El grupo de Trabajo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía lo ha solicitado

El grupo de Trabajo “Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” (RMHSA_CGT.A) se ha dirigido, este miércoles al alcalde de Aroche solicitándole por escrito el desmantelamiento de la “cruz de los caídos” existente en la localidad.

Esta solicitud es continuación a las presentada con anterioridad y con resultados diferentes, tanto en Córdoba capital, como en Aguilar de la Frontera de Córdoba y en Peñaflor. 

En el escrito se le expone que el Parlamento de Andalucía voto a favor de la Ley de la Memoria Democrática de Andalucía y que la Ley establece en su artículo 32 que “la exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones, como el callejero, inscripciones y otros elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública, realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, se considera contraria a la Memoria Democrática de Andalucía y a la dignidad de las víctimas”.

Se añade en el escrito que “desde luego no se puede argumentar que no ha existido tiempo material para desmontar todo tipo de elementos de enaltecimiento del golpe militar y de la posterior dictadura ya sea si partimos de la fecha de la muerte del dictador (1975), de las primeras elecciones parlamentarias (1977), de las elecciones municipales (1979) e incluso de la Ley de memoria Histórica de 12/2007”.

Pero la Ley de la Memoria andaluza, además, ordena que las administraciones públicas de Andalucía “entre ellas se encuentran, evidentemente, los Ayuntamientos”, en el ejercicio de sus competencias, “adoptarán las medidas necesarias para proceder a la retirada o eliminación de los elementos contrarios a la Memoria Democrática de Andalucía, sin perjuicio de las actuaciones que las víctimas, sus familiares o las entidades memorialistas puedan llevar a cabo en defensa de su derecho al honor y la dignidad”.

Y aún concreta más, cuando dice “los elementos contrarios a la Memoria Democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos” y cuando los elementos estén colocados en edificios de carácter público, las instituciones o personas jurídicas titulares de los mismos serán responsables de su retirada o eliminación”.

Cruces de los caídos

Una de esas referencias del golpismo y la dictadura franquista, son, según esta asociación, las que se denominaron “cruces de los caídos”. Desde fechas muy tempranas fueron ocupando espacios principales de las ciudades españolas “de la más populosa y conocida a la más pequeña y perdida. Ante ellas se celebraron actos conmemorativos de recuerdo y exaltación de los muertos del bando golpista. Tanto de los asesinados en zona gubernamental como de los soldados muertos durante la campaña bélica”.

Se trata de elementos “discriminatorios y revanchistas que proclamaban y remachaban la victoria de quienes se sublevaron mediante las armas el verano de 1936 contra el régimen constitucional de ese momento. Así, mientras se reducía al anonimato, se mantenía la desaparición física y administrativa de cientos de miles de personas, los del bando golpistas eran publicitadas de forma permanente”.

Así, según esta asociación, es “una expresión más de que la paz no había comenzado sino la victoria”. Sin embargo, todavía hoy, “continúan adornando y ocupando el espacio público en muchos lugares de nuestro país”. “A veces con la excusa de su ‘descontextualización’ una vez que se le han retirado algunos de sus elementos más hirientes simbólicos o blanqueándolos con textos generalistas e inclusos ridículos como por ejemplo “a todas las víctimas de las guerras de España”.