Andaba yo rondando la Avda. de Andalucía, acercándome a la altura del monumento a Paco Toronjo, junto a la fuente, cuando entre las ramas que caen desde la copa de los árboles que jalonan la Avenida me pareció ver en la distancia un logo de IKEA colgando en la fachada principal del Parque de Bomberos de Huelva. Conforme me acercaba pude comprobar que no era exactamente un logo de firma comercial. Entonces ¿Qué era lo que colgaba de la fachada de ese edificio municipal, mitad amarilla la parte de arriba y mitad azul la parte de abajo ¿…. Pues lo que cuelga en el frontal de Parque de Bomberos era, es, ni más ni menos, la bandera de Ucrania. No tuve por menos que
sentarme en un banco adyacente y rebobinar en el video de mi mente y retrotraerme pues a la década de los 90 para preguntarme si en ese mismo edificio municipal tendió la bandera de Yugoeslavia cuando en 1991 la OTAN con su Secretario General a la cabeza, el español Javier Solana, barón del PSOE por cierto, ordenó bombardear el país eslavo asesinando a más de 3000 personas, la mayoría población civil, incluidos 66 niñ@s. A pesar del esfuerzo intelectual no logré recordar algo parecido.

Continué rebobinando, trasladando mi curiosidad a principios del nuevo siglo XXI para preguntarme si la bandera de Afganistán lució en la mencionada fachada cuando el imperialismo norteamericano representado por W. Busch y su brazo armado, la OTAN, junto a otros aliados occidentales (Reino Unido, Alemania y Australia) decidieron bombardear ese país. No hay unanimidad en cuanto a los miles de asesinados afganos pero mi esfuerzo me llevó a la conclusión de que tampoco en el Parque Municipal de Bomberos de Huelva fue colgada la bandera de ese país asiático. Casi sin tiempo para detener el play de mi memoria, todo mi arsenal de recordación me llevaba en la misma década a otra carnicería humana: La guerra de Irak, encabezada de nuevo por los EEUU contando a la sazón con los mismos aliados que en Afganistán más Polonia. También para dolor de todos los pueblos del estado español, en nombre de las armas de destrucción masiva que nunca jamás se vieron participó de forma directa en la jauría contra el país árabe el innombrable ultra reaccionario y betunero de Busch José M. Aznar. Pero a pesar de la conmoción social por la brutalidad de los crímenes del imperio gringo y sus secuaces, que con tanta ética periodística, valentía y rigor profesional nos mostrara el ejemplar Julian Assange, desde entonces perseguido, torturado y condenado por las huestes imperiales por mostrar al mundo la barbarie imperialista e ignorado por sus compañer@s de la gran prensa mundial, tampoco lució jamas la bandera irakí en el Parque de Bomberos de nuestra ciudad a pesar de las miles de víctimas que llevaban la firma del guerrerismo atlantista. Como, más próximo en el tiempo, y por lo tanto más refrescada la mente, en la segunda década del siglo en curso 2 países soberanos y contrarios a la voracidad imperialista como Libia y Siria acumularon además de la destrucción y el saqueo de sus recursos naturales (aún hoy continúa) una interminable lista de inocentes asesinados desde los centros de poder imperialistas. Si bien el número de las víctimas, en ambos países ( aunque a Libia lo hicieron desaparecer como tál) son en su mayoría población civil, que han de contarse en decenas de miles de hombres, mujeres y niños liquidados por la metralla criminal de occidente. Tampoco, tampoco colgaron de la fachada principal del Parque de bomberos de Huelva las banderas de Libia ni de Siria ni de Yemen otro país desangrado por la ferocidad imperialista al que desgraciadamente los grandes monopolios mediáticos decide ignorar.


