Con una gran experiencia profesional en el periodismo y la comunicación política, esta impulsora de la consultora Malacate Comunicación, afincada en Sevilla, es una apasionada de la literatura y de su pueblo

Licenciada en Periodismo y especializada en Comunicación Política, Vanesa Navarro Calero reside desde los 18 años en Sevilla, donde hace dos años montó la consultora Malacate Comunicación, dedicada a la comunicación estratégica y social media. Y es que vive en la capital hispalense desde que se marchó a estudiar la carrera. Sin embargo, a pesar de que vive fuera de la Cuenca Minera, continúa manteniendo una gran relación con la comarca, ya que viene mucho a Nerva, tanto para ver a la familia como por temas profesionales.

De hecho, a sus 36 años, Vanessa reconoce que “echo mucho de menos mi pueblo, desde la parte cultural, dado que me gusta mucho participar de todos los eventos que se organizan, ya sean exposiciones o presentaciones de libros. Pero, además, soy carnavalera y formo parte activa de la política municipal. Lo que ocurre es que no tengo mucho tiempo”.

No en vano, esta nervense cuenta con una amplia trayectoria profesional que comenzó en la Ser Huelva, para después pasar a  varias productoras, como algunas que trabajan para Canal Sur e, incluso, ha hecho cine. Un bagaje tras el que se especializó en comunicación política, trabajando en la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía en la anterior legislatura.

Posteriormente, según nos cuenta, “hicimos un estudio sobre big data en materia de violencia de género, sobre los adolescentes y las redes sociales con este tema. Y, a raíz de este trabajo, nos invitaron a participar en un concurso público para optar a la organización de un Congreso sobre Violencia de Género. Y lo ganamos”.

Junto a todo ello, Navarro mantiene una estrecha relación con la literatura, dado que también escribe. Publicó su primer libro en el año 2012, titulado ‘Un cajón de rebeldía’. Una publicación que, tal y como nos dice, “no hubiera sido posible sin la apuesta que hizo por mí Vicente Toti, que fue el artista que ilustró el libro íntegramente, además de ser la persona que me animó a lanzarlo”.

Vanesa recuerda cómo “empecé a escribir en las redes sociales. Fue así como un día alguien me dijo que había una convocatoria de escritores en la Diputación y me animaron a presentarme. Pero el libro no pasó el filtro, así que se quedó en un cajón. Tras un mes, Vicente Toti me animó a sacarlo. Entonces, dediqué mis primeros ahorros de mi vida a auto editarme el libro. Y, como era un libro de actualidad, pensé que no tenía sentido sacar más ediciones”. Y es que la obra analiza temas como Zapatero, la Casa Real, la UE o el 25M, personajes y asuntos que han marcado a esta periodista nervense.

La obra se presentó en el salón de conferencias del museo Vázquez Díaz de Nerva, con un importante poder de convocatoria. ‘Un cajón de rebeldía’ es la culminación de las reflexiones de esta periodista, a través de más de 60 artículos, siempre con una dosis de ironía y rebeldía.

Tras esta primera experiencia editorial, Vanesa Navarro también se ha aventurado con la poesía, siendo integrante de la Plataforma Poetas por la Paz, impulsada por Ramón Llanes, siendo cuando entró la más joven de este activo grupo, con los que ha participado en dos libros más.

Ahora, “mi próximo proyecto es sacar un segundo libro a corto o medio plazo. Lo tengo más o menos preparado. Creo que será algo muy novedoso, que no se espera de mí. Así que seguro que será una sorpresa”.

Entre sus referentes se encuentran las poetas de nueva creación, como Elvira Sastre. Y, de hecho, “me encuentro recopilando momentos históricos que tienen que ver con la cuarta ola del feminismo. Y esto da para mucho”. Una prueba de que siempre tiene en la escritura una forma de expresarse, de mostrar sus sensaciones y emociones. Es más, en las redes sociales, donde se llama Palabra de mujer, difunde muchas de sus creaciones.

Con todo ello, para terminar, Vanesa Navarro recuerda un artículo que escribió hace unos ocho años en un periódico de Huelva que le censuraron, titulado ‘Que vuelva Maximiliano Tornet’, porque “considero que la Cuenca Minera necesita un héroe como este del Corazón de la Tierra, una Maximiliana. Y más ahora que vienen las elecciones. Hay que despertar las conciencias, por ejemplo, contra los vertidos al río Tinto. La gente, de nuevo, se ha enganchado a la mina como única forma de vida. Sin embargo, yo soy muy rebelde y me gustaría transmitir con mi forma de escribir que hay que tambalear conciencias”.