Un conejo estaba atrapado en uno de ellos y aunque fue rescatado falleció posteriormente
La Guardia Civil investiga a una persona por su implicación en un delito continuado contra la flora, fauna y animales domésticos
El Dispositivo se desarrolló cuando agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza (Seprona) recibieron aviso de Guardas Rurales de Caza participando que en una finca del término de Almonte (Huelva), habían localizado artes prohibidos para la caza, coordinándose un servicio para localizar a la persona que los instaló.
Durante el apostadero pudieron observar a un varón que estacionó un vehículo, se bajó y se acercó al lugar donde se encontraba uno de los cepos, siendo sorprendido por los agentes manipulándolo para intentar coger un conejo que quedó atrapado. El animal finalmente fue liberado por los agentes, aunque debido a las graves heridas falleció posteriormente.
Así mismo, ya que existían sospechas de la instalación de más artes prohibidas de caza, se inspeccionó la zona, siendo localizado en un viñedo a escasos metros de la localización del primero, otro cepo enterrado e instalado para su uso. Por ello se procedió a la desinstalación del mismo, pudiéndose observar un número considerable de huellas de otras trampas, por el estado de la tierra batida y circular, siendo estas de días anteriores, procediéndose a la investigación de esta persona
