Atalaya invertirá más de 30 millones de euros en un proyecto «sostenible» que seguirá generando empleo cuando finalice la actividad minera
Atalaya Mining, matriz de Atalaya Riotinto Minera, empresa operadora de la mina de cobre de Riotinto, ha dado luz verde al proyecto para construir una gran planta fotovoltaica dentro de sus instalaciones. Con una potencia instalada de 50 megavatios (MW), se convertiría en una de las mayores instalaciones de autoconsumo industrial de España y la primera que de servicio a una mina, han explicado desde la compañía, que destaca que, con ello, reafirma su «fuerte compromiso» con la innovación, la sostenibilidad y la energía verde.
Tras un periodo de análisis y consultas con actores del mercado de las renovables, Atalaya ha anunciado a sus accionistas que en próximas semanas comenzará el proceso para obtener los permisos y la financiación necesarios para acometer una inversión que cifra en más de 30 millones de euros. Esto situaría el arranque del proyecto de construcción en mitad del próximo 2021, añade la empresa, que explica que el emplazamiento de la nueva planta abarcaría unas 60 hectáreas de suelos mineros históricos propiedad de la compañía «convenientemente» restaurados.
Desde la compañía indican que la nueva planta fotovoltaica, «pionera» en el sector, podría ofrecer una reducción anual de más de 40.000 toneladas de emisiones indirectas de CO2, equivalentes el consumo de 173.000 barriles de petróleo, tras lo que inciden en que hay que tener en cuenta que el consumo eléctrico representa el 70% de la huella de carbono de la operación minera.
En base a ello, Atalaya destaca que refuerza así su contribución a iniciativas globales contra el cambio climático, como el Pacto Europeo por el Clima o los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. «Es una apuesta estratégica por la sostenibilidad, promoviendo un consumo energético responsable, sostenible y competitivo para la producción de cobre, metal imprescindible para un futuro descarbonizado», subraya.
Asimismo, la empresa defiende que esta iniciativa tiene además un componente social, pues «se trata de una inversión 100% sostenible que quedará en servicio después del fin de la vida de la explotación minera, generando empleo e ingresos para el territorio de manera indefinida. La puesta en servicio de esta instalación viene a sumarse a la gran inversión realizada por Atalaya en la Cuenca Minera de Riotinto, que supera los 300 millones de euros», agrega.
El consejero delegado de Atalaya Mining, Alberto Lavandeira, ha hecho hincapié en la importancia de este proyecto. «Es un paso más en la sostenibilidad ambiental y económica de esta mina legendaria y una apuesta por el futuro sostenible que todos debemos contribuir a crear. El cobre es en sí mismo un metal verde, imprescindible para la revolución renovable. Vamos a multiplicar su valor como agente del cambio a las energías limpias, pues ya desde su fabricación contribuimos a un futuro libre de carbono. Esta concepción es parte de nuestro ADN, basado en los conceptos de innovación, eficiencia y sostenibilidad», ha indicado.
Sobre Atalaya
Atalaya Riotinto Minera, filial de Atalaya Mining, es la operadora de la histórica mina de Riotinto, «un nuevo proyecto minero que incorpora las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, así como los conceptos de seguridad y sostenibilidad ambiental propios de la minería del siglo XXI», destacan desde la compañía.
Riotinto es hoy una mina de cobre a cielo abierto que ha producido 45.000 toneladas de cobre en concentrado en 2019. Cuenta con 197 millones de toneladas de reservas de mineral de cobre y trabaja «constantemente» en la identificación de nuevos recursos para seguir alargando la vida de la explotación, que actualmente se sitúa en 13 años, informan desde la empresa.
Asimismo, la compañía asegura que la puesta en marcha del Proyecto Riotinto ha supuesto «una gran inversión industrial, incluyendo importantísimas mejoras ambientales y la creación de más de 400 empleos directos e indirectos», concluyen.