Ayer conocimos el genocidio sionista contra la población palestina, en su mayoría niños con más de 30 asesinados desde que comenzara este mes de agosto la ofensiva criminal ¿Habrá aparecido sensibilidad y humanismo suficiente en el pleno del Ayuntamiento de Huelva como para colgar la lastimada bandera de Palestina en algunos de los edificios municipales diseminados por la ciudad?, ¿Habrá tenido la Jefatura del Parque de Bomberos y por ende el Ayuntamiento de Huelva más consideración con los países y pueblos latinoamericanos víctimas de la bota gringa ¿Uno lo piensa, por aquello de la tan cacareada vocación “hispanoamericanista” pero me temo que países tan golpeados en lo reciente como Bolivia con más de 30 muertos y decenas de heridos tras el golpe de estado orquestado desde Washington y la OEA como ministerio de colonias, pero no recuerdo consideración al respecto . ¿Lució la wiphala en la fachada del Parque de Bomberos de Huelva?, ¿Y la bandera bolivariana de Venezuela? ¿Fue colgada cuando los terroristas de Voluntad Popular con Leopoldo López a la cabeza y otros afines lanzaron las guarimbas contra el pueblo asesinando a un centenar de personas en 2014 y 2017?, ¿Tampoco la Nicaragua sandinista asediada en 2018 por el fascismo y más de 300 muertos víctimas de la violencia guarimbera vio su bandera colgada del mencionado Parque de Bomberos?, ¿Cuál es el motivo entonces que pueda justificar que ahora sí luzca la bandera ucraniana?, ¿Si es un edificio municipal se supone que el Ayuntamiento de Huelva tendrá algo que decir al respecto?, ¿Por qué varas de medir un conflicto con miradas tan antagónicas?, ¿representa esa bandera amarilla y azul a los 15.000 asesinados en la región ucraniana del Dombás por las hordas ucronazis?, ¿Y al medio centenar de quemados vivos por los herederos de Stefan Bandera, número 3 de Hitler, en la Casa de los Sindicatos en la
península de Odesa el 2 de Mayo de 2014?, o ¿representa a los dos millones y medio de ucranianos de Lugans y Donetzs refugiados en Rusia huyendo de la metralla fascista de esas mismas hordas nazis ¿ ¿ o acaso representa a los 13 partidos políticos prohibidos en Ucrania?

… Me temo que no, que no representa a nada de eso. En todo caso esa bandera que cuelga en nuestro Parque de Bomberos representa el golpe de estado fascista de febrero de 2014 en el Maidan bajo la tutela, organización, financiación y entrega de armas del imperialismo norteamericano y su lacayos de la EU (las imágenes de Victoria Nuland o el jefe del Partido Republicano McCain en el Maidan no dejan lugar a dudas) a las organizaciones fascistas que coparon los cuerpos represivos del país.


Representa los 8 años continuados de bombardeos, torturas y asesinatos a la población civil del Dombás, representa el tráfico de órganos de personas retenidas( la guerrilla fascistas de Kosovo de la UHK ya lo hizo a partir de la guerra imperialista que en los Balcanes desató la OTAN), representa el descubrimiento de más de 30 laboratorios de armas de destrucción masiva diseminaos por el país y ocultados a la población ucraniana y mundial, incluida la científica. También representa la quema de campos de cereales o el minado de los puertos del Mar Negro para responsabilizar a Rusia de la depresión que occidente sufre producto de las sanciones que tienen como principal perjudicada a la sumisa UE. También representa a un cómico con instintos criminales como Zelenski que preside un gobierno dirigido por el imperialismo y la otan y que persigue la continuidad de la guerra por encima de cualquier otra solución dialogada. También representa esa bandera el teatro de operaciones utilizado por la banda terrorista otan en su afán de cercar con bases militares el perímetro fronterizo de Rusia en la pretensión de balcanizar y apropiarse de sus inmensos recursos naturales.


Esa bandera representará al noble pueblo ucraniano, hermano de los pueblos eslavos cuando la desnazificación y la desmilitarización sean concluidas y se declare a Ucrania como zona de exclusión y neutralidad.

Hoy 9 de agosto se cumplen 77 años del bombardeo atómico a la ciudad de Nagasaki ordenada por el criminal Presidente de EEUU Harry Truman. 3 días antes lo hicieron en Hiroshima con el resultado de 300000 muertos y otras docenas de miles heridos y lisiados víctimas de los ataques nucleares. Casualmente o no desde el 6 de agosto las bombas ucronazis caen sin compasión en la principal central nuclear europea situada en Zaporiyia, oblast de Donestz en el Dombás defendida por las milicias populares y reparada por trabajadores ucranianos protegidos por el ejército ruso. Tal como acaba de manifestar la portavoz de exteriores rusa Maria Zajarova Kiev está tomando como
rehén a toda Europa.


Ante tanta ignominia y oprobio occidental no resultaría para nada insólito conocer de la rancia Academia Noruega como el fascista batallón Azov y sus mercenarios sean reconocidos con el premio nobel de la paz en semanas próximas. Otros “pacifistas” como Kisinger, De Klerk o Simón Perez ya lo fueron y la mediática internacional no
escatimaría esfuerzo alguno en seguir vendiendo su producto estrella, los fake news, al calor del dictac del gabinete de prensa de la otan.


FDO. Antonio L. Rguez