El atleta nervense, que logró la medalla de bronce en los últimos Campeonatos del Mundo para Trasplantados, cree que el covid ha sido una excusa para recortar en Sanidad: “en un bar hay más riesgo que en una consulta”, asegura

Samu Delgado es un atleta nervense que nació con fibrosis quística y desde los 20 años vive con dos pulmones trasplantados, lo que no le ha impedido conseguir lo máximo a lo que todo deportista puede aspirar: una medalla en un Campeonato del Mundo.

Samu logró esa gesta en agosto de 2019 en Newcastle (Inglaterra), pero antes también consiguió la medalla de bronce en los Campeonatos de Europa para Trasplantados y varias de plata y bronce en los Campeonatos de España, todo ello pese a que su trasplante, el de pulmón, es de los más agresivos que existen y tiene que competir con deportistas con todo tipo de trasplantes.

Sus hazañas lo convierten, por tanto, no solo en un deportista de éxito. Samu es mucho más. Es también un ejemplo de vida, el ejemplo de alguien que, pese a padecer esa grave enfermedad genética, nunca se rindió. Y nunca se rindió, en parte, porque siempre contó con la ayuda y los cuidados de la sanidad pública, hasta el punto de que el propio atleta nervense tiene clara una cosa: “estoy vivo gracias al sistema público de salud. Como en Andalucía, no hay ninguno”, asegura.

A sus 37 años, Samu Delgado siempre ha tenido un seguimiento médico constante. Nunca estuvo más de cuatro meses sin ser atendido en una consulta o sin que le realizaran una analítica. Todo ello hasta que llegó la pandemia del coronavirus, con la que quedó suspendido el seguimiento ordinario de su enfermedad del que siempre había gozado.

Tal es así que este atleta nervense ha estado más de un año sin consulta médica y casi año y medio sin que le realizaran una analítica, detalla el propio Samu Delgado, quien ahora, una vez que le han retomado el seguimiento, ha recibido dos malas noticias: durante este periodo, no solo ha perdido un dos por ciento de capacidad pulmonar, sino que sus inmunosupresores están en niveles bastante bajos, como nunca los había tenido en muchos años.

Y de ello se ha enterado, probablemente, con un año de retraso, debido a la suspensión de su seguimiento médico que tuvo lugar como consecuencia de pandemia, aunque este atleta nervense de éxito internacional atribuye esta paralización a un recorte en la sanidad pública con el que no está de acuerdo.

“En un bar hay más riesgo de contagio que yendo a una consulta”, remarca Samu, que defiende que “se debía haber mantenido el nivel ordinario de revisiones”, al tiempo que se muestra convencido de que “el covid ha sido utilizado como excusa para recortar en servicios públicos sanitarios como el que se me estaba prestando a mí”.

Pero esta no ha sido la única consecuencia que el coronavirus ha tenido en Samu Delgado. El miedo a ser contagiado en sus circunstancias le llevó a darse de baja psicológica, a lo que hay que sumar que no pudo vacunarse hasta el pasado mes mayo, pues, hasta entonces, ni la fibrosis quística ni los trasplantes eran motivos para estar incluido en un grupo de riesgo.

Samu Delgado se enfrenta ahora a nuevo “gran reto: recuperar la capacidad pulmonar”, para lo que comenzó a entrenar en mayo, al tiempo que, ante los niveles bajos de sus inmunosupresores, espera no tener rechazo crónico a los órganos trasplantados, para lo que está pendiente de los resultados de un estudio médico.

El atleta es consciente de que la pérdida de su capacidad pulmonar, del 2 por ciento, “me anula las aspiraciones deportivas a corto plazo” y “me lleva a empezar de cero”, pero espera llegar preparado al próximo Campeonato de España para Trasplantados, para el que aún falta casi un año, pues previsiblemente será en mayo de 2022.

Un mes después, en junio del próximo año, tendrá lugar en Bélgica el Campeonato de Europa, en este caso, además, solo para trasplantados de pulmón y corazón, los más agresivos, lo que da ventaja a este atleta nervense, que también quiere estar en el próximo Campeonato del Mundo, que será en 2023 en Australia.

Samu Delgado logró la medalla de bronce de triatlón en los Campeonatos del Mundo para Trasplantados celebrados en agosto de 2019 en Newcastle (Inglaterra). Catorce meses antes, en junio de 2018, consiguió dos medallas de bronce en los Juegos Europeos para Trasplantados disputados en Cagliari (Italia) y, 11 meses después, en mayo de 2019, dos platas y un bronce en los Campeonatos de España celebrados en Sanlúcar de Barrameda.