El Gobierno central finalizó su parte de las obras el pasado mes de mayo tras invertir medio millón de euros

La Junta de Andalucía comenzará en «varias semanas» los trabajos de reforestación de la zona quemada por el incendio forestal declarado en Nerva el pasado 2 de agosto de 2018, que afectó a 1.749 hectáreas entre los términos municipales de Nerva, Minas de Riotinto, Campofrío, El Campillo y La Granada de Riotinto.

Así se lo ha trasladado el delegado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Huelva, Álvaro Burgos, al portavoz del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de la localidad, José Antonio Lozano, durante una reunión mantenida entre las dos partes, según ha comunicado este martes el propio Lozano, quien ha cifrado esa próxima inversión del Gobierno andaluz en un total de 600.000 euros.

«Ya lo aseguramos en la campaña electoral, el dinero llegaría. Hoy hemos estado con el delegado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Ordenación del Territorio, Álvaro Burgos, y la reforestación será una realidad», ha subrayado el máximo responsable del PP nervense, tras lo que ha concretado que las actuaciones comenzarán «en varias semanas».

Este anuncio de la Junta se produce más de tres meses después de que el Gobierno central diera por concluidas su parte de las obras de emergencia para la restauración de aquel incendio forestal, unas actuaciones que, según la información facilitada entonces por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, supusieron una inversión de 499.993 euros, tal y como informó TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

Las mismas fuentes señalaron que las obras se centraron «en la recuperación de los aspectos más relevantes del ecosistema, en minimizar la pérdida de suelo, estabilizar el terreno y contener los procesos erosivos que tienen lugar con posterioridad en las zonas incendiadas, especialmente tras las habituales tormentas torrenciales de finales de verano en la zona».

La emergencia de las obras venía justificada, añadieron, por la necesidad de reducir la contaminación de aguas superficiales y subterráneas, “evitar el riesgo de plagas forestales, favorecer la regeneración natural de flora y fauna y contribuir a reparar y mejorar la red de pistas forestales afectadas”, continuaron desde el Ministerio.

En ese mismo momento, el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, en declaraciones a este periódico, informó que, una vez terminadas esas obras, aún estaba pendiente la finalización de las actuaciones que correspondían a la Junta de Andalucía, que «están paradas desde hace varios meses y no sabemos cuándo van a continuar», comunicó el primer edil.

El regidor nervense volvió a reivindicar el inicio de estas obras durante el pasado mes de agosto, concretamente en el Acto de Exaltación de la Villa, donde Ayala alertó a los presentes de que la paralización de estas actuaciones podría suponer «una catástrofe para Nerva», por lo que «vamos a exigir a la nueva administración de la Junta que continúe con ello», recalcó.

Asimismo, el alcalde recordó que «el primer proyecto promovido por la administración del estado, que sufragó íntegramente con un montante de 500.000 euros, se ejecutó sin dilación por la empresa pública Tragsa”, pero «desde entonces la recuperación hidrológico forestal se ha visto interrumpida», agregó.

Ahora, casi un mes después de aquella intervención pública, el delegado ha trasladado al portavoz municipal del PP que las obras comenzarán «en varias semanas», según ha hecho público el propio Lozano, para quien, con ello, el PP de Nerva hace «oposición constructiva en favor de los vecinos».

«Hay dos formas de hacer política, la de aquellos que exigimos a las administraciones independientemente del color político de esta y la de aquellos que cumplen con su papel de políticos obedientes que cobran su sueldo y que curiosamente sólo empiezan a reclamar cuando la Junta de Andalucía ha cambiado de color político», ha apostillado Lozano, tras lo que ha indicado que, después de «40 años de silencio» en los que Nerva, a su juicio, está «perdiendo millones de euros», intentan «levantar la voz ahora que sus jefes les han dado permiso».