La procesión de la Virgen del Rosario pone el broche de oro a las fiestas
La procesión de la Virgen del Rosario por las calles de Minas de Riotinto puso este martes el broche de oro a las fiestas patronales de la localidad, que este año sí ha podido reencontrarse con su Patrona en un día tan especial como el 7 de octubre, día grande de esta festividad conocida también como La Esquila.
Tras el intento fallido del año pasado, cuando la amenaza de lluvia impidió la procesión, la Virgen del Rosario recorrió las calles del municipio arropada por «un pueblo entregado» y guiada por los sones de la Banda Municipal de Música, como han destacado desde el Ayuntamiento de la localidad.

La Patrona y Alcaldesa Perpetua de Riotinto, engalanada para la ocasión, volvió a regalar imágenes para el recuerdo, como las salves al finalizar la misa, la ofrenda floral a pies del Ayuntamiento, su fiel visita a casa de los Mayordomos y su siempre emotivo camino de regreso a la Parroquia de Santa Bárbara.
Desde el Consistorio riotinteño han trasladado su «enhorabuena a todas las personas que, como cada año, volcáis vuestro tiempo, cariño y tesón para llevar a hombros nuestra tradición, una labor que no tiene precio», han agregado.

La procesión ha sido un año más el mejor colofón a unas fiestas que comenzaron el 21 de septiembre con el pregón de Raúl Delgado Manzanas y prosiguieron el día 26 con el inicio de nueve días de celebración a través de tres manifestaciones: el rezo del Rosario de la Aurora, por las mañanas; la Novena en honor a Nuestra Señora del Rosario, por las tardes; y las actuaciones de La Esquila, por las noches.
A continuación, una vez finalizada la Novena, el domingo 5 de octubre tuvo lugar otro de los momentos más esperados de las fiestas: el Rosario de la Aurora con la imagen de la Virgen en procesión por las calles del pueblo, lo que dio paso a una misa de acción de gracias y posterior regreso de la Virgen al templo acompañada de los cánticos de La Esquila.

















