveres sin identificar, quiénes eran? Tras nuestra investigación de la Memoria Histórica de la Cuenca Minera de Río Tinto, estamos en disposición de desvelar los nombres de los cuatros mineros no identificados el día 19 de Julio de 1936 y que a día de hoy permanecen en el anonimato en la placa homenaje del execrable acontecimiento, figurando cada uno de ellos como “Desconocido”.

Policarpo Rodríguez Requejo: Natural de Soto Grande (Orense), nace el día 8 de Noviembre de 1908, hijo de Inocencio Rodríguez Fernández y Ludivina Requejo García. Casado con María Marín Pachón, con dos hijos llamados Honorio y Ludivina. El día 7 de Noviembre de 1912 inicia su vida laboral en la Rio Tinto Company Limited (Legajo nº 1028. Archivo Histórico Minero Fundación Río Tinto) y lo hace en el departamento de Corta Filón Sur con la ocupación de Palero. El día 26 de Abril de 1935 es despedido por “Exceso de Personal”, pero a raíz del Decreto de 29 de Febrero de 1936, es readmitido el día 2 de Marzo de 1936, reincorporándose a Corta San Dionisio como Maquinistas de Perforadora con un jornal de 6,75 pesetas/día. Como tantos otros, Policarpo es baja laboral el 17 de Julio de 1936, siendo la causa la “Huelga”, aunque posteriormente indica el propio documento una corrección con el motivo de “Fallecido”. En el Registro Civil de Minas de Riotinto consta su fallecimiento el día 19 de Julio de 1936 y lo sitúa “próximo a Sevilla”, a priori todo indica que ocurrió en La Pañoleta como así lo verifica el informe de la Guardia Civil de Minas de Riotinto, donde se puede leer literalmente: “la noche del 18 al 19 de Julio de 1936 formando parte de la columna de mineros dinamiteros salió de esta población para Sevilla, al objeto de combatir las fuerzas nacionales, y al sostener encuentro con éstas al sitio La Pañoleta, inmediaciones de la citada capital, resultó muerto en el combate”. Registro Civil de Minas de Riotinto, Libro nº 63, Inscripción nº 47. Fecha: 17-02-1941.

Bernardino Díaz Vázquez: Natural de Santa Ana la Real (Huelva). Nace el 2 de Mayo de 1896, casado con Fidela Díaz Barragán con quien tuvo un hijo llamado Bernardino. Procedente de Peña de Hierro, en Agosto de 1925 inicia su vida laboral en las minas de Río Tinto (Legajo nº 302. Archivo Histórico Minero de Fundación Río Tinto), trabajando de Carbonero en Filón Norte con un jornal de 6,75 pesetas/día; en 1932 tenía de domicilio la calle Capitán Sediles nº 1 en la aldea de La Dehesa (Minas de Río Tinto). Durante la huelga revolucionaria de Octubre de 1934, Bernardino es despedido por “Sobrante”, cuando trabajaba en el departamento de Corta San Dionisio Atalaya de Palero. En el documento H-2 de su expediente laboral, el día 3 de Marzo de 1936, es readmitido, siendo baja definitiva el día 17 de Julio de 1936; causa de la baja por “Huelga”. Fallecido en Camas (Sevilla) el 19 de Julio 1936, tras pertenecer a la Columna Minera que en la madrugada del día 19 marchó desde la Cuenca Minera hacia Sevilla.

