Paradela sostiene que el Gobierno andaluz «se comprometió al cierre ordenado de los depósitos que superaban los niveles autorizados y así lo ha hecho»
El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha reiterado este miércoles en el Parlamento andaluz que el Gobierno de la Junta «ha cumplido su palabra en todo momento» en relación al «cierre ordenado» de los depósitos del vertedero de Nerva que «superaban los límites», al tiempo que ha señalado que estas instalaciones no pueden ser objeto de análisis de la recién creada Comisión de Expertos para el seguimiento de proyectos mineros «al estar fuera su ámbito de actuación».
En respuesta a una pregunta del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión de Industria, Energía y Minas sobre el vertedero de Nerva, el consejero ha incidido en que la Junta «se comprometió al cierre ordenado de los depósitos que superaban los niveles autorizados, y así lo ha hecho».
«El Gobierno de Juanna Moreno ha sido el único que ha actuado en consecuencia y lo ha hecho basándose en estudios serios de gravimetría que han concluido que una vez que se vulneren los permisos, que la autorización ambiental en vigor concede no queda otra salida que el cierre de los depósitos y la sanción correspondiente».
Por tanto, Paradela ha asegurado que la gestión ha sido «rigurosa e intensa, a diferencia del anterior gobierno socialista», ya que «dio licencia y amplió incluso el vertedero», mientras que ahora se están basando en «informes técnicos» y «procediendo al cierre gradual del mismo».
Por otro lado, cuestionado por el parlamentario socialista Enrique Gaviño sobre tratar el caso del vertedero de Nerva en la Comisión de Expertos para el seguimiento de la seguridad de las instalaciones de residuos mineros, Paradela ha explicado que «no se puede incluir» porque «está fuera del ámbito de actuación» de la misma.
Así, ha detallado que el decreto de 4 de julio de este año, que regula el funcionamiento de esta comisión, «circunscribe su actuación a las instalaciones de residuos mineros, incluidas las balsas de grandes proyectos mineros en Andalucía», por ejemplo, «a la supervisión de la balsa de Río Tinto», pero la instalación de Nerva «estaría fuera del ámbito de actuación».
Además, ha detallado que la norma establece que una instalación de residuos mineros es «cualquier zona designada para la acumulación o depósito de los mismos, tanto en estado sólido, líquido o en solución», por lo que tiene consideración de residuos, «aquellos que quedan tras la investigación y aprovechamiento de un recurso geológico, tales como los estériles de mina y las colas de proceso, e incluso la tierra vegetal en determinadas condiciones».
«Por tanto, el vertedero de Nerva no corresponde con una instalación de residuos industriales ni tiene las características específicas para que esta comisión de expertos atienda al seguimiento de la misma», ha concluido el consejero.
Por su parte, el parlamentario socialista Enrique Gaviño ha comenzado su intervención recordando que la directiva 2006-2021 establece que es «necesario establecer requisitos mínimos para prevenir o reducir, en la medida de lo posible, cualquier efecto adverso sobre el medio ambiente y la salud humana derivada de la gestión de los residuos de industrias extractivas», por lo tanto, es la Junta, no cabe duda, la que tiene que albergar los elementos necesarios para el fomento y seguimiento del desempeño de la actividad minera para que sea eficiente, sostenible y segura».
Dicho esto, el socialista ha lamentado que en la Cuenca Minera de Huelva, «se dan los casos más llamativos de acumulación de restos de las explotaciones mineras y de otras industrias», como las balsas del proyecto minero de Río Tinto, que «acaba de ser ampliado por ocho años, cuyas presas se encuentran entre las más altas e importantes del mundo»; podemos el vertedero de Nerva.
«En el caso de Nerva, no solo es que acumule muchas más toneladas de las que estaban previstas y eso ha obligado a que la Junta de Andalucía sancionara a las empresas recientemente, aunque lamentamos que no fuera tan diligente cuando se autorizaron el depósito de casi 19.000 toneladas de granalla tóxica que provenía de Montenegro y que tuvo que parar el Gobierno de España, sino que, además, recoge residuos de diferentes industrias. Por lo que ya cumplió con creces su compromiso con el medio ambiente en Andalucía», ha aseverado.
En este sentido, Gaviño ha dicho que «echan de menos» que la recién creada Comisión de Expertas para el seguimientos de proyectos mineros, «no tenga a nadie representando a la Cuenca Minera, siendo el lugar donde se produce más elementos a valorar».
«No solo creemos que sea cuestión de darle voz a la Cuenca minera, que también, sino porque ustedes mismos en la propia Estrategia de Minería Sostenible presumen de la rehabilitación ambiental después de un proceso de participación público, de la cooperación entre las administraciones, pues a eso le invitamos, a la cooperación», ha enfatizado, toda vez que ha propuesto «incorporar a alguien de la Cuenca Minera cada vez que haya que hablar de sus asuntos».