El admirado pianista nervense da otra lección de humildad: «Todo lo que uno es es el resultado de la voluntad y el cariño de muchos otros»
El insigne pianista nervense Javier Perianes recibió ayer el Premio de la Academia Iberoamericana de La Rábida en un emotivo acto que tuvo lugar en el campus de La Merced de la Universidad de Huelva con la presencia de familiares, amigos y maestros del músico onubense de fama internacional.
Perianes se mostró “abrumado” y “agradecido” por el premio y todos los elogios que recibió durante la sesión pública y solemne de la Academia, en la que tuvo palabras especiales para su familia y sus maestros, como Julia Hierro, María Ramblado, Lucio Muñoz, Ana Guijarro y José María Colón.
Durante el acto, que estuvo presidido por el presidente de la Academia Iberoamericana de La Rábida, Sixto Romero, el pianista nervense recalcó que el “verdadero sacrificio” que ha hecho posible su carrera musical lo hicieron sus padres. “Sin su voluntad férrea no se hubiesen cumplido nuestros sueños”, subrayó, en referencia a él y a su hermano.
Javier Perianes explicó también por qué siempre se ha sentido “agradecido” por todos sus éxitos: “Soy agradecido porque he sabido analizar que todo lo que uno es, es el resultado de la voluntad y el cariño de muchos otros”, resaltó durante su intervención en un acto que también contó con la presencia del viceconsejero de Igualdad de la Junta de Andalucía, Francisco José Martínez, la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, y los alcaldes de Huelva y Nerva, Gabriel Cruz y José Antonio Ayala, respectivamente.
La sesión pública y solemne fue abierta por la rectora de la Onubense, quien se mostró “orgullosa de que un paisano nuestro lleve el nombre de Huelva por todo el mundo tocando el piano de una forma magistral”, lo que se debe a “la suma de su talento natural y de su esfuerzo, dedicación, compromiso y sacrificio”, añadió.
Por todo ello, Javier Perianes “es un referente para todos los onubenses”, continuó Peña, tras lo que enfatizó la “humildad” del músico nervense, que “siempre tiene palabras de reconocimiento para su tierra y sus profesores del Conservatorio, lo que también le honra”, recalcó, al tiempo que felicitó a la Academia Iberoamericana de La Rábida por esta iniciativa con la que “se pone en valor la cultura de Huelva”.
A continuación, tuvo lugar un ‘adulatio’ a cargo de María Ramblado, profesora de Perianes en el Conservatorio de Música de Huelva que ahora lleva el nombre del pianista nervense. Tras hacer un recorrido por su trayectoria profesional y los numerosos galardones que ha conseguido, como la Medalla de Andalucía o el Premio Nacional de la Música, Ramblado destacó la “frescura, desparpajo, inocencia y talento impresionante” con el que Perianes se inició en el mundo de la música.
Pero “el factor decisivo ha sido su familia, sus padres, Diego y Aurelia”, continuó la profesora, para quien Javier Perianes “nunca ha perdido la curiosidad y la pasión por lo que hace” y “siempre ha tenido los pies sobre la tierra y la cabeza sobre los hombros”, añadió, al tiempo que contó cómo su familia descubrió su pasión por la música: “de pequeño, cuando salía a jugar con la pelota, se pasaba todo el tiempo sentado escuchando los ensayos de la Banda de Música de Nerva”, desveló.
El acto fue clausurado por el presidente de la Academia Iberoamericana de La Rábida, una entidad “orgullosa” de conceder este premio a Javier Perianes, recalcó Sixto Romero, quien celebró la aportación del pianista nervense al mundo de la cultura a través de la música.
Tras la entrega del premio, que es obra del escultor onubense Alberto Germán Franco, el presidente de la Academia también abogó por “situar a la cultura en el centro del debate social y hacer partícipe de su riqueza a toda la ciudadanía”.
El acto también contó con las actuaciones de dos alumnos del Conservatorio de Música de Huelva, Juan José del Real y Alejandro Díaz, quienes deleitaron a los presentes con la interpretación de dos piezas musicales.