La procesión de la Virgen del Rosario pone fin este domingo a unas fiestas que dejan momentos imborrables

Minas de Riotinto vive este domingo por todo lo alto, como cada 7 de octubre, su día grande, el día de su Patrona, la Virgen del Rosario. Y lo hace en esta ocasión con una doble procesión de la imagen: la del último Rosario de la Aurora, que ha tenido lugar esta mañana, y la que se celebra cada de tarde del 7 de octubre, con la que se pondrá el broche de oro a unas fiestas que dejan tras de sí momentos imborrables y que han tenido algunos nombres propios.

La celebración tuvo como preámbulo el tradicional pregón, que este año ha corrido a cargo de la escritora riotinteña Rosario Santana, tras lo que la localidad se ha vestido, durante nueve días, “de un halo especial, de un sabor dulce, de un olor a nardo y violines, del sabor del amanecer y de las voces del ocaso”, o, en definitiva, “de memoria e identidad”, tal y como lo definió, en declaraciones a este periódico, la propia Rosario Santana, quien ha sido uno de los nombres propios de esta edición de las fiestas, no sólo por ser la pregonera, sino también por ser la autora del poema que desde este sábado queda impreso en el azulejo que da nombre a la nueva Calle de los Costaleros.

La nominación de esta calle ha sido precisamente uno de los actos destacados de esta edición de las fiestas, una iniciativa con la que el Ayuntamiento de Minas de Riotinto ha querido mostrar su “gratitud y reconocimiento a la entrega generosa y altruista de un grupo de mujeres y hombres que hacen posible, año tras año, que las festividades de la Virgen del Rosario, Santa Bárbara o Semana Santa, entre otras, tan ligadas a nuestra cultura y tradición, puedan celebrarse en todo su esplendor”.

Precisamente en la cuadrilla de costaleros de la Virgen del Rosario se encuentran otros dos de los nombres propios que han tenido estas fiestas. Uno es el de Manuel Palomo, quien ha cumplido 25 años como hermano costalero y ha sido por ello reconocido por la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Rosario. Y el otro es el de Agustín Ruiz, quien, tras sufrir una grave enfermedad, ha sido el único que se ha incorporado este año a la cuadrilla dirigida por Pedro Martín, primer capataz, y Manuel López, segundo capataz y padre de una persona que, por tercer año consecutivo, sigue siendo una de las grandes protagonistas de las fiestas, pues es la primera y única mujer que forma parte de la cuadrilla de costaleros.

Se trata de Laura López, que fue precisamente la encargada de leer la semblanza a la Virgen del Rosario durante la ofrenda floral de los costaleros a la Patrona, que tuvo lugar este sábado después de la última misa de la Novena, tras lo que, a continuación, se celebró un doble homenaje: el ya referido a Manuel Palomo y el que se brindó a otras dos personas que, con ello, se han convertido en otros de los nombres propios de esta celebración, Ricardo Limia y Consuelo Ruiz, por cumplirse 25 años desde que fueron hermanos mayores. 

Otro nombre destacado de esta edición de la fiesta lo ha sido no por su presencia, sino por su ausencia, pues es la primera vez que no ha podido estar en esta celebración. Se trata de Antonio Bueno, conocido por todos en Riotinto como Don Antonio ‘El Bueno’, sacerdote de la localidad entre 1954 y 1960 que siempre, hasta su muerte, el pasado 4 de enero, permaneció ligado al municipio y, muy especialmente, a las Fiestas de la Virgen del Rosario. En homenaje a su figura, durante el primer día de Esquila, el grupo le dedicó su primera canción en la Casa Hermandad. “Esta va por Don Antonio Bueno”, anunciaba Paco Ríos.

Tales han sido algunos de los momentos más destacados de unas fiestas que los riotinteños y riotinteñas han vivido intensamente durante nueve días a través de tres manifestaciones: el rezo del Rosario de la Aurora, por las mañanas; la Novena en honor a Nuestra Señora del Rosario, por las tardes; y las actuaciones de La Esquila, por las noches. Cada jornada ha comenzado a las 6.30 horas de la mañana con el tradicional rezo del Rosario de la Aurora por las calles del pueblo, que cada día ha terminado en la Parroquia de Santa Bárbara de la localidad, donde cada tarde han tenido lugar las nueve misas de la Novena. Posteriormente, cada noche, llegaba el momento de La Esquila, que ha recorrido cada barrio hasta adentrarse en todas y cada una de las casas de los hermanos, donde los miembros de este grupo de campanilleros, acompañados de violines, bandurrias, guitarras y la campana o esquila que da nombre a la agrupación, han cantado la melodía típica de La Esquila, además de rezar el rosario.

La Esquila ha participado también en el último Rosario de la Aurora, que ha estado además acompañado por la imagen de la Virgen del Rosario, que sale de nuevo en procesión a las 19.00 horas de este domingo 7 de octubre, en esta ocasión acompañada por la Banda Municipal de Música de Minas de Riotinto, con lo que se pone el punto y final a esta singular celebración.

Fotos: principal (Carlos Rojas Alcario), esquila (Rafael Cortés) y Calle de los Costaleros (Ayuntamiento de Minas de Riotinto)