En su expediente judicial como en la Partida de Defunción, el error en la fecha del fallecimiento es claro y notorio. Bernardino perteneció al grupo de mineros que fallecieron en La Pañoleta el día 19 de Julio de 1936; es más, fue uno de los cuerpos imposible de reconocer el día del ataque a la Columna Minera en el lugar citado anteriormente. Su esposa cita la fecha del día 18 de Julio, que fue cuando se organizó la marcha a Sevilla tras el golpe militar; mientras que el Ayuntamiento, transcurrido tan solo nueve años de lo ocurrido, escribe literalmente en su informe de fecha 25 de Marzo de 1945 que: “le fue aplicado el Bando de Guerra el día 17 de Julio de 1936”. Por otra parte la diligencia enviada por la Guardia Civil de La Dehesa, confirmaba la declaración de su viuda, de ahí que en el Auto judicial dictado por el Juez de Valverde del Camino, emitiera la fecha del 18 de Julio como el día del fallecimiento. Registro Civil de Minas de Riotinto, Libro nº 66, Inscripción nº 171. Fecha: 02-04-1945.

Ricardo Caballero Calleja: Natural de Minas de Río Tinto, nacido el día 20 de Junio de 1895, hijo de Policarpo Caballero Calleja, casado con María Pardiña García y con cuatro hijos llamados Angélica, Carmen, Asunción y Ricardo, con domicilio en El Valle y en la calle Estanislao Figueras nº 32 (en Julio de 1932). Inicia su trabajo en la Compañía Británica (Legajo nº 137. Archivo Histórico Minero Fundación Río Tinto) el día 6 de Febrero de 1907 en Corta Filón Sur; pasó por Contramina, Fundición, San Dionisio Alfredo, Tráfico Mina y finalmente en Talleres Mina donde el 1 de Julio de 1935 pasó a Jornales Fijos como Chófer del Director General; por cierto que el vehículo que tenía destinado era el “Packard Motor Car, SE-16991” matriculado el día 26 de Septiembre de 1935, con un valor de compra de 45.320 pesetas y que el día 18 de Julio de 1936 fue incautado la Columna Minera para marchar a Sevilla y como informaba Alexander Hill: “Three cars were taken before dinner, the new Packard with Ricardo, the Dodge and a Ford”, cuya traducción sería: “Se llevaron tres coches antes de la cena, el nuevo Packard con Ricardo, el Dodge y un Ford”. Existe error en la fecha de defunción en el Auto del Juzgado del Valverde del Camino, donde figura el día 18 de Julio de 1936 y en La Pañoleta (Sevilla); es claro y evidente que los hechos que ocasionaron su muerte están perfectamente detallados en los Sumarios procedentes del Archivo de Diputación de Huelva, y que se aplicaron a todos los detenidos en el lugar denominado como “La Pañoleta”; basta consultar por ejemplo bajo el nombre de José Alonso González de Minas de Riotinto, y común a todos los encausados, correspondiente al Sumario nº 95 de 1936 contra: “Félix González Chaves y 67 más” el día 19 de Julio de 1936. Por cierto, al no ser del grupo de detenidos, ni tampoco de los identificados en el lugar especificado, no hay duda que tras la exposición de la Guardia Civil de Riotinto: “salió de esta población el 18 de Julio del 1936 conduciendo un coche y formando parte de una columna de mineros”, que figura en el Expediente del Juzgado de Valverde; está claro que fue unos de los cuatro mineros muertos no identificados en La Pañoleta el día 19 de Julio de 1936. Registro Civil de Minas de Riotinto, Libro nº 62, Inscripción nº 328. Fecha: 19-10-1940.

