El portavoz del PP pone imagen y música a la situación de un pueblo que necesita «una sola acción valiente» para recuperar el pulso

El portavoz del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Nerva, Rafael Prado, ha denunciado el «profundo deterioro institucional y medioambiental que sufre nuestro pueblo», para lo que utiliza «una reflexión y una imagen simbólica» que no pudo exponer durante el Pleno de la moción de censura por las «continuas interrupciones del señor Juan Carlos Domínguez Cerrato, que presidía la sesión, y del señor Elio García, portavoz del PSOE», subraya.

«Tuve que omitirlo para poder finalizar mi intervención», prosigue el exalcalde del municipio en un comunicado remitido a TINTO NOTICIAS en el que, como doctor en Comunicación Audiovisual, aporta la «imagen clara» que «simboliza todo lo que ha sucedido durante estos años en Nerva», lo que a su vez constituye «una denuncia clara del precio que hemos pagado por años de decisiones oscuras, clientelismo y abandono institucional».

«Veo una balanza totalmente inclinada al lado izquierdo, donde está el vertedero de residuos tóxicos y la red clientelar que ha silenciado conciencias y comprado voluntades», explica, tras lo que señala que, «al otro lado de la balanza, en la parte de la derecha, con mucho menos peso para los dirigentes», están las «consecuencias» de lo primero, que son, a su juicio, «la ruina económica, la quiebra institucional, la mentira como forma de gobierno, la traición a un pueblo que nunca fue escuchado y unos quince millones de euros que ingresa por el vertedero».

«Al pesar tanto el vertedero y el clientelismo, los demás aspectos han sido obviados. Sin normativa, sin transparencia, sin respeto, abandono institucional», prosigue Prado, para quien, mientras tanto, Nerva permanece «encadenada, silenciada y convertida en moneda de cambio para quienes han perdido toda ética, representado en su símbolo mayor, la garza encadenada», señala el edil, quien como pianista y compositor también pone música a la imagen: la 5º sinfonía de Beethoven, ‘El destino llama a la puerta’.

Sin embargo, «una sola acción valiente puede activar un cambio en toda una comunidad, aunque esta lleve años paralizada», sostiene Prado, convencido de que «Nerva tiene que volver a tener pulso» y de que «ese pulso tiene que partir de subirnos en una parte de la balanza».

En base a ello, «esta imagen también puede ser un comienzo, una llamada a despertar, a romper las cadenas, a señalar a los responsables y recuperar la dignidad de un pueblo que merece mucho más. La Nerva que se rebela y que no tiene miedo a pasar el camino peligroso», continúa el portavoz popular, tras lo que concluye su reflexión con un mensaje claro: «yo no vengo a hacer amigos. Vengo a no mentir, que ya es revolucionario en este lodazal de discursos huecos y promesas de feria».