La Consejería asegura que se han recuperado los valores normales de turbidez
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial en Huelva, han informado de que el agua de Arroyomolinos de León vuelve a ser apta para el consumo humano, una vez que se han recuperado los valores normales de turbidez, después de que el pasado día 1 de noviembre emitiera una resolución en la que se declara como «no apta» por superar los límites de turbidez permitidos, motivado por un desprendimiento del terreno en el embalse desde el que se abastecen debido a las intensas lluvias.
Así lo han confirmado a Europa Press desde la Delegación territorial, toda vez que el alcalde del municipio, Rafael Márquez (Ahora Independientes), ha explicado que este pasado miércoles por la tarde le comunicaron que la población podía volver a consumir el agua, «porque ya era potable».
De la misma manera, ha indicado que durante los días en que los vecinos no han podido usar el agua de sus grifos, el Ayuntamiento la ha distribuido, primero, a través de camiones cisterna y, después, con botellas de agua para la población.
Además, ha explicado que las lluvias provocaron que cerca del sondeo que abastece al pueblo se produjera un hundimiento del terreno, por lo que el agua «cogió turbidez» y sus parámetros «indicaban que no era apta para el consumo».
En la resolución emitida y echa pública el pasado 1 de noviembre, la Delegación de Salud en Huelva señalaba que el agua suministrada en dicho municipio no podrá utilizarse para beber ni como ingrediente para la preparación de alimentos. No obstante, indicaban que no había «inconveniente sanitario» para emplearla para la limpieza del hogar y la vajilla ni para el aseo personal.
El agua ha tenido que someterse a una filtración por arena, u otro medio apropiado, antes de desinfectarla y distribuirla a la población, así como otras medidas conducentes a la restitución de los valores paramétricos normales, como la limpieza del depósito o purgas necesarias. Posteriormente, subsanada la causa que ha originado el incumplimiento, se han analizado diariamente la turbidez hasta comprobar que los valores habían vuelto los límites permitidos.