Felipe Jara Maya: Natural de Aroche, nace el día 1 de Mayo de 1900, hijo de José Jara González y de Lucía Maya Herrador. Casado con Natalia Vázquez Díaz, con cuatro hijos llamados María, Antonio, Natalia y José. Procedente la Mina de Silos de Calañas, donde trabajó desde Noviembre de 1926 hasta Marzo de 1927; con 27 años es contratado por R.T.C.L. (Legajo nº 569. Archivo Histórico Minero de Fundación Río Tinto) en el departamento de Contramina el día 15 de Septiembre de 1927, desempeñando el trabajo de Zafrero con un jornal de 6,75 pesetas/día. El primer domicilio que tiene en Nerva es la calle Acije nº 8, pero, por el año 1934, estando ya casado fija su residencia en la calle Victoria Kent nº 2. El 9 de Febrero de 1934, es detenido por “llevar una pistola cargada que dice se la había dado el 3º Teniente de Alcalde de Nerva Tomás Gómez Suárez, que era obrero de Peña de Hierro”, motivo por el que fue encarcelado; reingresando en la Compañía Minera el día 5 de Mayo del mismo año como Entibador. Causa baja el 17 de Julio de 1936, como la gran mayoría de expedientes analizados y por la causa: “Huelga”. El caso de Felipe Jara, es uno de los casos detectados tras analizar la orfandad y beneficencia de la Cuenca Minera donde aparecen sus cuatro hijos y viuda como beneficiarios del socorro citado y compararlo con los huérfanos reconocidos en el Registro Civil de Nerva y observar que era inexistente su inscripción “fuera de plazo”, la cual al parecer se encuentra en el pueblo de Camas realizada el día 7 de Mayo de 1981, información facilitada por D. José María García Márquez, autor de “Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936 – 1963)”. Ante lo expuesto, estamos en disposición de afirmar que Felipe es uno de los cuatro componentes no reconocidos de la Columna Minera que fallecieron el día 19 de Julio en “La Pañoleta”.

Desde este artículo pretendemos aportar novedades respecto a los fallecidos en La Pañoleta el día 19 de Julio de 1936; pero también creemos justo reivindicar el día 1 de Noviembre como “Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura”, para ello desarrollamos el siguiente alegato:

Respecto al día declarado para el recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura, la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía en el artículo nº 17 y en su apartado nº 1 cita: “Se declara el 14 de Junio de cada año Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura.” Parece ser que la elección del día 14 de Junio, según prensa de la época y actual, es debido a la exhumación de la primera fosa común en Andalucía de fusilados de la Guerra Civil, y ocurrió en Lecrin (Granada), durante unas excavaciones llevada a cabo en 2003. Ante esta decisión, nos preguntamos: ¿la exhumación de fusilados en Zufre (Huelva) de cuatro vecinos de La Granada de Río Tinto el 1 de Noviembre de 1984, qué fue?; pues fue una exhumación en toda regla, regulada y aprobada por la Junta de Andalucía; fueron traídos los restos para su inhumación en el Cementerio del pueblo citado de la Cuenca Minera. La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, daba su aprobación el día 26 de Octubre de 1984. Los restos de Andrés Pérez Martín, Justo Llorden Uña, Manuel Martín Martín y Martín Gil Romero, fueron colocados en una fosa común en el Cementerio de La Granada de Río Tinto.

Con lo expuesto, y conociendo el método anárquico que se utilizó en la gran fosa de Constantina (Sevilla) entre 1979 y 1980, y que por ello: “no se le pudo calificar de exhumación”; no es dispar reivindicar que la exhumación de las referidas víctimas de la Granada de Río Tinto, es a priori y con los datos expuestos, la primera fosa común exhumada en Andalucía, y por tanto la fecha indicada y elegida en el artículo 17 de la ley referida, pensamos que no atiende a la realidad.

El Legajo nº 28 del Archivo Municipal de La Granada de Río Tinto, informa del proceso seguido para el traslado de los cuatro vecinos fusilados y enterrados en “la finca La Nava de Zufre” el 23 de Noviembre de 1937 y su posterior inhumación en el Cementerio de La Granada de Río Tinto el día 1 de Noviembre de 1984.

Bibliografía y Fondos:

Moreno Bolaños, A. / Hernández Vallecillo, G. Memoria Vindicada 1936-1939.
Registro Civil de Minas de Riotinto (Huelva).
Archivo Municipal de Valverde del Camino (Huelva).
Archivo Municipal de La Granada de Río Tinto (Huelva).
Archivo Memoria Histórica. Diputación de Huelva.
Archivo Histórico Minero Fundación Río Tinto.

Minas de Riotinto, 26 de Junio de 2019

Alfredo Moreno Bolaños y Gilberto Hernández Vallecillo